Siguiendo con estos 'nutritivos' especiales dedicados a las colaboraciones de Oldfield con otros artistas, en ésta cuarta parte, nos centramos en las realizadas con Les Penning y Tom Newman.
De nuevo, a la batuta estuvo Anselmo García, y esta vez colaboramos Diego Milenial, Paco Salazar, Alberto Palacios y quien os escribe. Los fans que nos apoyan en el podcast ya podéis escucharla, y el resto podréis escucharla en abierto el próximo 10 de marzo. Que la disfrutéis.
Nueva entrega de tertulias. Realmente una 'odisea' al editarla, pero aquí está. La tercera parte de los especiales de colaboraciones que estamos haciendo. En esta parte tenemos todas las colaboraciones de Oldfield en el trabajo de David Bedford, posiblemente, justo a Kevin Ayers el artista con el que más colaboró.
Anselmo se encargó de la presentación, como en las anteriores, y el que os escribe se encargó de editarla durante el último mes (lo dicho, una odisea). Ya está disponible para los fans que apoyan el podcast, y el resto de oyentes podréis oírla el próximo 31 de agosto.
Éste jueves 29 a las 22:00 haremos directo en Don Alfonso para celebrar el 50 aniversario de Hergest Ridge. ¡No os lo perdáis!
Ya estamos de vuelta en vuestro podcast favorito. Hoy nos toca seguir con la serie de tertulias dedicadas a las colaboraciones de Mike en discos de otros artistas, y le hemos dedicado un especial a esa primera etapa desde 1970 a 1974 en los que Mike trabajó con Kevin Ayers en su grupo Whole World y en sus proyectos solistas.
Una muy interesante tertulia de un aspecto en la carrera de Oldfield poco conocida, y que intentaremos descubrirla a todos nuestros oyentes.
En esta ocasión, conduce la tertulia Anselmo García, y colaboran en el podcast: José Juan Tobal, Manu Herrera, Manu Ávila, Alberto Palacios, Diego Cebrián y Helios Bolorinos. Y la edición la hizo José Juan Tobal.
Aquellos que nos apoyáis en ivoox ya podéis escucharla, pero estará abierta al público el próximo sábado 4 de noviembre.
Ya estamos aquí con el tercer programa de ésta tercera temporada. Empezamos aquí una serie de especiales dedicados a las colaboraciones de Mike en discos de otros artistas, empezando con el disco que hizo a dúo con su hermana Sally: Children Of The Sun, de 1969.
Presentado por Anselmo García y colaborando en la charla: José Juan Tobal, Paco Salazar, Helios Bolorinos, Diego Cebrián, Diego López, Alberto Palacios, Manu Herrera, y Rubén Álvarez. La tertulia ha sido editada por José Juan Tobal con pequeñas aportaciones de Diego Cebrián.
La tenéis en acceso anticipado para los fans que apoyáis el podcast y el próximo 30 de abril estará en abierto para todos.
Benoît
Moerlen (1954; Colmar, Francia) es un músico adscrito al rock progresivo y al
jazz fusión. De joven, por influencia de su padre Maurice, empezó a interesarse
por la música y estudió piano y guitarra, pero finalmente, siguiendo los pasos
de su hermano mayor Pierre, decide especializarse en la percusión, y
concretamente, en la de láminas —glockenspiel, marimba, vibráfono…—.
Al
principio de su carrera, su formación le lleva a trabajar con orquestas y
grabar con compositores franceses, a la vez que seguía estudiando con Jean
Batigne, líder de Les Percussions De
Strasbourg. Su primer contacto con la música rock se produce en 1973,
cuando colabora en alguna sesión de grabación de la banda de progresivo
Wapassou. En 1974 graba por primera vez con Gong, la banda en la que ya
militaba su hermano Pierre, en el disco You,
la tercera parte de la trilogía Radio
Gnome Invisible, con la que Deivid Allen se despedía de la banda que había
fundado. En 1976 Benoît se une oficialmente a Gong, ya bajo el liderazgo de su
hermano, fruto del cual al año siguiente el nombre se cambiará a Pierre
Moerlen’s Gong. Benoît participó en los discos Gazeuose!, Expresso II y Downwind, en todos ellos tocando sobre
todo instrumentos de láminas, de gran protagonismo en aquellos álbumes. En
1979, sintiendo que Gong estaba llegando a un punto muerto creativo, decide
abandonar la banda, a pesar de que su hermano la mantendría en activo otro par
de años. Esa época coincide con el inicio de su colaboración con Mike Oldfield,
que luego abordaré detalladamente.
En
los años 80 Benoît participa en varios proyectos musicales, como por ejemplo la
representación por toda Francia de Antoine
et Cleopatre con la Scarface Ensemble, o su participación en un “rock
circus” en 1986. Además, pertenece o colabora con bandas francesas como Urban
Sax o Abus Dangereux. En todos esos años, Benoît nunca deja de formarse y
aprender cosas nuevas de su profesión y los nuevos métodos de grabación que van
apareciendo.
A
finales de los 80, acompañará a su hermano en la aventura de refundar Gong.
Allí coincidirá con antiguos miembros de la banda como Bon Lizaga, y su buen
amigo el bajista Hansford Rowe. En esta segunda etapa la banda grabará Breakthrough y Second Wind, y saldrá de gira por Europa.
Tras
esto —y un hiato de cuatro años en los que se dedica a la enseñanza—, se
embarca en el proyecto en el que aún está: Gongzilla. En un principio iba a
suponer la vuelta de Gong, pero su hermano Pierre finalmente no pudo estar, de
forma que el resto de músicos acordaron cambiarle el nombre. En Gongzilla Benoît
volvió a reunirse con Rowe y Lozaga, más el batería Gary Husband, y el
resultado fue excelente, una banda magnífica que recuperaba el sonido del Gong
setentero y lo actualizaba en la línea del jazz fusión.
Aparte
de Gongzilla, Benoît formó un dúo, Akimbo, en el que él tocaba la marimba
—instrumento para el que ha compuesto varias piezas— y el alemán Stefan Traub
el vibráfono. Además, ha vuelto a sus orígenes musicales, trabajando junto a su
padre y su orquesta tocando piezas clásicas.
Respecto
a su trabajo con Mike Oldfield, éste empieza en el año 79, en la gira Exposed.
En ella participa junto a su hermano Pierre, que ya conocía a Oldfield por
haber grabado con él en varios discos. La labor de Benoît se centra sobre todo
en el vibráfono, con el que realiza una labor excelente, especialmente en la
interpretación de Incantations, un álbum en el que la percusión de láminas
tiene una gran presencia, especialmente en Hiawatha’s
Song y Ode to Cynthia. Ver a
ambos hermanos tocando a la vez sendos vibráfonos es uno de los grandes
atractivos de aquellos conciertos. Al año siguiente su buen trabajo le sirve
para participar en la gira de Platinum, donde vuelve a tocar el vibráfono, más
algún otro instrumento de percusión —el gong, por ejemplo—. En el concierto de
Knebworth se puede ver que realmente se lo pasó muy bien tocando con muchos ex
compañeros de Gong, hecho que contribuyó al buen ambiente y a la química
especial que se aprecia en el escenario entre los miembros de una banda que
para mí es de las mejores que ha llevado nunca Oldfield: Tim Cross, Mike Frye,
Pierre Moerlen, Nico Ransdem, Hansford Rowe… un lujazo para cualquiera.
Curiosamente,
de toda aquella hornada de grandes músicos Benoît fue de los pocos que no grabó
entonces en estudio con Oldfield, e ignoro el motivo de ello. Sin embargo, en
1987 esto cambia, ya que el de Reading lo llama para participar en Islands,
junto a Pierre. Como es frecuente, el libreto del álbum no aclara en qué temas
concretos participa.
A
menudo —y esto es una opinión personal— menospreciamos a Benoît o lo dejamos en
un segundo plano por comparación con su hermano. Pierre fue un monstruo,
alguien que parecía nacido para la percusión, capaz de tocar cualquier cosa y
hacerlo de forma insuperable, pero no es menos cierto que Benoît es un
percusionista excepcional, dotado para la improvisación y capaz de imprimir
mucha fuerza en sus interpretaciones con láminas, además de tener una formación
sólida y ser también compositor. Viendo actuaciones como la suya, lamento aún
más que en los últimos años Oldfield haya decidido recurrir a la percusión
sampleada en lugar de llamar a antiguos colaboradores como Benoît.
Acabamos
con un fragmento de Exposed, en el que podemos disfrutar de uno de los mejores
momentos de Benoît y Pierre a los vibráfonos: simplemente espectacular.
David Vickerman Bedford (Londres, Inglaterra; 1937) es un compositor y teclista que desde muy pequeño se sintió atraído por la música. No es de extrañar esto, dado que su abuela era la compositora Liza Lehmann y su abuelo el compositor y pintor Herbert Bedford. Su madre y su hermano también estaban relacionados con la música. En este ambiente, David Bedford comenzó a hacer sus pinitos en composición con sólo siete años. Sus estudios académicos los inició en la Royal Academy of Music de Londres bajo la tutela de Lennox Berkeley. Su talento y trabajo le hacen merecedor de una beca para estudiar en Venecia con el compositor Luigi Nono, en 1961. En los 60 es cuando el joven Bedford inicia su carrera como compositor a nivel profesional. Sus intereses estaban cercanos a la música sinfónica y de cámara, y sus obras de esa época suelen adscribirse al avant-garde, en la línea de John Cage, con influencias minimalistas. La obra de composición más temprana de la que he encontrado información es Two Poems for a Chorus, de 1963. En 1965 compone A Dream of the Seven Lost Stars y Music for Albion Moonlight, que será el primer trabajo editado en vinilo de Bedford, en 1970. En esta primera etapa ya quedan patentes ciertas características de su música que se convertirán en constantes: por ejemplo, el interés por los coros y la constante experimentación musical, tanto en la forma como en el fondo. Sirva de muestra la pieza With 100 Kazoos, que está pensada para que el público participe en la música usando kazoos.
A finales de los sesenta, da inicio una etapa en su carrera en la que Bedford se sumerge en el rock a la vez que continua con sus trabajos clásicos. Su primer contacto con la música popular es la ópera de 1968 From Marie Antoinette to the Beatles. Poco después se encargará de los arreglos orquestales el disco de Kevin Ayers Joy of a Toy. Así es como conoce al carismático ex-Soft Machine y entra a formar parte de su banda. Son los tiempos dorados de Kevin Ayers and the Whole World, donde Bedford se ocupaba de los teclados y de ocasionales arreglos. Y, a partir de Shooting at the Moon (1970), también aparece un jovencísimo Oldfield como bajista y guitarrista. Su talento impresionó a David Bedford, y ambos iniciaron una relación de amistad basada en la música que dio grandes frutos por ambas partes. Seguramente Bedford asistió muy de cerca a la grabación de las primeras maquetas que por entonces Oldfield ya estaba haciendo circular, aunque sin éxito. Ambos aparecen también en el siguiente trabajo de Ayers, Whatevershebringswesing (1972). Bedford aún participará en Bananamour (1973) y Yes We Have No Mananas (1976) —únicamente con los arreglos de un tema—. Previamente, en 1970, compone un pieza para grupo de cámara y banda de rock, que grabó con Ayers, Oldfield y Robert Wyatt y que no vio la luz hasta el año 97. El primer trabajo en solitario de Bedford que es editado en LP es Nurses Song with Elephants (1972), un recopilatorio de grabaciones hechas en años anteriores, de piezas con fuerte influencia minimalista y música extraña y desconcertante por momentos.
En 1973 Mike Oldfield revoluciona el mercado de la música con Tubular Bells, disco que influye mucho en Bedford. Se había demostrado que se podía hacer un álbum con música instrumental, con temas complejos de larga duración. Siguiendo este esquema, Bedford lanza, bajo el sello de Virgin, Star’s End (1974). Es el primero de una serie de discos que podrían encuadrarse en una definición amplia del rock progresivo, y que por ello y por contar en varios con la colaboración de Oldfield, creo que son de mucho interés para el aficionado a este último. En Star’s End tenemos dos temas largos, uno en cada cara del vinilo, que son una auténtica maravilla. El peso lo lleva la Royal Philarmonic Orchestra, pero también aparece en algunos pasajes la guitarra de Mike Oldfield, y es un trabajo que demuestra el extraordinario talento de David Bedford para la composición. Su siguiente disco, The Rime of the Ancient Mariner (1975) también cuenta con la colaboración de Oldfield, y en él Bedford hace mucho más hincapié en los teclados y pianos de todo tipo, interpretados por él. The Odyssey (1976) sigue en esa dirección. Es un álbum excelente, tal vez el más conocido de Bedford, en el que basándose en la obra de Homero construye una obra hipnótica y fascinante con abundante uso de sintetizadores y secuenciadores, a los que exprime todas sus posibilidades. De nuevo cuenta con Oldfield a la guitarra, en dos cortes, The Sirens y la espectacular Phaeacian Games. Instructions for Angels (1977) ahonda en la experimentación con teclados y sintetizadores, y para mí es el mejor disco de esta etapa de Bedford, o al menos mi favorito. Está compuesto por variaciones de un mismo tema, una melodía presentada al principio del álbum que Bedford retuerce y hace evolucionar en diferentes e insospechados caminos. En la pista Instructions for Angels encontramos además una de las guitarras más espectaculares de Mike Oldfield, apoyada únicamente por un tenue acompañamiento al teclado: seis minutos de desenfreno del mejor Oldfield, en lo que parece por momentos casi una improvisación grabada de una sola toma. Para mí, la mejor colaboración del de Reading, junto a Downwind con Gong.
Tras ese álbum Bedford fue alejándose paulatinamente del rock progresivo para volver a centrarse en las composiciones clásicas. Star Clusters, Nebulae and Places in Devon y The Song of the White Horse (1983) son dos piezas editadas conjuntamente que en realidad fueron compuestas en 1971, y la ópera Rigel 9 (1985), coescrita con la autora de fantasía y ciencia ficción Ursula K. Leguin, tiene aún ciertos elementos progresivos, pero definitivamente Bedford cierra aquí una etapa. Eso no significa, ni mucho menos, que su producción sea menor, sino que es más desconocida por el gran público.
En los años ochenta el compositor comienza a orientar su producción a un interesante campo: la educación musical. Durante los años anteriores había enseñado música en varios centros y colegios británicos, pero a partir de ahora escribe muchas piezas pensadas para la enseñanza —Frameworks (1989), por ejemplo— y además ocupa varios puestos de importancia relacionados con la misma —actualmente es el director de la Academia Británica de compositores—. Al mismo tiempo, realiza innumerables trabajos de encargo entre los que se cuentan sinfonías, música para cuartetos de cuerda y de vientos, coros y grupos de cámara. Trabaja además en varias bandas sonoras y colabora en discos de bandas y solistas como A-ha, Enya, Elvis Costello o Robert Harper.
En los años 90, su producción es aún más cuantiosa. Sigue con las mismas actividades de la década anterior, escribiendo una obra para ser interpretada por niños sordos y orquesta sinfónica, Stories from the Dreamtime (1991), y a la vez concentra su producción propia, que es imposible de listar aquí de forma exhaustiva. Great Equatorial (1994) es un trabajo electrónico en el que Bedford vuelve a demostrar su afición por la ciencia ficción y la astronomía, compartida por Mike Oldfield, como sabéis. Tiddalik the Frog (1997) es una obra para trío de cuerda, y The Sultan’s Turret (1997) es para orquesta sinfónica. My Mother, My Sister and I (1999), una ópera, es una de sus últimas grabaciones, y el año pasado estuvo trabajando en un nuevo proyecto por encargo, Wake into the Sun.
En los últimos años, lejos de ir abandonando la actividad, Bedford sigue manteniendo una envidiable energía. El año pasado cumplió setenta y un años, y pese a ello continua grabando y dirigiendo multitud de proyectos, manteniendo siempre su mismo espíritu innovador y la misma ilusión.
En lo que respecta a su colaboración con Oldfield, creo que es de justicia decir que, posiblemente, David Bedford fue uno de los más importantes y de los que más influencia tuvo en su música, si no el que más. Fue parte, en aquellos primeros años, de un reducido círculo en el que también estaba Kevin Ayers, y gozaba de toda la confianza de Oldfield, lo cual, conociendo como conocemos su complicado temperamento, no es decir poco. Más allá de la colaboración concreta y tangible en sus discos, creo que lo más importante fue el intercambio creativo entre ambos, las ideas musicales que Oldfield maduró en un ambiente extraordinariamente propicio y beneficioso para su música, ambiente en el que Bedford era pieza clave. En la forma de construir texturas con capas de teclados y el uso de sintetizadores de obras como The Odissey y Instruction for Angels veo muchas similitudes con, sobre todo, Hergest Ridge e Incantations; el interés en la idea de la música como ciclos, el uso de bucles, tan del uso de los minimalistas, es algo que estuvo presente en la obra de ambos, y no de manera casual.
David Bedford aparece en muchos de los trabajos de la primera época de Oldfield. En Hergest Ridge se encarga de la dirección del coro femenino y la sección de cuerda; en 1974 fue el responsable de las versiones orquestales de Tubular Bells y Hergest Ridge, con buenos resultados, en mi opinión; colaboró en muchos de los singles de esos años: Don Alfonso —voz—, First Excursion —piano y sintetizador—, Speak (Tho’You Only Say Farewell) —piano y voz—; en el recopilatorio Boxed, además de aparecer varios fragmentos de álbumes de Bedford con guitarras de Oldfield, encontramos el tema corto de Bedford The Rio Grande, igualmente con Oldfield como guitarrista; en Incantations vuelve a dirigir los coros y las cuerdas, tan importantes en este álbum; en Platinum se encarga de arreglos vocales; en QE2, vuelve a arreglar coros y cuerdas, concretamente en los temas Arrival y Wonderful Land; y en The Killing Fields, último disco de Oldfield en el que participa, compone The Year Zero y arregla de nuevo coros y sección de cuerda. En los conciertos de los setenta también podemos encontrar el nombre de Bedford. En la premiere de Tubular Bells se ocupó de dirigir al coro y los arreglos de cuerda, además de hacer piano, teclados y acordeón. Y seis años después, en la gira Exposed, vuelve a ocuparse de los arreglos de la sección de cuerda de la Orquesta Sinfónica de Londres que acompañaba a la banda, además de hacer percusiones puntuales, con gong y pandereta. Además, los aficionados españoles tuvieron la suerte de disfrutar con su participación en el Tubular Project de noviembre de 2003, donde hizo de maestro de ceremonias en la parte uno de Tubular Bells y tocó teclados en la parte dos de la sección del hombre de las cavernas en adelante.
Creo que David Bedford es un genio con todas las letras, al menos de la misma talla que Mike Oldfield. Un hombre humilde y culto, dedicado en cuerpo y alma a la música, con una energía que contrasta dolorosamente con un Oldfield que siendo quince años más joven parece abandonado a la desidia. El hecho de que nunca alcanzara ni la mitad de fama que él creo que se debe a que la música de Bedford supone un placer más cerebral, más frío quizás, mientras que las obras de Olfield, son viscerales, con más pasión y garra. Son distintas y a la vez muy similares, porque ambas están inspiradas por lo mismo: un talento incomparable.
Acabemos con un vídeo
NOTA ACLARATORIA: éste artículo se escribió en 2008, por eso, The Watcher nombra que ese mismo año Bedford cumplía 71 años. Pero por desgracia, 3 años más tarde abandonó éste mundo, exáctamente el 1 de octubre del 2011. Sirva éste artículo como tributo a éste gran músico tan importante en la vida y obra de Mike Oldfield.
De
nuevo nos acercamos a uno de los vocalistas que colaboraron con Oldfield, en
esta ocasión le toca el turno a Barry Palmer.
Barry
Palmer (Inglaterra, 1958) es un cantante que, como tantos otros músicos
vinculados a Mike Oldfield proviene del rock progresivo, concretamente de la
banda alemana Triumvirat, a la que se une en 1976. Este grupo con
reminiscencias de Emerson, Lake & Palmer parió la que está considerada como
su mejor obra (Spartacus) antes de la llegada de Barry Palmer, que aparece en
tres discos de la banda: Old Loves Die Hard (1976), es el mejor de ellos;
Pompeii (1977) y À la Carte (1978) son los otros dos. Tras la marcha de Palmer,
el grupo tan sólo editaría un último LP en 1980 (Russian Roulette), excepción
hecha de un intento de reunión en 2000.
Tras
su fructífero paso por Triumvirat, Barry Palmer grabará su único trabajo en
solitario: Without an Aim (1984). Tras esto, aparentemente desaparece de la
escena musical hasta el año 2001 en el que lanza un single: Dear John.
Su
colaboración con Oldfield comienza en la grabación del álbum Discovery en el
84, aunque Oldfield se había fijado previamente en él ofreciéndole participar
en la gira de Crises, cosa que él rechaza (sorprendentemente, dado que era la
época de mayor éxito de nuestro tañe campanas favorito) por estar trabajando en
su disco en solitario. Una vez concluído acepta como digo participar en las
grabaciones de Discovery en los Alpes suizos, aunque previamente había cantado
el single Crime of Passion. Debido al giro hacia el pop/rock que da Oldfield en
este disco, la estructura del mismo arrincona la parte instrumental (el
excelente The Lake) en favor de las canciones cantadas, que Barry Palmer se
reparte con Maggie Reilly. Podemos escuchar su voz en Poison Arrows, Discovery
y Saved by a Bell, más en el espectacular dueto con Reilly de Tricks of the
Light. El propio Palmer comentó hace tiempo (como podéis leer en este post de
mi colega Ángel L. Valero) que no coincidió en las sesiones de grabación con la
cantante, a la que no conoció hasta el Discovery Tour, la única gira oldfiana
en la que participó Palmer (con bastante trabajo, ya que gran parte del
repertorio fueron canciones cantadas). Hasta el momento, ha sido el único
cantante solista masculino que ha girado con Mike Oldfield.
Tras
la gira, Palmer aparece en otro single, Pictures in the Dark (1985),
acompañando a Anita Hegerland, y graba una demo de When the Nights on Fire con
distinta letra, tema que finalmente aparece en el disco Islands con la voz de
Hegerland. También se cree que Palmer grabó Man in the Rain en esos años, pero
hasta donde yo sé no ha salido a la luz.
A
pesar de que Oldfield ha trabajado con voces masculinas mejores (sobre todo con
más registros, que creo que es el principal pero que se le puede poner a Palmer),
tengo que decir que la de Barry Palmer me gusta en casi todos los temas que
cantó, especialmente en Crime of Passion (una de mis canciones vocales
favoritas, pese a que el intento de calcar Moonlight Shadow con una voz de
hombre es obvio) y Tricks of the Light. Por contra, nunca me ha gustado en
Saved by a Bell.
En
vivo es otra cuestión. Creo que pierde bastante, quizás por no ser un cantante
con mucha experiencia en directo, pero es una pena que no estuviera a mejor
nivel, dado que tuvo muchos temas para lucirse (In High Places, por nombrar uno
de los que no eran “suyos”).
Os
dejo con el directo de la canción Discovery del concierto de San Sebastián.
Anita
Hegerland es una vocalista noruega, nacida en 1961, que colaboró con Mike
Oldfield en la segunda mitad de los ochenta, además de haber mantenido una
relación de pareja con él.
Su
carrera empieza excepcionalmente pronto, cuando con sólo nueve años se
convierte en una cantante infantil de gran éxito en los países escandinavos. Su
primer LP, Mitt Sommarlov (1970) llegó al número uno de las listas de ventas de
Noruega y Suecia. Como podéis suponer, el valor musical de este trabajo es
escaso, basándose su éxito en la imagen de la pequeña y encantadora Anita.
Al
año siguiente, Hegerland formará un duo musical con el cantante alemán Roy
Black, sacando al mercado el single Schön ist es auf der Welt zu sein, que se
convierte (con su estilo que me recuerda terriblemente a los españoles Enrique
y Ana) en un éxito en Alemania y Noruega.
Su
carrera como estrella infantil continuó hasta el año 73 (curiosamente el año
del debut en solitario de Oldfield), con otros tres discos. Hasta llegó a presentarse
a un concurso para representar a Noruega en la Eurovisión, aunque no lo
consiguió. Pero al crecer, como es habitual, su éxito fue decreciendo, y le
costó mucho fraguarse una carrera como artista pop adulta. No he conseguido
encontrar los títulos de sus trabajos en esta época, tan sólo un single llamado
Voices, de 1994.
Con
su carrera un poco de capa caída, Hegerland conoce a Oldfield en 1984, durante
el Discovery Tour. Según cuenta ella misma, se conocieron en unos camerinos
jugando a los dados con Simon Philips. Oldfield se interesó por su trabajo
cuando le dijo que era cantante, de forma que Anita le dio una copia de All the
Way, uno de sus álbumes. Un año después se puso en contacto con ella para
ofrecerle grabar un single: Pictures in the Dark. Hegerland acepta, y así se
inicia una colaboración que fructificará en una relación sentimental, de la que
nacerán Greta y Noah Oldfield. En los años siguientes Oldfield se concentra en
la creación de vídeos usando el equipo tecnológico más novedoso, fruto de lo
cual saca al mercado el video-CD The Wind Chimes, al mismo tiempo que su LP
Islands. Anita aparece en los temas North Point, The Time Has Come y la versión
bonus de Islands que aparece en la edición en CD, When the Nights on Fire
(aparece además en los vídeos de North Point y The Time Has Come).
Posteriormente cantó Innocent en el album Earth Moving y aparece como voz
adicional en Heaven’s Open.
Tras
su ruptura con el músico inglés, Hegerland pasa unos años alejada del mundo de
la música, trabajando entre otras cosas en un libro con sus diseños para
colchas artesanales, un arte muy popular en Noruega (debe de ser algo parecido
al encaje de bolillos aquí). Hace unos años volvió a la escena musical, incluso
llegando a dar conciertos en su país acompañado del joven Noah tocando la
guitarra.
Personalmente,
la voz de Anita ni me gusta ni me deja de gustar. No es mala voz pero tampoco
impresiona por su calidad o variedad de registros. La encuentro demasiado falta
de pasión para mi gusto, pero teniendo en cuenta el tipo de canciones pop que
interpretó, es algo comprensible. En Pictures in the Dark se ve muy perjudicada
por la producción, en mi opinión le quisieron dar un toque durillo, casi
recordando a Bonnie Tyler, que no quedó muy bien. Por contra, el tema donde más
me gusta es North Point, donde le da un tono melancólico bastante adecuado a la
canción.
En todo
caso, al igual que Maggie Reilly en los primeros ochenta, La voz de Hegerland
simboliza toda una época en la discografía oldfiana, la más popera
(posiblemente por las presiones de Virgin) y una de las más denostadas por los
fans, pero que ahí estuvo. De alguna manera, Anita sustituyó a Reilly en su
papel de “musa” en el panteón oldfiano, y dada la estrecha relación que tuvo
con él, seguramente tuvo cierta e inevitable influencia en su música de aquella
época.
Acabemos
con un vídeo, como siempre: en esta ocasión un playback de Arrival que
interpretaron en una televisión.
Adrian
Belew (Covington, Kentucky; 1949) es un guitarrista y vocalista de primera
fila, que tal vez en España no sea todo lo conocido que debiera, pero que tiene
una carrera envidiable a sus espaldas.
De
pequeño, curiosamente, lo que tocaba era la batería, en una banda escolar,
aunque pronto comenzó a tocar la guitarra en modestas bandas de versiones, como
The Denems o Sweetheart. Tocando en un local con ésta última, Belew tuvo la
suerte de ser escuchado nada menos que por Frank Zappa, que le ofreció hacer
una audición en Los Ángeles para su banda en directo. Zappa acabó eligiéndolo
tras la misma, de forma que Belew participó en la gira de 1970, y años después
grabaría también para alguno de sus álbumes. Poco después de la gira con Zappa,
otro grande, David Bowie, ofreció a Adrian grabar con él y tocar en su gira, y
tras ésta, se embarcará en otra con los Talking Heads.
Belew
había tenido suerte, pero es innegable que sin talento gente de esa categoría
no se habría fijado en él dándole semejantes oportunidades a un joven de veintiún
años.
1981
significará un punto de inflexión en su carrera, ya que es el año en el que se
une a King Crimson de la mano de Robert Fripp, miembro fundador de la mítica
banda de progresivo que pretendía refundarla. Con la formación que reunió Fripp
King Crimson editó tres discos, y desde entonces Belew ha estado vinculado al
grupo, como guitarrista y vocalista, aunque la banda ha estado en activo sólo de forma
intermitente.
Paralelamente
a su trabajo con King Crimson, Belew comienza su carrera en solitario en 1982
con el álbum Lone Rhino, al que han seguido muchos más hasta la actualidad.
También ha seguido colaborando con músicos como David Byrne, Cindy Lauper, Tori
Amos o los Nine Inch Nails. Además, en 1987 funda The Bears, una banda
orientada al pop, con la que graba dos álbumes.
En
los últimos años, Adrian Belew ha llevado a cabo varias giras con su grupo
actual, el Adrian Belew Power Trio, a la vez que toca con King Crimson —de
nuevo en activo tras un par de años de inactividad— y continúa colaborando en
estudio con muchos otros músicos. En 2005 fue nominado al Grammy en la
categoría de rock instrumental.
Su
colaboración con Mike Oldfield la encontramos en el álbum de 1989 Earth Moving,
concretamente en los temas Holy y Far Country. En Holy, la canción que abre el
disco y una de mis favoritas del mismo, Belew presta su excelente voz melódica,
aunque con cierta potencia, especialmente en el estribillo y al final, donde se
combina magistralmente con la guitarra de Oldfield, quizás la mejor que ofrece
éste en Earth Moving. En Far Contry, en lugar de su voz, Belew ofrece un breve
solo de guitarra a la altura del minuto 3:15, inmediatamente después del solo
del propio Oldfield, con cierta distorsión.
Acabo
como siempre que es posible con un vídeo, en este caso uno de los muchos
play-backs para televisión de la época de Earth Moving, en el que podemos ver a
Belew y Oldfield “interpretando” Holy, con el detalle curioso de que el primero
aparece con una guitarra, aunque en estudio que se sepa no la tocó en este
tema.
Continuando
con el repaso a la extensa lista de los colaboradores de Oldfield, hoy me
gustaría acercarme a la que fue la primera vocalista que cantó una letra en uno
de sus temas: Maddy Prior.
Maddy
Prior nació en la localidad inglesa de Blackpool en 1947. Muy joven (a los
diecinueve años) tendrá su primera experiencia en el mundo de la música,
formando duo con Tim Hart. Siguiendo un estilo folk, actuaron en varios
locales, hasta que en 1969 se une a Ashley Hutchings y Gay
y Terry Woods, y fundan el grupo al que su nombre permanecerá unido
durante el resto de su larga carrera: Steeleye Span.
Steeleye
Span es un grupo de folk rock que apareció en la época del resurgimiento del
folk y la música tradicional británica, con grupos como The Dubliners o The
Chieftains como buques insignia. Steeleye Span fueron pioneros en mezclar
esa música tradicional con los sonidos e instrumentos del rock, de forma que
gran parte de su producción (especialmente en los primeros años) se compone de
versiones de temas del folklore inglés, como
jigas y reels. El grupo alcanzará cierto éxito con canciones como All
around my Hat y Gaudete (aunque de las canciones que he escuchado
para escribir el artículo mi favorita ha sido Alison Gross), y han
permanecido en activo hasta hoy, aunque con múltiples cambios de formación y
una producción intermitente. Prior dejó el grupo en 2002, pero ha vuelto
recientemente para grabar un nuevo disco y salir de gira por el Reino Unido.
Paralelamente,
Prior desarrolló otros proyectos, como los dos discos que sacó junto a June
Tabor bajo el nombre de The Silly Sisters, o la menos efímera Carnival
Band, grupo en el que milita desde 1987 hasta la actualidad. Además, lidera
un trío de voces acapella, Maddy & the Girls.
Maddy
Prior también ha colaborado en ocasiones en discos de otros músicos. De estas
colaboraciones destacaré la aparición en el disco de Jethro Tull (con el
que Steeleye Span compartió discográfica, Chrysalis) Too Old to
Rock’n’Roll; Too Young to Die, de 1976, y, evidentemente, su participación
en Incantations, de Mike Oldfield.
Además
de realizar coros durante todo el disco, la aportación más importante de Prior
en Incantations fue cantar las partes conocidas como Hiawatha’s Song (el
final de la parte dos) y Ode to Cynthia (el final de la parte cuatro).
Las letras pertenecen a poemas de Henry W. Longfellow y Ben Jonson,
respectivamente.
Tras
la grabación del disco, Maddy Prior se embarcó en la gira de Exposed como
cantante solista, ofreciendo excelentes actuaciones que la colocan en un lugar
privilegiado en la particular mitología oldfiana.
Maddy
Prior es mi favorita de entre todas las cantantes que han trabajado con
Oldfield. Su voz es típicamente folk: cruda, sin filigranas; son esas voces las
que mejor pueden cantar canciones tradicionales que durante siglos fueron
patrimonio de campesinos y trabajadores.
En
Incantations, no obstante, adopta un registro distinto, más solemne, y consigue
clavar con ello el tono que requieren sus dos partes. Son canciones que tienen
algo de danza pagana, algo etéreo, primitivo; no sólo por la voz de Prior, sino
por el ritmo repetitivo que impone la fantástica percusión que la acompaña, en
bucle infinito, repitiéndose una y otra vez de forma extásica. Son el clímax
perfecto a los dos vinilos que en su día componían Incantations, quizás uno de
los discos más infravalorados de Oldfield, pero que, por lo menos para mí ha
ido ganando enteros con el paso de los años y las escuchas del mismo. Esas
ideas que Oldfield tenía en su juventud (y que explica en Changeling) acerca de
la música como ciclo, como algo que no tiene principio ni fin y se repite
eternamente, se plasman a la perfección en un disco que puede pecar de la
soberbia de un Oldfield recién salido de la exégesis, pero no de falta de
talento.
Pierre nació en la región francesa de Alsacia, en 1952. A los diez años, su padre, el también músico Maurice Moerlen, lo anima a iniciar estudios de piano. En 1967, tras cuatro años, cambia el piano por la percusión clásica, que estudió en el conservatorio de Estrasburgo. Tras curtirse en diversas bandas menores, además de como batería en algunas obras teatrales francesas, Pierre Moerlen se unió al grupo Gong en 1973.
En sus inicios, Gong fue un grupo adscrito a la escena de Canterbury, cercano al rock psicodélico, fundado por el ex Soft Machine Deavid Allen y su mujer Gilli Smyth. Pierre Moerlen llega en un momento clave para el grupo: la trilogía de LPs Radio Gnome Invisible, con la que tanto Allen como su mujer se despedirían del mismo. Así, a partir de 1975, y de forma gradual, Moerlen va asumiendo el liderazgo de la banda, al mismo tiempo que va cambiando el estilo de la misma para acercarlo más al rock progresivo instrumental.
En 1978, para remarcar más aún el liderazgo del percusionista, el grupo cambia de nombre para denominarse Pierre Moerlen’s Gong. De ese mismo año es el disco Expresso II, en el que la percusión era la protagonista absoluta. El álbum Downwind (1979) nos interesa especialmente porque contó con la colaboración de Mike Oldfield (y de su hermano Terry, de paso).
En esta época, Moerlen también colaboró con otros músicos, como la banda sueca Tribute. Pero sobre todo, realizó importantes aportaciones en algunos de los mejores discos de Mike Oldfield. En Ommadawn tocó el tímpano; aparece tocando batería y vibráfono en la apoteósica cuarta parte de Incantations; con los mismos instrumentos, fue el único colaborador del pasado que Mike conservó en Platinum; En Crises tuvo una pequeña colaboración en In High Places con el vibráfono de nuevo; tras unos años sin aparecer en los discos de Oldfield, vuelve a hacerlo en Islands, el último de sus álbumes en el que trabajó.
Además, participó junto a su hermano Benoit Moerlen (también percusionista) en las giras oldfianas de Exposed (1979) y Platinum (1980).
En la etapa posterior a Gong, Moerlen colaboró con bandas como Supersister, Brand X, y Thin Lizzy, además de su participación en varios musicales de Broadway y dedicarse a la enseñanza. Pierre murió en 2005, con cincuenta y dos años, por causas desconocidas, o al menos no difundidas en la red.
Siempre he pensado que los mejores percusionistas y baterías se encuentran en el rock progresivo, o al menos los más completos: Pierre Moerlen no hace sino que me reafirme en esta idea. Fue el primero de una estirpe de extraordinarios maestros de la percusión con los que Mike Oldfield tuvo la suerte de contar (tras él vendrían Morris Pert, Mike Frye y Simon Phillips), que tuvieron una gran influencia en su música.
El cambio, la transición desde Tubular Bells (un disco grabado con poca percusión y sin batería) hasta Platinum y QE2, es evidente: la percusión en la música de Oldfield va cobrando protagonismo y ganando en complejidad, y eso es sin duda gracias a la aportación de sus colaboradores, quizás de Moerlen más que de otros, por ser el primero y ser además compositor.
Pierre Moerlen era un percusionista versátil, capaz de tocar cualquier instrumento, un todo terreno que sin embargo siempre dejaba ver su personalidad en sus interpretaciones. Presenciar sus actuaciones en conciertos míticos como los de la gira Exposed o en el festival de Knebworth es un auténtico lujo para los aficionados a Oldfield. Si muchos echamos de menos esos tiempos, creo que en gran parte es por músicos como Pierre Moerlen, al que, lamentablemente, nunca volveremos a ver en un escenario.
Para acabar, os dejo con el que quizás sea el momento de Moerlen que más me ha impresionado en sus giras con Oldfield: el solo final que solían introducir en Ommadawn, en este caso en el concierto de Knebworth, al alimón con Mike Frye.
Estrenamos nueva sección en el blog, rescatada del desaparecido mikeoldfieldblog, en el cual, nuestro nuevo colaborador, The Watcher, repasaba la trayectoria de los colaboradores de Mike Oldfield en sus discos o directos.
Repasaba tanto su trayectoria como su importancia en el mundillo Oldfield. Se tenía previsto rescatar todos estos post en el proyecto de mikeoldfieldblog, pero al no seguir adelante, hemos decidido rescatarlo en oldfieldexposed. Por ello, cada cierto tiempo iremos publicando uno de los post ya publicados por entonces en mikeoldfieldblog con la muy interesante información sobre cada colaborador de Oldfield. Por lo propio, en unos minutos subimos el primero de los artículos, dedicados al gran percusionista Pierre Moerlen. Que lo disfrutéis, y gracias a The Watcher por quererse unir a nuestro equipo.
De sobra es conocida la gran colaboración que existió entre éstos dos componentes del grupo de KevinAyersandTheWholeWorld.
Los dos músicos se conocieron a raíz de éste grupo, y una vez se disolvió, Mike y David volvieron a colaborar mútuamente en proyectos solistas del otro. De hecho, en la época en que Mike enseñaba con gran orgullo su maqueta de Tubular Bells a todo el mundo, David fue el único de la banda que apoyó a Mike en su iniciativa con éste proyecto.
David no solo colaboró en algunos discos de Mike que veremos más abajo, si no que también colaboró en algunos directos de Mike. El primero de ellos, en la premiere de TB en 1973, un concierto que según el propio Mike en su autobiografía, fue fatal en su opinión y fue realmente horrible pasar por aquella experiencia. David inició aquel concierto como un concierto clásico, de hecho, iba vestido con traje de frac para la ocasión.
Según el propio Mike, David inició el tempo de la actuación demasiado lento para su gusto, y no tuvo mas remedio que adaptarse a ese tempo.
Años mas tarde participaría en la primera gira de Mike; Exposed.
¿En estudio?, pues aquí tenemos la lista:
1. HergestRidge: David conduce y dirige el coro y las secciones de cuerda.
2. Orchestral Tubular Bells: Co-produce, conduce y dirige la orquesta.
3. Boxed: Aparece en el LPCollaborations tres temas de David, en los que colabora Mike (David también tenía un contrato con Virgin).
4. Incantations: conduce el coro y las secciones de cuerda.
5. Exposed: como hemos dicho, David estuvo en ésta gira de Mike, y por lo tanto, aparece en éste disco, tocando la percusión y dirigiendo las secciones de cuerda.
6. Platinum: dirige las voces.
7. QE2: En Arrival, dirige el coro y las secciones de cuerda, en WonderfulLand dirige las secciones de cuerda.
8. TheKillingFields: dirige el coro y orquesta, compone TheYearZero y es el editor.
¿Y que hizo Mike en los discos de David?
9. StarsEnd: Mike toca la guitarra.
10. The Rime OfTheAncientMariner: toca la guitarra.
11. TheOdyssey: Mike toca la guitarra en TheSirens y ThePhaeacianGames.
12. InstructionsForAngels: toca la guitarra en InstructionsForAngels.
13. NursesSongsWithElephants: toca la guitarra en Nursessongs...
14. StarClusters, NebulaeandPlacesInDevon / TheSonfoftheWhiteHorse: produce y arregla el disco.
Es una pena que éstos dos genios no volvieran a grabar juntos desde 1984. Hubiese estado de lujo que David hubiese dirigido 'MusicOfTheSpheres' o 'MountSt. Michel'.
Os animamos a echarle un ojo a esos discos de David, una leyenda que ha pasado a la historia, no solo por ser un excelente pilar en los primeros años de MikeOldfield, si no por ser un estupendo músico.
DEP David Bedford (1937 - 2011)
Artículo basado en 'Informe David Bedford & MikeOldfield', aparecido en FanzineOrabidoo Nº2, Marzo 1995, por Pepe Cantos.