Dentro de dos semanas, tendremos en nuestras manos el nuevo disco de Oldfield, y es normal que estén apareciendo una serie de entrevistas muy interesantes sobre el nuevo álbum en distintos medios.
En éste caso, el propio Oldfield compartió en sus grupos personales la que le hicieron en Classic Rock Magazine, muy jugosa y sincera. Por supuesto, darle el mérito total al blog www.ommadawn.es por la buena traducción que nos hace entender mejor lo que dice el artículo:
Han sido unos años turbulentos para Mike Oldfield. Estaba en la “cumbre de mi logro personal”: su actuación en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de 2012. Entonces, en 2015, su hijo mayor Dougal murió. Mientras tanto, su tercer matrimonio terminó en divorcio, y el músico que ayudó a construir el imperio Virgin de Richard Branson con su álbum Tubular Bells en 1973, todavía está tambaleándose por el coste emocional y económico. “Tengo más abogados que amigos”, dice desde su casa en Nassau, con una débil carcajada. “Desde las Olimpiadas, se me ha mostrado el lado oscuro de la vida y la naturaleza humana, pero no ha sido aburrido”.
Tu último disco, Return to Ommadawn, revisa tu álbum de 1975, Ommadawn. En vez de una imagen suya de David Bailey en la portada, ha optado por una escena invernal (winterscape). Sí. Me di un atracón de Juego de Tronos y tuve la idea de que la portada podría ser invernal. Trata de estar perdido en la nieve y encontrar un refugio seguro.
Ommadawn fue hecho en circunstancias difíciles: tu madre murió; Volviste a la celebridad que trajo Tubular Bells. Esta vez hubo más tragedia. ¿Has tenido una sensación de deja vu? [Respira Hondo] A veces la vida te pone estas pruebas. Los últimos cuatro años han sido muy difíciles. Lo veo como si algún poder en la vida mantuviese el equilibrio. El período en torno a los Juegos Olímpicos fue tan bueno, no era posible que durara. Puse mis emociones en la música, especialmente en la guitarra. Es algo que le da poder. De lo contrario, haces música suave que no tira de la fibra sensible.
El título Return to Ommadawn te sugiere regresar a un lugar, ¿Incluso un estado mental? El estado mental es mas que eso – un estado musical de la mente. Ommadawn tuvo bastante éxito, críticamente, a todo el mundo le encantó. Marcó el final de ese primer período de mi carrera musical, con esos primeros tres álbumes [Tubular Bells, 1974 Hergest Ridge y Ommadawn]. Después, con el lanzamiento del siguiente [Incantations en 1978], las cosas fueron raras. Era el momento de los “chicos flacos gritones” – lo que yo llamo rockeros punk – y había falta de interés por mi tipo de música.
¿Sentiste algún parentesco con las bandas más experimentales de tu sello, como XTC, Magazine y Simple Minds? Oh no, los odiaba a todos. Eurgh! Las cosas eran difíciles para mí entonces. Yo estaba siendo vilipendiado en la prensa musical, la música progresiva fue ridiculizada … Para sobrevivir tenía que ser más corriente. Y puse los singles Guilty y Moonlight Shadow. Pero perdí mi rumbo a finales de los años 80. Los Juegos Olímpicos me validaron y me sentí cómodo volviendo a mi ser, que fueron realmente los tres primeros álbumes. Así que deje caer en internet la idea de Return to Ommadawn y la respuesta fue muy positiva. Es casi por demanda popular.
Eres un personaje: tímido, ansioso genio hippie, fanático de la velocidad y piloto cualificado, fiestero de los años 90 en Ibiza… Sí, pero son diferentes etapas. Siempre fue mi sueño conseguir una gran moto, desde que era niño. Pasé el examen en 2005 y luego me volví loco, conseguí coleccionarlas: una R1, una Fireblade, una Ducati … Nunca me dio miedo montar en moto.
El terror que sentías era más abstracto: ¿Un temor existencial? Exacto. así es. Pero eso fue hace mucho tiempo, en los años setenta. Pasé por una experiencia de renacimiento [Exegesis] y saqué ese terror existencial de mi. Me las arreglé para llegar hasta el recuerdo del momento de mi nacimiento, que es de donde venía todo el terror y los ataques de pánico. Fue una epifanía. Me sentía mucho mas feliz, pero al mismo tiempo, terminó con la intensidad emocional de mi música. De alguna manera, en los últimos cuatro años, las circunstancias fueron tales que recibí mi ‘mojo’ – o como lo quiera llamar – de vuelta.
¿Existen dos tipos de fans: aquellos que ‘consiguen’ tu intensidad emocional, y los que solo escuchan música relajante? Así es. Hay personas que no escuchan la intensidad emocional y les gusta una buena melodía o un buen ritmo. He hecho un montón de canciones así y hay toda una sección de fans que les gusta ese tipo de música. Por otra parte, los hay totalmente alergícos a ella. Una vez toqué Tubular Bells a un grupo de fans estadounidenses de rock duro y dijeron: “¿Qué es esto? Para!!” [Risas] Era una tortura para ellos.
¿Consideras que Return to Ommadawn es un exorcismo para ti? Algo así.
Del hombre que hizo la banda sonora El Exorcista. Ya sabes, después de Tubular Bells querían usar mi música en todo tipo de horribles y desagradables películas de miedo. Pero el exorcista no es realmente una película de terror. Trata de deshacerse del mal.
¿Dónde crees que encajas dentro del panteón de músicos británicos de los últimos 45 años? En ninguna parte. Ommadawn, ¿es celta? La mayoría de la música folclórica irlandesa no presenta tambores o cantantes africanos. Por lo menos han dejado de llamarme New Age. Lo único que realmente importa es que cuando me vaya de este mundo, dejaré mucho detrás de mí, espero que sea interesante y confortable para la gente durante los años que vengan después.
¿Lo siguiente? Tubular Bells 4, que, como Return To Ommadawn, será todo tocado a mano. Y estoy creando un mundo virtual donde el objetivo no es disparar y asesinar a todo lo que ves – acabarás con una experiencia muy agradable: sistemas de partículas, nubes, espacio, agua simulada, puestas de sol, todo en 3D y con música hermosa en el fondo. Estoy haciendo todo menos escribir el código.
¿Qué harán los jóvenes aventureros? Oh, probablemente digan [voz adolescente enfadada y aburrida], “Entonces, ¿a quién tengo que disparar?” [Se ríe alborotadamente]. Probablemente me ponga en un pequeño campo de tiro para ellos, que será opcional.
Return to Ommadawn sale el 20 de enero via ‘Virgin’.
Es una pasada de entrevista. Después del documental para la BBC no he visto a un Oldfield tan sincero como el que estoy leyendo. Tengo la sensación de que en este disco nos vamos a llevar bastantes sorpresas...
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