Llevo siete años con la 'cabecita asomada' en el mundillo Oldfield, justo desde que abrí éste blog. Lo abrí precisamente pues el mundillo fan por entonces estaba muy apagado, pero desde varias fuentes, estaba casi seguro que aquel año iba a ser el resurgimiento de Oldfield, y me entristecía no tener una fuente de información sobre Mike para estar al tanto de todo lo que ocurriese. Por lo tanto, me armé de valor (pues no me veía capacitado de hacerlo), y lo abrí a principios del 2012, con una aceptación abrumadora.
En parte, agradezco muchísimo haber realizado esa decisión, pues desde entonces he vivido momentos únicos y muy agradables en éste mundillo fan. Pero la otra cara de la moneda es bastante distinta. Me vi envuelto en varias situaciones desagradables con ciertas personas, que hizo ensombrecer mi trabajo en éste blog. De hecho, en cierto momento me vi obligado a excusarme delante de fans, porque terceras personas me habían metido en un embrollo del que no colaboraba ni tenía nada que ver. Pero bueno, eso está pasado.
En éstos siete años he conocido a gente increíble con la que he compartido miles de momentos muy agradables y únicos y es gente a la que puedo considerar mis amigos. Algunos los conocéis de sobra gracias a Tertulias Oldfield. Ésta gente se ha convertido en parte de mi familia, y con ellos he llegado a tener muchos momentos sobradamente positivos.
Pero la otra cara de la moneda me ha dado más de un susto y desagradables momentos, momentos que me han hecho considerar en más de una ocasión cerrar el blog, y terminar con todo. Básicamente, desaparecer del mundillo 'fan-Oldfield' una temporada. Porque creedme, se hace muy desagradable a veces formar parte de ésto.
Pero vamos a lo que importa, quería escribir ésta entrada para informar a todos la verdadera historia detrás del libro 'Taurus' que desde hace unos meses está a la venta por T&B Editores. Mi primera idea llegó hace poco más de un año, cuando en vistas de que el libro de Héctor Campos no llegaba, decidí emprender la aventura por mí solo. Por supuesto que yo no era el más idóneo de escribir un libro, por supuestísimo que no, pero nadie daba el paso. A Héctor lo llevé 'crucificado' escribiéndole emails cada pocos meses preguntándole cómo iba el libro y si al final saldría. Pero por desgracia, no llegaba. Y en vistas de que había pasado una década desde que lo anunció, di por hecho que nunca llegaría.
Por lo tanto, un buen día, abrí un documento de word y empecé a escribir una biografía de Oldfield. Ya había rondado la idea en mi cabeza en varias ocasiones, pero yo solo no me veía capacitado para hacerlo. Es una responsabilidad muy grande hacer un libro de alguien tan importante para mí como Mike Oldfield. Por lo tanto, necesitaba ayuda. El primero que salió en mi lista, fue mi amigo Anselmo, al cual se lo propuse en varias ocasiones, pero óbviamente no quiso formar parte sobretodo por cuestiones de falta de tiempo. Por lo que decidí proponer en las redes sociales la idea, a ver cómo reaccionaban los fans a la misma. Fue muy agradable leer mensajes de apoyo de muchos fans ante la idea, y por supuesto, sólo me faltaba eso para dar el paso definitivo.
Tras unas semanas escribiendo, y viendo varias alternativas para poder publicarlo (el 'crowfunding' fue una de las que más me atrajo), mi amigo Jesús me escribió preguntándome si conocía a Antonio Pardo Larrosa, un escritor y gran fan de Oldfield que seguro querría ayudarme con el proyecto. Yo, ni corto ni perezoso, en apenas unos segundos contacté con él vía facebook para proponerle la idea. Antonio estuvo 100 por 100 interesado en ello, y quiso formar parte del proyecto, en un principio como un colaborador.
La idea era que yo buscaba y ordenaba los datos que conocía de Oldfield, y una vez acabado un capítulo se lo pasaba a él para que le diera la estructura literaria que a mí me faltaba darle al documento (ciertamente, nunca he escrito un libro, ni soy un gran escritor). En un principio, los primeros capítulos apenas tenían modificaciones importantes (más que darle la estructura adecuada) por lo que el proyecto parecía fácil y agradable de hacer. Pero la cosa se fue tornando a algo más complicado, pues al ver que Antonio le daba la estructura necesitada, yo dejé de darle la 'poca' entonación literaria que sabía, para básicamente recopilar datos y darle cierto sentido, para así Antonio reescribir los capítulos. Llegado el momento, y viendo su implicación, me sentí bastante mal darle el simple 'crédito' de colaborador, por lo que le dije que si quería salir nombrado como co-autor de la obra a lo que él aceptó encantado.
El siguiente paso fue básicamente ir buscando una casa donde llevar la obra y que fuera editada debídamente. Antonio no tardó en recomendarme ésta editorial, pues le habían publicado varios libros y según él, funcionaban genial. Por lo que se puso en contacto con ellos, y ellos aceptaron editarlo. Yo no tenía ni idea del mundillo editorial, por lo que simplemente confié en que todo saliese a pedir de boca.
Pasadas las semanas, Héctor me comunicó que su libro iba a aparecer definitívamente, lo que me hizo "recular" con el proyecto. Pues de la noche a la mañana me había enterado de que finalmente iba a salir su obra, y el nuestro iba viento en popa, por lo que saldría prácticamente al mismo tiempo que el suyo. Lo hablé con Antonio, y le propuse dejarlo. Antonio me convenció para que no fuese así, pues la editorial seguía interesada y no tenían por qué colapsar un libro al otro. Por lo que la cosa siguió adelante. De hecho, me volqué en el blog a promocionar el libro de Héctor, pues simplemente desde hacía una década deseaba muchísimo que saliera.
La cosa funcionaba bien, y por supuesto vino el momento de preguntar cómo funcionaba el mundillo editorial. Antonio me contó básicamente cómo se trabajaba con una editorial... ellos te mandan un contrato, lo firmas con ellos y te editan el libro, sin mayores complicaciones. Sabía de antemano que el libro no me iba a hacer rico, ni tan siquiera ganar unos cientos de euros, pero la cosa era aún peor de lo que imagianaba. Básicamente, y si el libro vendía bien, cada año lograría tener unos 30 o 40 euros más en mi cartera... en ese momento se me cayó el mundo al suelo... vuelvo a repetir que no pretendía hacerme rico con el libro, y tampoco ganar bastante dinero... pero esa cantidad me parecía irrisoria. De hecho, me hizo recular más con la idea de editarlo, e incluso propuse a Antonio en editarlo en método 'crowfunding', tal cual pensé desde un principio. Pero Antonio se negó, aquello tenía que salir con la editorial. Lo que me dijo, me convenció... ya que tener un libro de Mike Oldfield en una librería española y encima con tu nombre en la portada era la mayor recompensa que iba a tener, y ciertamente, merecía la pena.
Pasado el mal trago, seguimos trabajando en el libro, pero cada vez el trabajo se volvía más y más complicado. Una vez le pasaba un nuevo capítulo a Antonio, él me lo devolvía reescrito, y yo tenía que meterle mano de nuevo pues Antonio cada vez simplificaba más los datos que aportaba y algunos datos los modificaba de tal forma que no tenían nada que ver con la realidad, como por ejemplo decir que Tubular Bells 2003 era una remasterización, cuando en realidad era una regrabación. Algunos datos escabrosos y escandalosos de la vida de Oldfield también eran censurados por su parte, pues decía no verlos adecuados (los datos no eran otros que los aportados en la prensa por el propio Oldfield o allegados, es decir, nada más fuera de la realidad), y la verdad es que me empecé a sentir algo frustrado con el proyecto, pues no estaba saliendo el libro que yo quería editar ni mucho menos.
La editorial empezó a meternos prisa para tenerlo listo en diciembre y que saliera en marzo, algo que vi muy precipitado, pues el libro necesitaba aún tiempo para desarrollarse. Antonio me presionó para que fuera más deprisa con el proyecto y así finalizarlo lo antes posible. Por lo que pasé unos meses de noviembre y diciembre "metido de lleno" en el asunto, escribiendo sin parar y repasando los capítulos que Antonio finalizaba. Los dos teníamos encontronazos ocasionales a raíz de las correcciones que ambos nos hacíamos, pues en varias ocasiones, simplificaba y modificaba tanto mi trabajo que no tenía nada que ver con la idea que yo tenía. De hecho, en una semana meteórica a finales de diciembre, donde tuve que terminar de corregir los últimos tres capítulos del libro, vi errores graves en la redacción de Antonio, que sin embargo no llegaron a la editorial, pues Antonio "olvidó" pasar mi revisión a la editorial.
Antonio me dijo que no tenía importancia y que el libro había quedado genial. Ahora estaba el tema de las fotos. Estuve semanas contactando con gente y amigos que tenían fotos que habían hecho a Oldfield en algún concierto que habían asistido o ruedas de prensa para tener en el centro del libro una serie de páginas con fotos exclusivas. Y tras varias discusiones con la editorial, los cuales (ésto siempre palabras de Antonio, pues yo no tenía contacto directo con ellos) decían que las fotos carecían de calidad, Antonio decidió dejar pasar el tema de las fotos y que el libro saliese sin ellas. Desde aquí quiero excusarme con la gente que de manera desinteresada me cedió fotos de su colección para el libro y lamento que al final no salieran publicadas.
Otro motivo de confrontación fue el tema del prólogo. Estuvimos viendo varios nombres, llegué a contactar con Bieito Romero, Sally Oldfield y Anita Hegerland para que nos escribiera unas pocas palabras para el libro, y la única que mostró interés en hacerlo fue Anita. Sin embargo, salió de gira en diciembre y no pudo hacerlo a tiempo. Antonio conocía a Terry Oldfield, el cual había visto en algún concierto y gentilmente cedió alguna experiencia para el prólogo del libro. Mi idea era que mis colegas de tertulias tuviesen un hueco en el libro, pues para mí ellos habían sido muy importantes, y de hecho, cada uno de ellos escribió una página hablando de sus experiencias con Mike Oldfield. Antonio mostró cierto descontento con mi decisión, y tras varias discusiones, sus "prólogos" quedaron fuera del libro final, aunque modifiqué mi introducción al libro e incluí algunas lineas de éstos prólogos que mis amigos tertulianos hicieron (¡gracias chicos!).
En definitiva, Antonio pasó el manuscrito final del libro a un "corrector profesional" (digo ésto, pues es la forma en que lo conozco, no se ni su nombre ni la función que hizo en el libro) para corregir erratas de última hora y salir a la imprenta. En unos días, la editorial dijo que en vez de en marzo, saldría en enero, y de hecho, a los pocos días de entregar el manuscrito, el libro ya estaba en preventa en amazon. Y yo dije: "joder, que rapidez". Felizmente, por haber terminado ésta aventura (que al final fue un suplicio) comuniqué a todo el mundo que el libro saldría en enero y que lo podrían adquirir en cualquier lado.
Llegó el día del lanzamiento, y el libro no había llegado a mis manos por parte de la editorial. La empresa le daba largas a Antonio, por lo que fui a una librería de confianza y conseguí la copia de mi propio libro (que encima estaba más cara que en otros centros), y me dispuse a leerlo entero al llegar a casa. Lo que sentí al leerlo fue inexplicable, creo que lo más cercano a lo que Oldfield dijo que sintió cuando le hicieron su primera entrevista: "me he sentido violado" fue lo que sentí. Empecé a ver errores ortográficos, errores de maquetación brutales y muy bruscos que te desconectaban totalmente de la lectura (párrafos enteros repetidos entre otros párrafos, palabras juntas, títulos de capítulos erróneos...) y según iba leyendo más, me iba cabreando más...aquello no tenía nada que ver con el libro que yo había querido editar en su día. Hablé seriamente con Antonio y le dije que por favor escribiera a la editorial para que corrigieran los errores. Antonio reculó con la idea y dijo que un par de errores no iban a quitar que el libro fuera bueno. Pero iban pasando los días y según veía más y más errores le seguía insistiendo a Antonio. Finalmente cedió a la idea y contactó con la editorial, que se mostró comprensiva con mis exigencias y estuvo de acuerdo en editar una segunda edición corregida. Entonces, la editorial pidió que le mandáramos un documento con las páginas exactas donde se encontraban los errores, cuales eran los errores y cuales serían las palabras adecuadas. Antonio me dijo que estaba metido en otros proyectos y no se podía hacer cargo de ello, por lo que me tenía que encargar yo. Fue una situación muy incómoda, porque aquel libro era un espejismo del libro que yo escribí, con datos modificados al antojo, con errores ortográficos y de maquetación de los cuales en la inmensa mayoría yo no tenía culpa y me tenía que leer todo el libro y corregir todo lo que viese... Pues con mucho valor, me tiré una semana entera sin descansar (trabajando por la mañana y 4 o 5 horas por la tarde corrigiendo) para tener listo las correcciones, pues la editorial quería que al lunes siguiente se le mandara el documento.
Antonio me decía que no disponía ni de tiempo para leer mis correcciones y que tal cual le mandase el documento, él se lo pasaba a la editorial. Yo insistí que me dejara entonces mandarselo yo directamente a ellos, pero el insistía en que prefería mandarlo él mismo. Obviamente, al tener que hacer tan "agradable" trabajo solo, decidí corregir todas las incoherencias del libro que Antonio había dejado a pesar de mis correcciones en su día. Y una vez mandado el documento, recibo un manuscrito de la editorial para darle el visto bueno. Lo leo... y... empiezo a ver que de los 40 o 50 errores que vi y corregí, se habían corregido 20 o 30. Volví a insistir en que se corrigieran todos, pues eran errores graves (uno de ellos el de llamar a TB2003 remasterización) y Antonio me confesó que algunas de mis correcciones no se las mandó, porque no las veía lógicas (curiosamente solo aquellas de las modificaciones que hizo él en mi manuscrito original), pero al final, estuve tan pesado que cedió a ello y le mandó el resto de mis correcciones. Tenía derecho a que se corrigiese todo, pues me había tirado una semana sin descansar corrigiendo para que después se mandaran las correcciones que el otro autor considerara oportuno (cuando se suponía que no tenía tiempo para ver el documento).
El caso es que se empezó a anunciar la segunda edición y obviamente las primeras críticas de fans me llegaron de la primera edición, muchos diciendo lo que yo ya sabía: que había errores de maquetación graves, que había errores de algunos datos, que había errores ortográficos... Tuve que lidiar con todo ésto, mientras que seguía sin recibir copias del libro y mientras Antonio empezó a aparecer en la radio y en televisión promocionando el libro...
Mi madre me llama un día y me dice: "oye, sale un hombre en la tele hablando de tu libro... habla como si lo hubiese escrito él..." tonto de mí, le dije a mi madre: "no hombre, es que él me ha ayudado mucho, es normal que salga él en las entrevistas también, ya me llamarán para hacer alguna con él"... jajaja, que iluso yo. Siguen pasando las semanas y Antonio se disculpa diciendo que es que las entrevistas vienen de pronto y no le da tiempo a avisarme y por eso las hace él solo. Yo intento pasar del tema e intento comprenderlo y veo que en las mismas habla de mi "aportación" al libro y ya de paso habla de sus otros proyectos. Yo, ilusionado le digo que sería buena idea armar una sesión de firmas en la FNAC de Murcia a lo que él me dice que lo puede mirar y que sería buena idea...
Y así seguí un par de semanas, viendo como suceden entrevistas de promoción de MI libro en la radio sin mí, y llegándome las críticas negativas del libro al mismo tiempo. Al final tuve que hablar seriamente con Antonio y decirle que estaba bien que hiciese entrevistas y que de paso hablase de sus libros y tal pero que no estaría mal que contase conmigo en alguna y me dice que está programada una entrevista en otra radio para dentro de un par de semanas y que puedo formar parte si quiero a lo que yo acepto de mucho gusto.
Pues bien, a los pocos días Antonio me escribe por Whatsapp diciendo que la entrevista se había cancelado y que por tanto ese era su último movimiento al respecto del libro pues había terminado muy agotado de la experiencia. Yo lo entendí, y como tal dejé que siguiera su camino al igual que yo el mío. Pero fíjate que sorpresa, que la supuesta entrevista cancelada a la semana o así se lleva a cabo (sin mi conocimiento ni mi presencia) y a los pocos días leo con sorpresa en la red que el mes que viene FNAC de Murcia va a tener una sesión de firmas del autor de Taurus....... y yo en plan: ¿qué? ¿el autor de Taurus? ¿pues no era yo? Ni falta hace decir que Antonio ha preferido no contestar a ésto cuando le pedí al menos una explicación. Y para más inri, sigo sin tener una sola copia del libro (a parte de la que yo mismo pagué) sin embargo, el otro autor del libro ya tiene varias copias en su poder, directamente desde la editorial.
En fin, esa ha sido mi super agridulce experiencia escribiendo la biografía de Oldfield llamada Taurus. ¿Me he llevado algo positivo de ésto? Simplemente ver en la preciosa portada del libro (que ya sea de paso fue idea mía y no de Antonio, como dijo en una entrevista) realizada por el genial Jesús y ver mi nombre escrito en él... ¿por lo demás? otra mala experiencia en el mundillo Oldfield que no he tenido más remedio que soltar ya, pues la rabia e impotencia contenida por éstos hechos me estaban axfisiando.
Por todos éstos motivos, y principalmente por el poco movimiento que Oldfield nos está prestando en los últimos dos años me estoy planteando bastante cerrar el blog y terminar con toda mi agridulce presencia en el mundillo fan, y ser uno más de los muchos que seguimos a éste hombre en las sombras (básicamente lo que hice yo durante 20 años). Por el momento, procuraré pensarmelo seriamente y ver si realmente éste blog hace bien a alguien aún, pues es el único motivo por lo que me puedo plantear mantenerlo en pie.