miércoles, 31 de mayo de 2017
Oldfield propone cerrar uno de sus grupos de facebook
Oldfield propuso ayer noche cerrar uno de los tres grupos oficiales que tiene para comunicar sus novedades e inquietudes.
Recordemos que en 2012, Caroline Monk abrió un grupo donde ella misma publicaba los mensajes que Oldfield le hacía llegar, mostrándole así el mundo de las redes sociales a Mike. Una vez Caroline dejó de trabajar con Oldfield en 2015, Oldfield empezó a abrir un par de grupos más por motivos que desconocemos (aunque intuímos).
Dos años después, Oldfield ha propuesto finalmente cerrar uno de ellos, para así concentrar todo en uno solo, y no tener que escribir todas las novedades en 3 distintos grupos.
El grupo 'elegido' para cerrar es: https://www.facebook.com/groups/MikeOldfieldMusic/
Si formáis parte de éste grupo solamente, agregaros a MikeOldfieldPersonal que es el que parece que se quedará como grupo personal de Oldfield.
lunes, 29 de mayo de 2017
Tertulias Oldfield - Programa 26 - Voyager
Ya estamos de vuelta. Nos encontramos en plena etapa Warner, con el que supuso el final de su primer contrato con ésta discográfica. En éste nuevo programa, y durante tres horas hablamos de todo lo que aconteció en relación al disco y tema a tema vamos dando nuestro punto de vista y desvelamos curiosidades del mismo.
En éste programa contamos con Anselmo, Paco, Alberto y Manu, quien colaboró con nosotros en el quinto programa (el primer Spin Off) desde Mexico. Ha vuelto para defender la etapa Warner.
https://www.ivoox.com/tertulias-oldfield-programa-26-voyager-audios-mp3_rf_18954834_1.html
jueves, 25 de mayo de 2017
44 años de Tubular Bells
1. Part One (25:17)
2. Part Two (23:10)
Créditos
Lanzado el 25 de mayo de 1973
Discográfica: Virgin Records
Producido por Mike Oldfield, Tom Newman y Simon Heyworth
Compuesto por: Mike Oldfield, excepto 'Sailor's Hornpipe', tradicional, arreglado por Mike Oldfield.
Grabado entre otoño de 1972 y primavera de 1973
Portada por Trevor Key
Llegó al puesto 1 en las listas del Reino Unido
En ese momento, y una vez con la maqueta original bajo el brazo, fue de casa discográfica a casa discográfica viendo la forma de que se la publicaran, pero nadie quería esa misteriosa música. Algunas se reían de él, porque decían que nunca vendería nada un trabajo así. Una, llegó a decirle que si le ponías voces, se la grababan, pero Oldfield no buscaba eso.
Abatido, estaba a punto de abandonar cuando tuvo la fortuna de toparse con Richard Branson, el cual estaba a punto de crear una discográfica propia. Richard estaba interesando en aquellos años en adquirir una casa llamada The Manor, que quería convertirla en un estudio de grabación. Junto a Tom Newman, y a su socio Simon Draper, así lo hizo. Oldfield pasó un día por allí con su cinta, y se la puso en la cara a Tom Newman diciéndole muy tóscamente: "tienes que escuchar ésto". Tom en un principio no lo hizo caso, pero cuando Oldfield volvió a preguntar por la cinta y qué le había parecido, Tom Newman subió a una sala en donde tenía un reproductor y estuvo escuchando la cinta quedándose maravillado. Tom fue corriendo a Simon Draper, y le puso la cinta, el cual reaccionó de la misma forma. Y convenciendo a Richard fueron vendiendo la cinta a distintas disqueras para editársela. Pero no había suerte. Simon entonces, habló con Richard para finalmente dar el paso para crear la discográfica que pretendían crear y así lanzar Tubular Bells.
Todo ésto sucedió en prácticamente un año. Oldfield estaba descorazonado. Estaba pasando las páginas de una guía telefónica para buscar el teléfono de la embajada rusa donde había oído que podía ser músico funcionario, cuando el teléfono sonó, y era Richard ofreciéndole un trato.
Richard le dio una semana para grabar la primera parte (la que formaba la maqueta) en los estudios The Manor, junto a Tom Newman y Simon Heyworth. El primer día que llegó al estudio, miraba como se llevaban los instrumentos de la banda anterior que había tocado allí, y vió un set de campanas tubulares que decidió que sería mejor que se quedaran. Una vez grabada la primera parte, Oldfield y Newman tuvieron varios encontronazos debido a cómo debía sonar las campanas en la parte final de la primera parte, Oldfield quería que sonaran fuertes y que el resto de los instrumentos se bajaran el volumen, pero Newman pensaba que no. Oldfield empezó a golpear las campanas, pero seguía sin sonar como quería. Cogió un martillo de los de clavar clavos, y les dió con la mayor fuerza que pudo, y así quedó. Decidió que sería una buena idea preguntarle a Viv Stanshall (cantante de Bonzo Dog Doo-Dah Band) que nombrara los intrumentos antes de que sonaran, lo que fue una locura, pues Viv iba tan borracho que era incapaz de hacer una buena toma. Oldfield se quedó pensativo cuando Viv dijo ingeniosamente "...plus Tubular Bells", y pensó que sería un buen título para el album, hasta entonces titulado "Opus One". Oldfield tuvo que grabar ésa primera parte en tiempo record, tocando casi todos los instrumentos él mismo, y siempre quedó a disgusto de su sonido, ya que no tuvo ni tiempo para afinar las guitarras que usaría para la grabación.
Para la segunda parte de la obra tenía alguna que otra idea que pudo evolucionar de mejor forma, pues le dieron mas tiempo para trabajar en ella. Una vez mezclado el disco, salió al mercado como el primer album de Virgin Records. Al principio fue dificil vender el disco, pues Oldfield se negaba a promocionarlo debídamente. Apenas concidió entrevistas, excepto una para Melody Maker, en el que le preguntaron "¿por qué creaste Tubular Bells?", a lo que Oldfield no supo dar respuesta, y estuvo como 20 minutos pensando la respuesta adecuada, si es que la había. Al final de la entrevista, el entrevistador le preguntó que qué le había parecido, a lo que contestó: "me he sentido como violado".
Branson le obligó para hacer un concierto en el Queen Elizabeth Hall a lo que Oldfield no estaba nada dispuesto. Él había tocado casi todos los intrumentos de la obra, y pasar todas las melodías a partituras y enseñarles a 20 músicos cómo tocarlo, le parecía una idea poco apropiada. Aún así accedió bajo las fuertes presiones de Branson.
Los ensayos iban fatal, bajo su punto de vista, y el mismo día del concierto, Oldfield tuvo un ataque de pánico antes justo de entrar, y le dijo a Richard que no estaba dispuesto a entrar a dar el concierto. Branson había adquirido por su boda un Bentley antiguo, al que accedió a dárselo si daba aquel concierto, por lo que Oldfield accedió. Oldfield, mientras el concierto transcurría, estaba asqueado, pensaba que iba a ser abucheado cuando terminaran, pues estaba siendo un concierto horrendo. No fue así, y al sonar los últimos compases, el público enfureció a aplausos bajo la cara de asombro del propio Oldfield. El concierto fue un éxito y fue el primer escalón para que el disco empezara a escalar en las listas.
John Peel, llegó a poner todo el disco al completo en su programa. Oldfield recuerda cómo estaba en la cocina de The Manor mientras escuchaba el programa, atónito a que tan afamado DJ quisiera poner su disco en su programa. Oldfield permitió volver a interpretar su obra en directo una vez más, ésta vez en la BBC The Second House, donde actuaron los mismos músicos que en la premiere y donde Oldfield quedó algo más contento con su interpretación, de hecho, el video ha salido en varios recopilatorios desde entonces.
Los meses pasaron, y Richard Branson encontró la oportunidad de oro para lanzar al estrellato el disco. Se estaba rodando una película de miedo, titulada 'El Exorcista', que ya desde su rodaje estaba siendo polémica, y ofreció (sin consentimiento de Oldfield) los primeros minutos de Tubular Bells para formar parte de su banda sonora. Ésto causó el impacto final para que Tubular Bells despegara en las listas de éxitos y fuera un rotundo éxito en América y el resto del mundo. Desbancó al segundo disco de Oldfield 'Hergest Ridge' del número uno, y se colocó en primera posición, para pasar a la historia. Ésto sólo provocó que Oldfield se consumiera personalmente hablando, pues no se pudo enfrentar a lo que se le venía encima. Todos lo querían para hacer giras y promoción y hablar con él. Oldfield decidió irse a vivir a Hergest Ridge y olvidarse de todo el mundo, no quería saber nada en absoluto de nadie y ni tan siquiera de su obra.
CURIOSIDADES
OTROS MÚSICOS
Steve Broughton - Percusiones.
Sally Oldfield - Coros.
Mundy Ellis - Coros.
John Field - Flautas.
Lindsay Cooper - String Basses.
Vivian Stanshall - Maestro de ceremonias.
'Nasal Choir' - Coro Nasal.
Bootleg Chorus - The Manor Choir dirigido por Mike Oldfield.
Steve Broughton - Percusiones.
Sally Oldfield - Coros.
Mundy Ellis - Coros.
John Field - Flautas.
Lindsay Cooper - String Basses.
Vivian Stanshall - Maestro de ceremonias.
'Nasal Choir' - Coro Nasal.
Bootleg Chorus - The Manor Choir dirigido por Mike Oldfield.
OTRAS EDICIONES
La edición lleva un cutre-libreto que incluye un par de fotos de 1983 de Oldfield, y los créditos del album original. La contraportada no se respeta, ya que pasa a ser un fondo negro con el tracklist. Aparece la contraportada justo como contraportada del libreto, donde vemos un curioso dato, la 'broma' que aparecía en el vinilo original se ha borrado de forma alarmante, de hecho quedando fatal, como podemos observar.
-Reedición HDCD 2000: una reedición que llegó a los dos años de la anterior, junto al resto de la discografía de Oldfield en Virgin. Sin duda éstas reediciones se merecen un artículo aparte. Por ello, Anselmo, nuestro colaborador, habló profúndamente de ésta edición aquí.
Para resumir, la remasterización es exactamente la misma que la del año 98, y el libreto ahora se presenta como el resto de la serie de remasterizados, un pequeño texto expricativo al principio del mismo, una foto de Oldfield de las sesiones de Children Of The Sun (parece que no encontraban fotos de Oldfield del 73), y poco más.
-Ultimate Edition 2009: la versión 'definitiva' llegaría en el año 2009 tras que Universal obtuviera los derechos del catálogo de Oldfield en Virgin. Ésta reedición vino en una caja con una remezcla hecha por Oldfield en 2009, un par de bonus tracks remezclados por él, un segundo CD con la mezcla original de nuevo remasterizada y un tercer CD con las demos originales y una mezcla deshechada de la primera parte en 1972. Además, teníamos un DVD con todo el disco en 5.1 y el video de Oldfield interpretando la primera parte en la BBC. La caja le acompañaba un libro con interesantes datos y fotos, a parte de varios 'merchandising' y la nueva mezcla en un precioso vinilo.
La portada fue finalmente 'restaurada para la ocasión, y podíamos ver con claridad (y hecha a ordenador) una nueva campana. La edición es impresionante, pero se sabe que debería haber incluído más material que existe, como una versión distinta de 'Caveman' que creemos que Oldfield grabó para sacarla como single en su día y el videoclip comentado anteriormente, que de hecho se listaba en el tracklist del DVD, pero misteriosamente y en el último momento fue quitado. Por otro lado, ésta edición tuvo otras más 'baratas' incluyendo la deluxe, solo los dos primeros CD's y el DVD, y la simple con sólo el primer CD.
Sin duda es la mejor reedición del disco de Oldfield, aunque seguimos sin entender por qué se omitieron cosas que fueron anunciadas como lo anunciado anteriormente.
Desde la web de Universal se puso a la venta ésta caja con una postal que incluía la firma de Oldfield. Se vendieron en seguida las 500 copias.
OLDFIELD COMENTA
Mike Oldfield, libreto 'Tubular Bells 25 Aniversario'
"Durante todo el proceso de grabación estaba en un desesperado pánico, porque sólo tenía una semana y había mucho que hacer porque la música se extendía durante 25 minutos. La última noche veía como el tiempo se iba. Todo (incluyendo las campanas tubulares) se había hecho con prisa, porque la Bonzo Dog Band esperaba para grabar en el estudio al día siguiente."
Mike Oldfield, libreto 'Tubular Bells 25 Aniversario'
"De pronto tuve una idea, el final de la primera parte aparecían todos los instrumentos uno a uno tocando una melodía, y tuve la idea de preguntarle a Viv Stanshall, de la Bonzo Dog Band para que viniera e introdujera los instrumentos. El llegó y le apunté todos los intrumentos y decía 'Grand Piano, tubular bells...etc' Luego se fue y eso fue todo."
Mike Oldfield, libreto 'Tubular Bells 25 Aniversario'
lunes, 22 de mayo de 2017
La taza ya va llegando... a piezas
Hoy he visto por facebook varias fotos de la llegada de la taza de la tienda oficial de merchandise de Oldfield a la casa de algunos compradores.
Por desgracia, debido básicamente a una envoltura endeble, ha hecho que en casi todos los casos, la taza haya llegado a piezas, destrozada y con la caja que la envuelve también semi destrozada.
Óbviamente ésto no es culpa de Oldfield, si no de su equipo que ha decidido envolver la la taza de la forma no más adecuada.
Ya lo hablé el día que se puso a la venta con algunos colegas oldfianos que no me atrevía a comprarla por cómo llegaría, y parece que no iba muy mal encaminado. Una pena.
viernes, 19 de mayo de 2017
Kevin Ayers y todo el mundo
A finales de los 60, un jovencísimo Mike Oldfield grababa su primer disco, junto a su hermana Sally, llamado 'Children Of The Sun', y con ello tendría su primera experiencia en un estudio de grabación. El dúo no fue exitoso y tras la grabación del LP, se separaron para cada uno tomar su camino. Es un disco, que igualmente ha sido reeditado en varias ocasiones, con algunas reediciones muy interesantes, como la del 2002 que incluía una serie de demos de Oldfield en la guitarra acústica donde sonaban ya cosas de Tubular Bells, y de ¡Amarok!
Oldfield, como todos sabemos se animó a probar con su hermano Terry a formar un grupo de rock 'Barefeet' que al parecer no llegó a nada más que unos pocos conciertos. Aquello no funcionó. Muchos años más tarde, en 2012 Terry Oldfield grabó un disco 'Journey Into Space' donde Mike colaboró en tres temas. Se dijo que alguno de esos temas eran ideas rescatadas de aquella etapa.
Mike andaba algo perdido tras aquello... ¿que iba a hacer?
Kevin Ayers, miembro fundador del mítico grupo Soft Machine, se había separado del grupo unos años antes, y había emprendido su carrera en solitario, grabando un LP llamado 'Joy Of A Toy'. Kevin buscaba formar un grupo con el que salir de gira y grabar sus siguientes ideas. Iba buscando un bajista, pues el papel de guitarra lo adoptaba él mismo. Mike se enteró de la audición, y a pesar de que no sabía tocar el bajo fue a presentarse a las oficinas de EMI para realizar la prueba. Allí conoció a los otros miembros del grupo: Lol Coxhill y David Bedford. Kevin empezó a tocar sus temas, y Oldfield lo acompañó, no con el acompañamiento clásico de un bajo 'bum bum bum' si no realizando mini melodías con el bajo, algo muy característico del Oldfield que pocos años después conoceríamos. Kevin lo tuvo claro, Mike Oldfield sería su bajista. Oldfield resopló de alivio, pues tuvo que patearse toda la ciudad con el equipo a cuestas. Kevin le dijo que podía dejar allí el equipo para no volver a llevarselo de un lado a otro.
Kevin, en vez de enseñarle sobre música, le enseñó sobre la vida, algo que Mike apreció muchísimo, pues unos días antes de la audición había tenido un desencuentro con su padre, y necesitaba tener una figura paternal en quien fiarse. Kevin adoptó ese rol con gusto.
Aún así, aunque Kevin no le enseñara sobre música, no le hacía falta. Sin saberlo se había metido en un grupo impresionante, con grandes artistas de los que iba a absorver todo lo que pudiera en los años en que estuvieran juntos.
Oldfield relata que a raíz de unirse al grupo 'Kevin Ayers And The Whole World' finalmente se sintió como un verdadero músico. Una vez empezaron a tocar varios conciertos por semana, Oldfield cuenta que iban en una furgoneta Transit, donde se sentaban en la parte trasera encima de los equipos y que disponían de dos roadies, por lo que no tenían que montar ellos el escenario, lo que era un avance para el joven Oldfield.
Sin embargo, nada más empezaron los conciertos, Oldfield empezó a pensar que su batería no era el adecuado. Por otro lado, no soportaba el sonido en los directos, pues tenía que actuar muy cerca de la batería y a penas lograba alcanzar a oir bien la batería, algo esencial para acompañar con el bajo. Por lo que Oldfield se limitaba a tocar las melodías que se le amontonaban en la cabeza, sin prestar mucha atención a lo demás.
Oldfield tocó en los mismos conciertos con gente de la talla de Free o Pink Floyd, algo que le dejó impresionado. Grabaron algunas sesiones para Radio One con John Peel que resultó ser la primera grabación del grupo.
Curioso lo cómodo que Oldfield se sentía en el escenario en éstas giras, comparado con lo molesto y lo esquivo que fue con los escenarios en los primeros años de su carrera sn solitario, pocos años después.
Llegado el momento, Robert Wyatt habla con Ayers diciéndole que quiere formar parte del grupo, algo que Ayers no tarda en decidirse, y expulsar a Mick (su anterior batería) para que Wyatt forme parte del equipo. Oldfield se quedó maravillado con la forma de tocar de Robert y agradeció mucho la decisión de Kevin.
En ese momento, Lol Coxhill estaba trabajando en un disco en solitario, el cual llamó 'Ear Of The Beholder' que incluía un par de temas grabados con todo el grupo, y por supuesto con Mike: 'A Collective Improvisation' y 'Vorblifa -exit' que resultaron ser grabaciones del grupo en plena improvisación en alguna de sus actuaciones. Lo curioso es que el disco incluye un tema de sobra conocido por todos los fans de Oldfield, 'Don Alfonso', que óbviamente no tiene nada que ver con la versión que años más tarde, haría el propio Oldfield, aunque tanro en la versión de Lol como en la de Oldfield contaron con su compañero de grupo, David Bedford. Éste disco ha sido reeditado no hace muchos años por la compañía Esoteric, que como ya hemos dicho en el blog en varias ocasiones se ha dedicado a reeditar una serie de discos en los que colabora Oldfield muy interesantes, como un par de obras de David Bedford, el disco Downwind de Gong, el disco de Pekka Pohjola o el Sallyangie de los dos hermanos. Son unas reediciones muy curradas donde parte del equipo que trabaja en las reediciones del catálogo de Oldfield están aquí presentes.
Al parecer, Robert Wyatt duró poco en la formación. Solía tener constantes depresiones, y siempre estaba infeliz, lleno de rabia y miseria llegaría a decir Oldfield, lo que hizo que pronto dejara el grupo.
Pocos años después, Robert Wyatt se cayó por una ventana desde un tercer piso y se quedó paralítico, sin poder tocar la batería de nuevo. Mike Oldfield estuvo presente en un concierto homenaje que le dedicaron en el Theatre Royal Drury Lane, donde Oldfield tocó en varios temas del mismo, el concierto se lanzó en CD sobre el año 2005, lo cual fue un descubrimiento. Así mismo, colaboró en el disco Rock Bottom, su flamante regreso tras tal difícil periodo, donde Oldfield tocó en el tema Little Red Robin Hood Hit The Road. El solo de guitarra de éste tema, recuerda muchísimo a Hergest Ridge, ya que de hecho era el disco en el que estaba trabajando por entonces. Es simplemente increíble.
Volviendo a la historia, unos meses más tarde de grabar en el disco de Lol Coxhill, se graba un nuevo single, en el que Oldfield y Kevin se intercambian los roles de bajista y guitarra a mitad del tema, en el llamado 'Butterfly Dance', y la cara B, 'Stars' también está Mike. Kevin no tuvo más remedio que volver a contratar a su anterior batería Mick para que tocara de nuevo con ellos.
Oldfield había experimentado ya con su hermano Terry años antes de Kevin Ayers And The Whole World con las drogas. Fue su primera experiencia. Pero eso no fue nada comparado con lo que sucedía en aquel grupo. Las drogas y el alcohol abundaban por todas las esquinas. Oldfield estaba viviendo por primera vez la vida de rockstar. Oldfield comenta que Kevin solía estar siempre con una botella de vino en la mano, que compartía con el. A pesar de que Kevin controlaba y que cada vez que salía al escenario no parecía que le hubiese afectado nada, a Oldfield si que le costaba reaccionar, por lo 'pedo' que iba. Con Kevin Ayers empezó a experimentar con el LSD, algo que le pasaría factura en los siguientes años.
En éste punto de la historia, el grupo apenas se sontenía. Oldfield empezó a mandar por encima de Kevin en ciertas cosas. Quiso fuera a Lol Coxhill, y quiso que todos dejaran de tomar todo tipo de sustancias, para que aquello llegara a algún lugar. Al mismo tiempo, Kevin le pidió a Oldfield que se involucrara en su siguiente disco en solitario. Algo que Oldfield aceptó. Se grabó en Abbey Road, algo que le entusiasmó muchísimo. Aquí fue donde Oldfield empezó a llegar dos o tres horas antes de que empezaran las sesiones para empezar a experimentar, aquí y allá, tocando todo lo que tenía a mano, y empezando a tener constantes ideas en su cabeza que se amontonaban.
Justo poco después Oldfield tuvo el famoso viaje de LSD que cambió todo en su ser. Donde Oldfield empezó a verse a sí mismo como una máquina biológica. Algo que le dejó aterrorizado y que le afectó profúndamente, puede que para el resto de su vida. Oldfield tuvo que volver a vivir a casa de sus padres y se quedó un tiempo allí escuchando sobretodo música clásica, y analizando las partes que había grabado con su hermana en la guitarra acústica y alguna cosa que había conseguido con Kevin Ayers, y viendo qué se podía hacer con aquello.
Oldfield ya no disfrutaba tocando con Kevin, se sentía como el incomprendido del grupo, cualquier sugerencia o idea que aportaba no era tomada en serio por el resto del grupo. Tenía también ataques de pánico constantes, y al mismo tiempo sentía como si todo el peso del grupo recayera sobre el.
Oldfield abandonó la formación momentaneamente debido a los cada vez peores e intensos ataques de pánico y en casa de sus padres, al poco tiempo su padre le pidió el divorcio a su madre, la cual quedó devastada.
Mike se enteró que en ese tiempo, la banda siguió tocando conciertos, sin el. Pero todo el mundo preguntaba: "¿dónde está el pequeño Michael?". Por lo que Kevin fue a visitarlo a casa y le dijo: "quiero que vuelvas. ¿Qué necesitarías para volver?". Oldfield había estado trabajando ya en sus cosas, pero le dijo que quería hacer los arreglos y que quería añadir más música instrumental. Y no quería tocar más el bajo, quería tocar la guitarra, y que quería un nuevo batería y bajista.
Con esas duras reglas, Kevin aceptó, y se convirtió en cierta medida en el 'jefe' de la banda resultante. Kevin sugirió alquilar una casa donde vivieran todos, y todos aceptaron. Kevin haría la comida, y los demás limpiarían. Tenían que pagarle algo a Kevin para poder comprar comida. Su nuevo batería, llamado William Murray se llevó muy bien de inmediato con Oldfield. De hecho, fue colaborador de Oldfield y un buen amigo durante mucho tiempo.
Aquello duró poco, el resto del grupo no vio con buenos ojos, que un jovenzuelo les mandara qué y cómo tocar, comparado con la etapa en la que todos eran libres de hacer lo que quisieran, improvisando. Por lo que tras dos o tres conciertos, Kevin en su camerino le dijo a Oldfield que se acababa, que aquello no estaba funcionando. A Oldfield le importó poco, cada vez estaba mas inmerso en la idea de tocar su propia música. Empezó a contarle a Kevin sobre las ideas que estaba desarrollando para su futuro disco, y le prestó una grabadora. Grabadora, que como ya sabemos, Oldfield modificó de tal forma que era capaz de grabar varios instrumentos superpuestos, como si fuera un multipistas, aunque solo fueran dos pistas. Oldfield le devolvió la grabadora a Kevin, sin que éste se diera cuenta del "apaño" que Oldfield le había hecho.
Una de las últimas veces que se sentaron a tocar juntos fue precísamente en el video más conocido que hay de ésta etapa, en el programa Old Grey Whistle Test, donde la banda con un Oldfield ya barbudo tocaron 'May I?' y 'Oh My' tres veces cada tema, para la TV.
Oficialmente, y que se sepa, éste fue el final de éste grupo.
De los directos de Kevin Ayers And The Whole World, hay dos discos editados. El llamado 'BBC Radio 1 Live In Concert' lanzado en CD en 1992, que es un documento único de los últimos conciertos de ésta formación de 1972, con la última reencarnación de la banda (la que Oldfield quiso). Y por otro lado, está el disco 'Hyde Park Free Concert 1970' (lanzado en 2007) que sería por el contrario uno de los primeros conciertos de la banda, con su primer batería. En ambos conciertos se toca el clásico de Kevin 'Why Are We Sleeping?' donde el grupo improvisaba, y Oldfield realizaba un guitarreo muy parecido al del 'Ambient Guitars' del futuro Tubular Bells. Éstos dos discos son un gran documento de ésta etapa.
Kevin Ayers, siguió su carrera en solitario. Oldfield no colaboró en su siguiente disco 'Bananamour' a pesar de que David Bedford si lo hizo, y Steve Hillage también, a parte de Robert Wyatt. Es normal que no participara teniendo en cuenta que salió en el año de Tubular Bells. Kevin Ayers sin embargo si que estuvo presente en la premiere del debut de Oldfield en el Queen Elizabeth Hall, junto a David Bedford también.
El siguiente disco de Ayers, que data de mayo del 74 si que tiene a Oldfield en un tema. El disco se llama 'The Confessions of Dr. Dream and Other Stories' y Oldfield toca un solo de guitarra en 'Everybody's Sometime And Some People's All The Time Blues'. Ese mismo año, el 1 de junio de 1974, Ayers tocaba con una serie de amigos en el Rainbow Theatre, donde Oldfield tocaría la guitarra en el anterior tema mencionado, y la acústica, en 'Two Goes Into Four'. Éste concierto se lanzó bajo el nombre de 'June 1 1974'.
Oldfield y Ayers dejaron su relación de amistad de aquí en adelante, por motivos que desconocemos. Se dice que tuvieron algún tipo de desencuentro, pero lo cierto es que Oldfield siempre lo tuvo como una figura muy importante y de la que aprendió muchísimo.
Por ello, en 1987, tras un intento fallido de reencontrarse, finalmente se reencontraron y grabaron conjúntamente el tema 'Flying Star', que hablaba en cierta medida sobre su relación de amistad. Ayers grabó su propia versión del tema (sin Oldfield) con menos acierto en 'Falling Up'.
Para finalizar, Oldfield puso la guitarra a un tema más en la discografía de Kevin, en el disco de 1992 llamado 'Still Life With Guitar', y el tema se llamaba 'I Don't Depend On You'.
Cierto es que existen fotografías de aquellos finales de los 80 y principios de los 90 de Kevin y Oldfield juntos. Como aquellas que compartimos en éste blog hace tiempo de Oldfield y Kevin en Mallorca, en el café Sa Fonda.
Kevin Ayers nos dejó en 2013 con 68 años. El propio Oldfield dedicó unas palabras en la radio inglesa tras saber de su fallecimiento.
Me ha parecido necesario e interesante contaros la historia del grupo en el que Mike Oldfield empezó a funcionar como músico profesional, y donde empezó a componer lo que acabaría siendo Tubular Bells. Bajo mi punto de vista, éstos años son muy, pero que muy importantes en la vida y obra posterior de Mike Oldfield.
miércoles, 17 de mayo de 2017
La taza tubular
Tras la camiseta tubular, hace unas semanas, ahora llega la 'taza tubular', el nuevo item disponible en la tienda oficial de merchandising de Mike Oldfield.
En éste caso, como la camiseta, tenemos por un lado la portada tubular, y por el otro la firma de Mike Oldfield. Oldfield ha puesto el siguiente mensaje en sus facebooks:
The Official Mike Oldfield Merchandise Store is pleased to announce the arrival of Tubular Bells mugs. Featuring the iconic Tubular Bells artwork on one side and Mike’s autograph printed on the reverse.
The Tubular Bells artwork is copyrighted by Mike and the official store is the only place to legally buy merchandise approved by Mike himself. If you wish to order please visit:
https://www.mikeoldfield.rocks
En éste caso, como la camiseta, tenemos por un lado la portada tubular, y por el otro la firma de Mike Oldfield. Oldfield ha puesto el siguiente mensaje en sus facebooks:
The Official Mike Oldfield Merchandise Store is pleased to announce the arrival of Tubular Bells mugs. Featuring the iconic Tubular Bells artwork on one side and Mike’s autograph printed on the reverse.
The Tubular Bells artwork is copyrighted by Mike and the official store is the only place to legally buy merchandise approved by Mike himself. If you wish to order please visit:
https://www.mikeoldfield.rocks
Ésta vez el precio es algo más asequible. Por 6 libras tenemos la taza, y por 7 tenemos la taza con la cajita para guardarla que vemos en la foto. El envío también sale por 7 libras. La dirección para conseguir la taza oficial tubular: https://www.mikeoldfield.rocks
lunes, 15 de mayo de 2017
64 años de maestría
Hoy hace 64 años que nació lo más cercano (para mí) de un dios musical: Mike Oldfield.
Le debo tanto a éste hombre, que me quedo sin palabras para expresar lo que su música me ha hecho sentir en éstos casi 25 años que llevo escuchándole.
Por lo que he decidido que para homenajearle (por si el blog en si se queda corto para homenajearlo), voy a comentar una a una sus obras musicales, como me llegaron a mí y lo que me han hecho sentir a lo largo de los años. Es decir, vamos a hacer un repaso a la carrera musical de éste genio.
TUBULAR BELLS: obviamente desde bien pequeño conocía la intro tubular pues desde que mi padre me regaló Elements The Best Of en 1993 lo primero en sonar eran las famosas notas musicales que todo el mundo conoce. Posiblemente fueron de los últimos discos íntegros de Oldfield que escuché. Hoy día, puede que sea de los discos que menos escucho, por el simple hecho de que es el más conocido y explotado de su carrera. Pero lo cierto es que siempre que me lo pongo, digo: "joder, es que es un buen disco, y tiene tanto en esos 50 y pico minutos..." Con eso me quedo.
HERGEST RIDGE: la primera faceta que me gustó de Oldfield fueron las canciones pop (debido a mi temprana edad y por ser una música fácil de digerir, y tal vez era a lo que estaba más acostumbrado), pero cuando decidí empezar a oír las primeras obras (esas a las que parecía que les tenía pánico) Hergest Ridge fueron de los primeros, y curiosamente de los que más me gustaron e impresionaron con diferencia. No puedo contar las noches en el que en la cama me lo ponía antes de dormir, lo mucho que me ayudaba a relajarme y a admirar más aún si cabe a éste maestro.
OMMADAWN: de Ommadawn conocía los primeros minutos que sonaban en aquel Elements, y más tarde, cuando escuché The Complete escuché ese final de la primera parte que me dejó a cuadros. El disco entero fue más difícil de digerir. Aunque recuerdo una tarde caminando yo solo que llevaba el disco en el walkman y finalmente traspasó mi primer rechazo, y dije: "coño, ésto suena de fábula" (perdón por los tacos). Es una de esas obras que me han hecho llorar, que me han hecho erizarse mi cuerpo, que me han ayudado en los malos y en los buenos momentos, y que sí, hoy día lo considero mi favorito.
INCANTATIONS: mi rechazo por éste disco era enorme. Conocía los tres primeros discos ya, conocía el extracto de Elements que aparecía de la parte 4, el cual me gustaba bastante, pero empezaba a escucharlo y decía... "ufff, con ésto si que no puedo". Ayy pobre de mi inocencia. Hoy día lo considero de sus mejores 5 obras musicales. Lo que me ha hecho sentir éste disco en los últimos 10 años es indescriptible. No se en qué momento empezó a gustarme de ésta manera. Pero recuerdo ir hace no mucho en el coche escuchándolo a un volumen considerable y cada nota me erizaba todo el cuerpo y me hacía gritar de la emoción... ¡que disco, señores! ¡que disco!
PLATINUM: a Platinum le debo todo. Fue el primer amor de mi padre, cuando un familiar le pasó la cinta en 1979 y le dijo: "Pepe, escucha ésto". Esas tres palabras fueron el motivo de que éste blog exista y que yo esté enamorado de la música de éste hombre, y que existan las tertulias y todo. Lo mío con Platinum es auténtica admiración y amor. Fue mi primer disco (no recopilatorio) que tuve, y sigue apasionándome en cada una de sus escuchas.
QE2: un disco que siempre estuvo a la sombra. Nunca terminaba de entrarme. Pensaba que era un disco de relleno, más que otra cosa. Hasta que finalmente entró por la puerta grande. QE2 no es su mejor obra, claramente, ni de mis favoritas, pero en cada disco Oldfield hace lo imposible para que me emocione y levite, y en éste caso lo hace de nuevo, sobre todo con los dos temas largos. Un disco que por otro lado le tengo cierto cariño pues me trae grandes recuerdos de una etapa específica de mi vida en el que solía escucharlo bastante.
FIVE MILES OUT: otro disco que le tenía cierta desgana desde el principio (por ninguna razón en especial) y que se ha convertido en otro de los TOP 5 de mi ranking personal de Oldfield. De éste disco, conocía gracias a Elements: 'Five Miles Out' y 'Family Man', curiosamente dos de mis temas vocales favortios, pero el resto me era desconocido (más adelante conocí Mount Teide). Pero cuando llegó a gustarme fue directo a las primeras posiciones. Que maestría en Taurus II, y que maravilla de Orabidoo. Es sin duda mi disco favorito de los 80 de Mike. También fue uno de los primeros discos que tuve, en un pack de Disky que incluía éste, Crises y Heaven's Open.
CRISES: con Crises me pasa algo similar a Tubular Bells. Se que es una obra impresionante con grandes temas, pero es de los que menos escucho, con diferencia, creo que por el mismo hecho que Tubular Bells: lo 'sobado' que están temas como 'Moonlight Shadow' o 'Shadow On The Wall'. Como anécdota, cuando salió éste disco, mi padre cogía a mi hermana de 3 años por entonces, y se ponía a bailar con ella, y ella siempre le pedía volver a bailar una y otra vez el 'munlaij sadou'... Es un disco de referencia total, de los más comerciales, pero al mismo tiempo con piezas muy Oldfield, como Crises, o ese final de la trilogía 'Taurus'... sublime.
DISCOVERY: a éste disco también le tuve cierta tirria, escuchaba las canciones, y me gustaban To France, Poison Arrows, pero iba descendiendo mi interés según avanzaba el disco, veía varios temas de relleno. Pero bueno, ahora, años después la cosa es distinta. Cierto es que sigo pensando que temas como 'Saved By A Bell' o 'Talk About Your Life' me sobran. Pero, ese The Lake, lo vale todo.
THE KILLING FIELDS: mis padres, siempre que ponían la película en la 1, ese día no se veía otra cosa en casa. Lo cierto es que yo no la veía, era pequeño y las películas 'de muertes' no me hacían mucha gracia. Étude desde siempre me pareció sublime, eran de esos temas de cerrar los ojos y dejarte llevar, y el resto del disco, obviamente es raro. Es una banda sonora, y se nota. Pero nunca me ha desagradado en demasía. Me parece interesante, y tiene momentos brillantes, pero poco más. Evacuation lo escuché en Complete, antes que el disco entero, y otros temas los escuché en Collection del 2002 antes de hacerme con el disco en sí. Lo cierto es que es de los discos de Oldfield que se me hacen más cortos.
ISLANDS: Islands, junto a Earth Moving, me traen recuerdos de mis padres, de domingos soleados y de la típica moda de los 80 con las gafas de aviador, los chandals que te quedaban grandes tres tallas y playa, mucha playa... y ya solo por eso, vale su peso en oro. Es el típico disco que siempre le presté más atención a la parte vocal que a la instrumental. Hasta hace bien poco, la verdad. Quiero decir, me gusta 'Wind Chimes' hace años, pero seguía pensando que lo mejor de Islands eran sus temas vocales, pero si es verdad que hoy día lo considero un discazo por igual en la parte vocal e instrumental.
EARTH MOVING: es el disco del año en que nací, por lo que por ello ya le tengo especial cariño. Recuerdo escuchar Innocent en el coche de mi padre con frecuencia (no recuerdo el momento en sí, pero al escucharla siempre recuerdo estar en el coche escuchándola). Cierto es, que no es un disco de los mejores de su carrera, pero siempre se agradece tener tanta variedad en la discografía de éste hombre. Me parece un disco agradable a la escucha, pero no de los discos que yo suela escuchar con frecuencia.
AMAROK: aquí está mi gran némesis. Recuerdo cuando era pequeño de mirar la cinta de cassette de Amarok de mi padre, girarla y ver sólo '1. Amarok' y decir... "¿ya está?" Conocía el extracto de Elements que me apasionaba, pero el disco completo era algo muy difícil de digerir para un crío de 6 o 7 años. Lo fui dejando en 'tareas pendientes' con los años, hasta que mi mejor amigo, por el 2004 o así, le grabé una copia del disco (a mí por entonces seguía sin gustarme), solo por probar y ver qué pensaba del disco. A mi amigo le castigaron sus padres un finde sin salir de casa, y me dijo que se pasó todo el finde con el discman escuchando Amarok y que estaba completamente enamorado del disco. Yo me quedé a cuadros, y dije: "por mis ....... que Amarok me tiene que gustar" Me lo escuché tres veces seguidas y empecé a notar la magia... el resto, es historia.
HEAVEN'S OPEN: otro de mis primeros discos de Oldfield, recuerdo escucharlo en el discman y pensar que quien cantaba era algún colaborador habitual de el. No se por qué pero me sonaba la voz a alguna que ya había escuchado en Islands o Earth Moving, pero obviamente me equivocaba. Se trata de otro disco menor (bajo mi punto de vista) de su discografía. ¿Lo disfruto? Sí, mucho. Pero por ejemplo, no soporto 'Gimme Back' (sí, lo admito). Hasta Music From The Balcony he conseguido encontrarle la gracia antes que a ese tema...
TUBULAR BELLS 2: y aquí empezó todo. Tenía 3 años cuando éste disco salió, pero siendo fan mi padre de Oldfield y después de la explosión que supuso 'TB2' en los medios y en todos lados... TB2 estaba por todos lados, en el Renault 21, en casa, en la tele... lo aborrecía. No soportaba escuchar una vez más ese disco. Hasta mi padre me grabó una cinta con el disco, que no solía poner casi nada, pero al mismo tiempo me maravillaba con Elements. TB2 empezó a reconciliarse conmigo unos años más tarde cuando mi padre lo dejó descansar un tiempo. Y ¿qué decir? palabras mayores. Una secuela merecida, bien pensada y bien ejecutada. ¿Se puede ser más genio?
THE SONGS OF DISTANT EARTH: otro disco que recuerdo con cariño cuando salió. 1994 fue el año de TSODE, Division Bell y Sacred Spirit. Era lo que sonaba por entonces en mi casa. ¿Qué buena música, no? TSODE siempre guardó algo especial en mi corazón, me maravillaba cada vez que lo oía en casa de mis padres, me teletransportaba, me hacía viajar. Hoy día lo sigue haciendo, y sin duda está en ese Top 5 (top que creo yo que hay más de 5 discos).
VOYAGER: con éste disco nunca tuve mucha empatía. Lo escuché cuando salió y mi padre lo trajo a casa. Me gustaba 'The Song Of The Sun', pero para el resto del disco desconectaba hasta que sonaba 'Flower Of The Forest' mi favorita. Hoy día me sigue pareciendo un disco agradable a la escucha, sin duda, pero con falta de algo. Sólo puedo decir que Mount St Michel se ha convertido en uno de esos temas que me ha hecho llorar más de una vez.
TUBULAR BELLS 3: desde 1992 a 1998 fueron unos años en los que Oldfield para mí era un secundario en mis preferencias musicales. Esos años para mí fueron de ir descubriendo a Queen (mi grupo favorito) y escuchar lo que sonaba por entonces (si.... Spice Girls, Backstreet Boys y similar) y Oldfield estaba por ahí. Me gustaba, tenía discos suyos, pero era algo secundario. Un día mi padre me dijo: "hoy van a dar un concierto de Mike Oldfield por TVE2" y lo vimos. Me quedé a cuadros mirando ese concierto, dije: "pero por el amor de dios...¿cómo he podido ignorar tanto a éste tipo?" Con ésto lo digo todo. Sí, se que TB3 no es de lo que a la gran mayoría de fans más le gusta de su catálogo, pero lo mío con éste disco es amor incondicional. Me supera. Me puede. Simplemente, me apasiona.
GUITARS: Guitars es especial, por el simple hecho del recuerdo del verano de 1999. San Javier, yo con 10 años viendo a Mike Oldfield en directo, y al día siguiente ir corriendo al Pryca de mi ciudad a comprarme Guitars, cinta que escuché en bucle todo ese verano. Le tengo mucho cariño aunque cierto es que con los años ha ido bajando muchos puestos en mi ranking personal. Pero si es cierto que escuchar éste disco es cerrar los ojos y teletransportarme a ese verano de 1999, cuando todo estaba bien, cuando disfrutaba de la compañía de toda mi familia, en Cabo de Palos, antes de que, por desgracia, mis abuelos empezaran a morir uno tras otro en los siguientes años. Por lo que en cierta medida son sentimientos agridulces con éste disco, porque al cerrar los ojos escuchando éste disco y recordar esa sensación de bien estar de aquellos años, me hace al mismo tiempo recordar los que ya no están a mi alrededor desde hace tanto y tanto tiempo... Se me hace duro escuchar éste disco a veces.
THE MILLENNIUM BELL: la coña que existe con éste disco y yo es totalmente visible. En el 2005 me abrí mi cuenta en la querida www.mike-oldfield.es con el nick de Millenium_JJ porque sí, por entonces, uno de mis discos favoritos era éste. Es óbvio en parte, venía de un año lleno de Mike Oldfield: Tubular Bells 3, la premiere en TVE2, Guitars, verlo en San Javier y de pronto, otro disco... pues mi corazón acogió éste disco como la octava maravilla del mundo. Cierto es, que con los años, lo he ido considerando cada vez peor, y hoy día lo colocaría de los últimos en mi ranking personal. Pero me niego a cambiar el nick, hay que recordar de vez en cuando cuánto me gustó éste disco. Lo cierto es que es demasiado pintoresco. Pasando de un villancico, a un tema new age indio, pasando a un tema rap, violines, pianos, chunda chunda.... puafff es una auténtica bomba de relojería. Sigo escuchándolo (cada vez menos) y lo cierto es que algún punto bueno siempre le encuentro (de hecho me hice una versión mezclando la demo y el original, y esa versión me encanta), y por alguna razón personal también lo recuerdo con mucho cariño.
TR3S LUNAS: ¿dónde está Mike Oldfield? recuerdo pensar a principios del 2002. Hacía casi tres años que nada se sabía de él. Escuché rumores que TMB sería su último disco, y en parte imaginé que estaba retirado. Pero internet llegó a casa, me puse y dije: "voy a buscar qué ha sido de Oldfield" y de pronto salió 'Music VR' en una página española, y dije a mi padre: "¡¡papá!! ¡nuevo disco de Mike!" Recuerdo con cariño ir a una tienda de discos (ya desaparecida) de mi ciudad a comprar el single 'To Be Free' (que nunca me gustó, pero como era la novedad, había que escucharlo), y al poco ir a por el disco. Recuerdo la pila de 30 o 40 copias que se apilaban en la mesa de Tres Lunas que había recibido esa misma mañana el chico de la tienda, y como en seguida compramos dos (uno para mi padre, y otro para mí). Tres Lunas para mí es otro disco agradable que guardo grandes recuerdos de aquel periodo de mi vida, por lo que también le tengo cierto cariño. Es el disco que le enseñé por primera vez a mi mejor amigo, y con el que se enganchó a Mike. También es el disco que siempre que he llegado a casa cansado de más y con dolor de cabeza, me lo he puesto para dormir y sin duda he descansado genial.
TUBULAR BELLS 2003: recuerdo no estar muy entusiasmado con la idea de la regrabación Tubular. Ya teníamos el original... ¿para qué regrabarlo? Y lo compré en cuanto salió, pero lo cierto es que no le presté mucha atención. Me gustó mucho eso sí, las tres pistas 5.1 que llevaba el DVD que incluía el disco, pues mis padres habían comprado un equipo 5.1 reciéntemente, y escuchar aquello era acojonante. Hoy día lo sigo considerando más una curiosidad que un disco en sí. Creo que hizo un trabajo sublime, pero todos sabemos que en las partes cumbre del disco la cagó pero bien (ese bajo sintetizador, lo odio), sin embargo, hay partes que las prefiero al original.
LIGHT+SHADE: gran entusiasmo tenía tan sólo con la idea de un doble disco. Habían ganas. Recuerdo que volvía de la playa en verano cuando al llegar en la web oficial de Oldfield, se comentaba lo del nuevo disco que pensaba llamarlo en un principio Quicksilver. Recuerdo éste disco de manera especial porque fue cuando finalmente me decidí a asomar mi cabecita en el mundillo fan, siguiendo el fantástico blog de David y creando mi cuenta en www.mike-oldfield.es y empezar a charlar con varios fans de Oldfield. El disco en sí, no lo veo claramente como un buen disco. Tiene temas buenos, pero debería haber sido un sólo disco con lo mejor de los dos. ¡Ah! a mi Romance no me desagrada... (lo siento).
MUSIC OF THE SPHERES: a éste disco le tenía más ganas. Cuando se filtró en verano del 2007, lo escuché y me quedé algo a cuadros: "¿un disco de Mike Oldfield sin guitarra eléctrica? pufff" y cuando lo retrasaron al 2008 pensé: "bueno, le meterá guitarra eléctrica ahora..." pero no, fuera de aquello, el disco sonaba tal cual a lo filtrado 6 meses antes. Me empezó a gustar mucho antes de que saliera físicamente, de hecho tenía partes que me erizaban todo, y consideraba un buen regreso del Oldfield más puro, algo diluído con los últimos discos. Pensaba que sería el inicio de una flamante nueva etapa de Oldfield, pero justo después decidió desaparecer en las Bahamas y 'medio retirarse', algo que me afectó bastante. Me afectó porque en esos años yo estaba en plena esfervescencia fan, consiguiendo todos los discos, rarezas, reediciones, etc etc, y necesitaba más actividad de mi músico favorito. Pero volviendo al disco, sigue pareciéndome bastante respetable y uno de mis favoritos de los últimos años.
MAN ON THE ROCKS: con Man On The Rocks ya estaba metido de sobra en las redes óldficas con éste blog, y todos vivimos la espera de éste disco con entusiasmo. Al fin de cuentas era el primer material de Oldfield nuevo en 6 años (Tubular Beats no cuenta) y gracias al blog viví paso a paso el lanzamiento del mismo y la emoción de escuchar lo nuevo. Al principio me dejó algo frío, por eso de ser otro disco completo de canciones, pero por otro lado, me gustaba porque en esos últimos 20 años apenas había creado 4 o 5 canciones. Todos lo hemos dicho y lo repetiré hasta la saciedad, los primeros 6 temas son joyas totales, pero a raíz de ahí hasta el final el disco decae mucho, aunque a mi Chariots y I Give Myself Away me gustan bastante. Tengo un recuerdo claro de éste disco, que es por supuesto el de mi novia y futura esposa, con la que escuchamos éste disco juntos durante mucho tiempo a cada lugar que fueramos.
RETURN TO OMMADAWN: si MOTR lo vivi paso a paso, éste RTO lo viví aún mejor gracias a las tertulias Oldfield donde pudimos dialogar de sobra de cada paso que Oldfield daba con éste disco. Sobre el mismo, poco o nada puedo añadir a la crónica que le dediqué hace unos meses en éste blog. En resumen, fue un disco que en un principio me pareció falto de sentimiento y no terminaba de convencerme, pero poco a poco (como siempre pasa con Oldfield) la cosa fue subiendo hasta tal momento en el que sigo pensando que es una gran obra y un auténtico regalo a sus fans.
En definitiva Mike, gracias por todos éstos momentos que me has regalado, y espero que sean muchos más, que con cada uno de tus futuros discos se me sigan grabando en la memoria momentos únicos que he vivido en mi vida, y que sean siempre, con tu música. Felicidades Maestro.
Le debo tanto a éste hombre, que me quedo sin palabras para expresar lo que su música me ha hecho sentir en éstos casi 25 años que llevo escuchándole.
Por lo que he decidido que para homenajearle (por si el blog en si se queda corto para homenajearlo), voy a comentar una a una sus obras musicales, como me llegaron a mí y lo que me han hecho sentir a lo largo de los años. Es decir, vamos a hacer un repaso a la carrera musical de éste genio.
TUBULAR BELLS: obviamente desde bien pequeño conocía la intro tubular pues desde que mi padre me regaló Elements The Best Of en 1993 lo primero en sonar eran las famosas notas musicales que todo el mundo conoce. Posiblemente fueron de los últimos discos íntegros de Oldfield que escuché. Hoy día, puede que sea de los discos que menos escucho, por el simple hecho de que es el más conocido y explotado de su carrera. Pero lo cierto es que siempre que me lo pongo, digo: "joder, es que es un buen disco, y tiene tanto en esos 50 y pico minutos..." Con eso me quedo.
HERGEST RIDGE: la primera faceta que me gustó de Oldfield fueron las canciones pop (debido a mi temprana edad y por ser una música fácil de digerir, y tal vez era a lo que estaba más acostumbrado), pero cuando decidí empezar a oír las primeras obras (esas a las que parecía que les tenía pánico) Hergest Ridge fueron de los primeros, y curiosamente de los que más me gustaron e impresionaron con diferencia. No puedo contar las noches en el que en la cama me lo ponía antes de dormir, lo mucho que me ayudaba a relajarme y a admirar más aún si cabe a éste maestro.
OMMADAWN: de Ommadawn conocía los primeros minutos que sonaban en aquel Elements, y más tarde, cuando escuché The Complete escuché ese final de la primera parte que me dejó a cuadros. El disco entero fue más difícil de digerir. Aunque recuerdo una tarde caminando yo solo que llevaba el disco en el walkman y finalmente traspasó mi primer rechazo, y dije: "coño, ésto suena de fábula" (perdón por los tacos). Es una de esas obras que me han hecho llorar, que me han hecho erizarse mi cuerpo, que me han ayudado en los malos y en los buenos momentos, y que sí, hoy día lo considero mi favorito.
INCANTATIONS: mi rechazo por éste disco era enorme. Conocía los tres primeros discos ya, conocía el extracto de Elements que aparecía de la parte 4, el cual me gustaba bastante, pero empezaba a escucharlo y decía... "ufff, con ésto si que no puedo". Ayy pobre de mi inocencia. Hoy día lo considero de sus mejores 5 obras musicales. Lo que me ha hecho sentir éste disco en los últimos 10 años es indescriptible. No se en qué momento empezó a gustarme de ésta manera. Pero recuerdo ir hace no mucho en el coche escuchándolo a un volumen considerable y cada nota me erizaba todo el cuerpo y me hacía gritar de la emoción... ¡que disco, señores! ¡que disco!
PLATINUM: a Platinum le debo todo. Fue el primer amor de mi padre, cuando un familiar le pasó la cinta en 1979 y le dijo: "Pepe, escucha ésto". Esas tres palabras fueron el motivo de que éste blog exista y que yo esté enamorado de la música de éste hombre, y que existan las tertulias y todo. Lo mío con Platinum es auténtica admiración y amor. Fue mi primer disco (no recopilatorio) que tuve, y sigue apasionándome en cada una de sus escuchas.
QE2: un disco que siempre estuvo a la sombra. Nunca terminaba de entrarme. Pensaba que era un disco de relleno, más que otra cosa. Hasta que finalmente entró por la puerta grande. QE2 no es su mejor obra, claramente, ni de mis favoritas, pero en cada disco Oldfield hace lo imposible para que me emocione y levite, y en éste caso lo hace de nuevo, sobre todo con los dos temas largos. Un disco que por otro lado le tengo cierto cariño pues me trae grandes recuerdos de una etapa específica de mi vida en el que solía escucharlo bastante.
FIVE MILES OUT: otro disco que le tenía cierta desgana desde el principio (por ninguna razón en especial) y que se ha convertido en otro de los TOP 5 de mi ranking personal de Oldfield. De éste disco, conocía gracias a Elements: 'Five Miles Out' y 'Family Man', curiosamente dos de mis temas vocales favortios, pero el resto me era desconocido (más adelante conocí Mount Teide). Pero cuando llegó a gustarme fue directo a las primeras posiciones. Que maestría en Taurus II, y que maravilla de Orabidoo. Es sin duda mi disco favorito de los 80 de Mike. También fue uno de los primeros discos que tuve, en un pack de Disky que incluía éste, Crises y Heaven's Open.
CRISES: con Crises me pasa algo similar a Tubular Bells. Se que es una obra impresionante con grandes temas, pero es de los que menos escucho, con diferencia, creo que por el mismo hecho que Tubular Bells: lo 'sobado' que están temas como 'Moonlight Shadow' o 'Shadow On The Wall'. Como anécdota, cuando salió éste disco, mi padre cogía a mi hermana de 3 años por entonces, y se ponía a bailar con ella, y ella siempre le pedía volver a bailar una y otra vez el 'munlaij sadou'... Es un disco de referencia total, de los más comerciales, pero al mismo tiempo con piezas muy Oldfield, como Crises, o ese final de la trilogía 'Taurus'... sublime.
DISCOVERY: a éste disco también le tuve cierta tirria, escuchaba las canciones, y me gustaban To France, Poison Arrows, pero iba descendiendo mi interés según avanzaba el disco, veía varios temas de relleno. Pero bueno, ahora, años después la cosa es distinta. Cierto es que sigo pensando que temas como 'Saved By A Bell' o 'Talk About Your Life' me sobran. Pero, ese The Lake, lo vale todo.
THE KILLING FIELDS: mis padres, siempre que ponían la película en la 1, ese día no se veía otra cosa en casa. Lo cierto es que yo no la veía, era pequeño y las películas 'de muertes' no me hacían mucha gracia. Étude desde siempre me pareció sublime, eran de esos temas de cerrar los ojos y dejarte llevar, y el resto del disco, obviamente es raro. Es una banda sonora, y se nota. Pero nunca me ha desagradado en demasía. Me parece interesante, y tiene momentos brillantes, pero poco más. Evacuation lo escuché en Complete, antes que el disco entero, y otros temas los escuché en Collection del 2002 antes de hacerme con el disco en sí. Lo cierto es que es de los discos de Oldfield que se me hacen más cortos.
ISLANDS: Islands, junto a Earth Moving, me traen recuerdos de mis padres, de domingos soleados y de la típica moda de los 80 con las gafas de aviador, los chandals que te quedaban grandes tres tallas y playa, mucha playa... y ya solo por eso, vale su peso en oro. Es el típico disco que siempre le presté más atención a la parte vocal que a la instrumental. Hasta hace bien poco, la verdad. Quiero decir, me gusta 'Wind Chimes' hace años, pero seguía pensando que lo mejor de Islands eran sus temas vocales, pero si es verdad que hoy día lo considero un discazo por igual en la parte vocal e instrumental.
EARTH MOVING: es el disco del año en que nací, por lo que por ello ya le tengo especial cariño. Recuerdo escuchar Innocent en el coche de mi padre con frecuencia (no recuerdo el momento en sí, pero al escucharla siempre recuerdo estar en el coche escuchándola). Cierto es, que no es un disco de los mejores de su carrera, pero siempre se agradece tener tanta variedad en la discografía de éste hombre. Me parece un disco agradable a la escucha, pero no de los discos que yo suela escuchar con frecuencia.
AMAROK: aquí está mi gran némesis. Recuerdo cuando era pequeño de mirar la cinta de cassette de Amarok de mi padre, girarla y ver sólo '1. Amarok' y decir... "¿ya está?" Conocía el extracto de Elements que me apasionaba, pero el disco completo era algo muy difícil de digerir para un crío de 6 o 7 años. Lo fui dejando en 'tareas pendientes' con los años, hasta que mi mejor amigo, por el 2004 o así, le grabé una copia del disco (a mí por entonces seguía sin gustarme), solo por probar y ver qué pensaba del disco. A mi amigo le castigaron sus padres un finde sin salir de casa, y me dijo que se pasó todo el finde con el discman escuchando Amarok y que estaba completamente enamorado del disco. Yo me quedé a cuadros, y dije: "por mis ....... que Amarok me tiene que gustar" Me lo escuché tres veces seguidas y empecé a notar la magia... el resto, es historia.
HEAVEN'S OPEN: otro de mis primeros discos de Oldfield, recuerdo escucharlo en el discman y pensar que quien cantaba era algún colaborador habitual de el. No se por qué pero me sonaba la voz a alguna que ya había escuchado en Islands o Earth Moving, pero obviamente me equivocaba. Se trata de otro disco menor (bajo mi punto de vista) de su discografía. ¿Lo disfruto? Sí, mucho. Pero por ejemplo, no soporto 'Gimme Back' (sí, lo admito). Hasta Music From The Balcony he conseguido encontrarle la gracia antes que a ese tema...
TUBULAR BELLS 2: y aquí empezó todo. Tenía 3 años cuando éste disco salió, pero siendo fan mi padre de Oldfield y después de la explosión que supuso 'TB2' en los medios y en todos lados... TB2 estaba por todos lados, en el Renault 21, en casa, en la tele... lo aborrecía. No soportaba escuchar una vez más ese disco. Hasta mi padre me grabó una cinta con el disco, que no solía poner casi nada, pero al mismo tiempo me maravillaba con Elements. TB2 empezó a reconciliarse conmigo unos años más tarde cuando mi padre lo dejó descansar un tiempo. Y ¿qué decir? palabras mayores. Una secuela merecida, bien pensada y bien ejecutada. ¿Se puede ser más genio?
THE SONGS OF DISTANT EARTH: otro disco que recuerdo con cariño cuando salió. 1994 fue el año de TSODE, Division Bell y Sacred Spirit. Era lo que sonaba por entonces en mi casa. ¿Qué buena música, no? TSODE siempre guardó algo especial en mi corazón, me maravillaba cada vez que lo oía en casa de mis padres, me teletransportaba, me hacía viajar. Hoy día lo sigue haciendo, y sin duda está en ese Top 5 (top que creo yo que hay más de 5 discos).
VOYAGER: con éste disco nunca tuve mucha empatía. Lo escuché cuando salió y mi padre lo trajo a casa. Me gustaba 'The Song Of The Sun', pero para el resto del disco desconectaba hasta que sonaba 'Flower Of The Forest' mi favorita. Hoy día me sigue pareciendo un disco agradable a la escucha, sin duda, pero con falta de algo. Sólo puedo decir que Mount St Michel se ha convertido en uno de esos temas que me ha hecho llorar más de una vez.
TUBULAR BELLS 3: desde 1992 a 1998 fueron unos años en los que Oldfield para mí era un secundario en mis preferencias musicales. Esos años para mí fueron de ir descubriendo a Queen (mi grupo favorito) y escuchar lo que sonaba por entonces (si.... Spice Girls, Backstreet Boys y similar) y Oldfield estaba por ahí. Me gustaba, tenía discos suyos, pero era algo secundario. Un día mi padre me dijo: "hoy van a dar un concierto de Mike Oldfield por TVE2" y lo vimos. Me quedé a cuadros mirando ese concierto, dije: "pero por el amor de dios...¿cómo he podido ignorar tanto a éste tipo?" Con ésto lo digo todo. Sí, se que TB3 no es de lo que a la gran mayoría de fans más le gusta de su catálogo, pero lo mío con éste disco es amor incondicional. Me supera. Me puede. Simplemente, me apasiona.
GUITARS: Guitars es especial, por el simple hecho del recuerdo del verano de 1999. San Javier, yo con 10 años viendo a Mike Oldfield en directo, y al día siguiente ir corriendo al Pryca de mi ciudad a comprarme Guitars, cinta que escuché en bucle todo ese verano. Le tengo mucho cariño aunque cierto es que con los años ha ido bajando muchos puestos en mi ranking personal. Pero si es cierto que escuchar éste disco es cerrar los ojos y teletransportarme a ese verano de 1999, cuando todo estaba bien, cuando disfrutaba de la compañía de toda mi familia, en Cabo de Palos, antes de que, por desgracia, mis abuelos empezaran a morir uno tras otro en los siguientes años. Por lo que en cierta medida son sentimientos agridulces con éste disco, porque al cerrar los ojos escuchando éste disco y recordar esa sensación de bien estar de aquellos años, me hace al mismo tiempo recordar los que ya no están a mi alrededor desde hace tanto y tanto tiempo... Se me hace duro escuchar éste disco a veces.
THE MILLENNIUM BELL: la coña que existe con éste disco y yo es totalmente visible. En el 2005 me abrí mi cuenta en la querida www.mike-oldfield.es con el nick de Millenium_JJ porque sí, por entonces, uno de mis discos favoritos era éste. Es óbvio en parte, venía de un año lleno de Mike Oldfield: Tubular Bells 3, la premiere en TVE2, Guitars, verlo en San Javier y de pronto, otro disco... pues mi corazón acogió éste disco como la octava maravilla del mundo. Cierto es, que con los años, lo he ido considerando cada vez peor, y hoy día lo colocaría de los últimos en mi ranking personal. Pero me niego a cambiar el nick, hay que recordar de vez en cuando cuánto me gustó éste disco. Lo cierto es que es demasiado pintoresco. Pasando de un villancico, a un tema new age indio, pasando a un tema rap, violines, pianos, chunda chunda.... puafff es una auténtica bomba de relojería. Sigo escuchándolo (cada vez menos) y lo cierto es que algún punto bueno siempre le encuentro (de hecho me hice una versión mezclando la demo y el original, y esa versión me encanta), y por alguna razón personal también lo recuerdo con mucho cariño.
TR3S LUNAS: ¿dónde está Mike Oldfield? recuerdo pensar a principios del 2002. Hacía casi tres años que nada se sabía de él. Escuché rumores que TMB sería su último disco, y en parte imaginé que estaba retirado. Pero internet llegó a casa, me puse y dije: "voy a buscar qué ha sido de Oldfield" y de pronto salió 'Music VR' en una página española, y dije a mi padre: "¡¡papá!! ¡nuevo disco de Mike!" Recuerdo con cariño ir a una tienda de discos (ya desaparecida) de mi ciudad a comprar el single 'To Be Free' (que nunca me gustó, pero como era la novedad, había que escucharlo), y al poco ir a por el disco. Recuerdo la pila de 30 o 40 copias que se apilaban en la mesa de Tres Lunas que había recibido esa misma mañana el chico de la tienda, y como en seguida compramos dos (uno para mi padre, y otro para mí). Tres Lunas para mí es otro disco agradable que guardo grandes recuerdos de aquel periodo de mi vida, por lo que también le tengo cierto cariño. Es el disco que le enseñé por primera vez a mi mejor amigo, y con el que se enganchó a Mike. También es el disco que siempre que he llegado a casa cansado de más y con dolor de cabeza, me lo he puesto para dormir y sin duda he descansado genial.
TUBULAR BELLS 2003: recuerdo no estar muy entusiasmado con la idea de la regrabación Tubular. Ya teníamos el original... ¿para qué regrabarlo? Y lo compré en cuanto salió, pero lo cierto es que no le presté mucha atención. Me gustó mucho eso sí, las tres pistas 5.1 que llevaba el DVD que incluía el disco, pues mis padres habían comprado un equipo 5.1 reciéntemente, y escuchar aquello era acojonante. Hoy día lo sigo considerando más una curiosidad que un disco en sí. Creo que hizo un trabajo sublime, pero todos sabemos que en las partes cumbre del disco la cagó pero bien (ese bajo sintetizador, lo odio), sin embargo, hay partes que las prefiero al original.
LIGHT+SHADE: gran entusiasmo tenía tan sólo con la idea de un doble disco. Habían ganas. Recuerdo que volvía de la playa en verano cuando al llegar en la web oficial de Oldfield, se comentaba lo del nuevo disco que pensaba llamarlo en un principio Quicksilver. Recuerdo éste disco de manera especial porque fue cuando finalmente me decidí a asomar mi cabecita en el mundillo fan, siguiendo el fantástico blog de David y creando mi cuenta en www.mike-oldfield.es y empezar a charlar con varios fans de Oldfield. El disco en sí, no lo veo claramente como un buen disco. Tiene temas buenos, pero debería haber sido un sólo disco con lo mejor de los dos. ¡Ah! a mi Romance no me desagrada... (lo siento).
MUSIC OF THE SPHERES: a éste disco le tenía más ganas. Cuando se filtró en verano del 2007, lo escuché y me quedé algo a cuadros: "¿un disco de Mike Oldfield sin guitarra eléctrica? pufff" y cuando lo retrasaron al 2008 pensé: "bueno, le meterá guitarra eléctrica ahora..." pero no, fuera de aquello, el disco sonaba tal cual a lo filtrado 6 meses antes. Me empezó a gustar mucho antes de que saliera físicamente, de hecho tenía partes que me erizaban todo, y consideraba un buen regreso del Oldfield más puro, algo diluído con los últimos discos. Pensaba que sería el inicio de una flamante nueva etapa de Oldfield, pero justo después decidió desaparecer en las Bahamas y 'medio retirarse', algo que me afectó bastante. Me afectó porque en esos años yo estaba en plena esfervescencia fan, consiguiendo todos los discos, rarezas, reediciones, etc etc, y necesitaba más actividad de mi músico favorito. Pero volviendo al disco, sigue pareciéndome bastante respetable y uno de mis favoritos de los últimos años.
MAN ON THE ROCKS: con Man On The Rocks ya estaba metido de sobra en las redes óldficas con éste blog, y todos vivimos la espera de éste disco con entusiasmo. Al fin de cuentas era el primer material de Oldfield nuevo en 6 años (Tubular Beats no cuenta) y gracias al blog viví paso a paso el lanzamiento del mismo y la emoción de escuchar lo nuevo. Al principio me dejó algo frío, por eso de ser otro disco completo de canciones, pero por otro lado, me gustaba porque en esos últimos 20 años apenas había creado 4 o 5 canciones. Todos lo hemos dicho y lo repetiré hasta la saciedad, los primeros 6 temas son joyas totales, pero a raíz de ahí hasta el final el disco decae mucho, aunque a mi Chariots y I Give Myself Away me gustan bastante. Tengo un recuerdo claro de éste disco, que es por supuesto el de mi novia y futura esposa, con la que escuchamos éste disco juntos durante mucho tiempo a cada lugar que fueramos.
RETURN TO OMMADAWN: si MOTR lo vivi paso a paso, éste RTO lo viví aún mejor gracias a las tertulias Oldfield donde pudimos dialogar de sobra de cada paso que Oldfield daba con éste disco. Sobre el mismo, poco o nada puedo añadir a la crónica que le dediqué hace unos meses en éste blog. En resumen, fue un disco que en un principio me pareció falto de sentimiento y no terminaba de convencerme, pero poco a poco (como siempre pasa con Oldfield) la cosa fue subiendo hasta tal momento en el que sigo pensando que es una gran obra y un auténtico regalo a sus fans.
En definitiva Mike, gracias por todos éstos momentos que me has regalado, y espero que sean muchos más, que con cada uno de tus futuros discos se me sigan grabando en la memoria momentos únicos que he vivido en mi vida, y que sean siempre, con tu música. Felicidades Maestro.
jueves, 11 de mayo de 2017
Las Colaboraciones de Mike Oldfield, David Bedford, por The Watcher
David Vickerman Bedford (Londres, Inglaterra; 1937) es un compositor y teclista que desde muy pequeño se sintió atraído por la música. No es de extrañar esto, dado que su abuela era la compositora Liza Lehmann y su abuelo el compositor y pintor Herbert Bedford. Su madre y su hermano también estaban relacionados con la música. En este ambiente, David Bedford comenzó a hacer sus pinitos en composición con sólo siete años. Sus estudios académicos los inició en la Royal Academy of Music de Londres bajo la tutela de Lennox Berkeley. Su talento y trabajo le hacen merecedor de una beca para estudiar en Venecia con el compositor Luigi Nono, en 1961. En los 60 es cuando el joven Bedford inicia su carrera como compositor a nivel profesional. Sus intereses estaban cercanos a la música sinfónica y de cámara, y sus obras de esa época suelen adscribirse al avant-garde, en la línea de John Cage, con influencias minimalistas. La obra de composición más temprana de la que he encontrado información es Two Poems for a Chorus, de 1963. En 1965 compone A Dream of the Seven Lost Stars y Music for Albion Moonlight, que será el primer trabajo editado en vinilo de Bedford, en 1970. En esta primera etapa ya quedan patentes ciertas características de su música que se convertirán en constantes: por ejemplo, el interés por los coros y la constante experimentación musical, tanto en la forma como en el fondo. Sirva de muestra la pieza With 100 Kazoos, que está pensada para que el público participe en la música usando kazoos.
A finales de los sesenta, da inicio una etapa en su carrera en la que Bedford se sumerge en el rock a la vez que continua con sus trabajos clásicos. Su primer contacto con la música popular es la ópera de 1968 From Marie Antoinette to the Beatles. Poco después se encargará de los arreglos orquestales el disco de Kevin Ayers Joy of a Toy. Así es como conoce al carismático ex-Soft Machine y entra a formar parte de su banda. Son los tiempos dorados de Kevin Ayers and the Whole World, donde Bedford se ocupaba de los teclados y de ocasionales arreglos. Y, a partir de Shooting at the Moon (1970), también aparece un jovencísimo Oldfield como bajista y guitarrista. Su talento impresionó a David Bedford, y ambos iniciaron una relación de amistad basada en la música que dio grandes frutos por ambas partes. Seguramente Bedford asistió muy de cerca a la grabación de las primeras maquetas que por entonces Oldfield ya estaba haciendo circular, aunque sin éxito. Ambos aparecen también en el siguiente trabajo de Ayers, Whatevershebringswesing (1972). Bedford aún participará en Bananamour (1973) y Yes We Have No Mananas (1976) —únicamente con los arreglos de un tema—. Previamente, en 1970, compone un pieza para grupo de cámara y banda de rock, que grabó con Ayers, Oldfield y Robert Wyatt y que no vio la luz hasta el año 97. El primer trabajo en solitario de Bedford que es editado en LP es Nurses Song with Elephants (1972), un recopilatorio de grabaciones hechas en años anteriores, de piezas con fuerte influencia minimalista y música extraña y desconcertante por momentos.
En 1973 Mike Oldfield revoluciona el mercado de la música con Tubular Bells, disco que influye mucho en Bedford. Se había demostrado que se podía hacer un álbum con música instrumental, con temas complejos de larga duración. Siguiendo este esquema, Bedford lanza, bajo el sello de Virgin, Star’s End (1974). Es el primero de una serie de discos que podrían encuadrarse en una definición amplia del rock progresivo, y que por ello y por contar en varios con la colaboración de Oldfield, creo que son de mucho interés para el aficionado a este último. En Star’s End tenemos dos temas largos, uno en cada cara del vinilo, que son una auténtica maravilla. El peso lo lleva la Royal Philarmonic Orchestra, pero también aparece en algunos pasajes la guitarra de Mike Oldfield, y es un trabajo que demuestra el extraordinario talento de David Bedford para la composición. Su siguiente disco, The Rime of the Ancient Mariner (1975) también cuenta con la colaboración de Oldfield, y en él Bedford hace mucho más hincapié en los teclados y pianos de todo tipo, interpretados por él. The Odyssey (1976) sigue en esa dirección. Es un álbum excelente, tal vez el más conocido de Bedford, en el que basándose en la obra de Homero construye una obra hipnótica y fascinante con abundante uso de sintetizadores y secuenciadores, a los que exprime todas sus posibilidades. De nuevo cuenta con Oldfield a la guitarra, en dos cortes, The Sirens y la espectacular Phaeacian Games. Instructions for Angels (1977) ahonda en la experimentación con teclados y sintetizadores, y para mí es el mejor disco de esta etapa de Bedford, o al menos mi favorito. Está compuesto por variaciones de un mismo tema, una melodía presentada al principio del álbum que Bedford retuerce y hace evolucionar en diferentes e insospechados caminos. En la pista Instructions for Angels encontramos además una de las guitarras más espectaculares de Mike Oldfield, apoyada únicamente por un tenue acompañamiento al teclado: seis minutos de desenfreno del mejor Oldfield, en lo que parece por momentos casi una improvisación grabada de una sola toma. Para mí, la mejor colaboración del de Reading, junto a Downwind con Gong.
Tras ese álbum Bedford fue alejándose paulatinamente del rock progresivo para volver a centrarse en las composiciones clásicas. Star Clusters, Nebulae and Places in Devon y The Song of the White Horse (1983) son dos piezas editadas conjuntamente que en realidad fueron compuestas en 1971, y la ópera Rigel 9 (1985), coescrita con la autora de fantasía y ciencia ficción Ursula K. Leguin, tiene aún ciertos elementos progresivos, pero definitivamente Bedford cierra aquí una etapa. Eso no significa, ni mucho menos, que su producción sea menor, sino que es más desconocida por el gran público.
En los años ochenta el compositor comienza a orientar su producción a un interesante campo: la educación musical. Durante los años anteriores había enseñado música en varios centros y colegios británicos, pero a partir de ahora escribe muchas piezas pensadas para la enseñanza —Frameworks (1989), por ejemplo— y además ocupa varios puestos de importancia relacionados con la misma —actualmente es el director de la Academia Británica de compositores—. Al mismo tiempo, realiza innumerables trabajos de encargo entre los que se cuentan sinfonías, música para cuartetos de cuerda y de vientos, coros y grupos de cámara. Trabaja además en varias bandas sonoras y colabora en discos de bandas y solistas como A-ha, Enya, Elvis Costello o Robert Harper.
En los años 90, su producción es aún más cuantiosa. Sigue con las mismas actividades de la década anterior, escribiendo una obra para ser interpretada por niños sordos y orquesta sinfónica, Stories from the Dreamtime (1991), y a la vez concentra su producción propia, que es imposible de listar aquí de forma exhaustiva. Great Equatorial (1994) es un trabajo electrónico en el que Bedford vuelve a demostrar su afición por la ciencia ficción y la astronomía, compartida por Mike Oldfield, como sabéis. Tiddalik the Frog (1997) es una obra para trío de cuerda, y The Sultan’s Turret (1997) es para orquesta sinfónica. My Mother, My Sister and I (1999), una ópera, es una de sus últimas grabaciones, y el año pasado estuvo trabajando en un nuevo proyecto por encargo, Wake into the Sun.
En los últimos años, lejos de ir abandonando la actividad, Bedford sigue manteniendo una envidiable energía. El año pasado cumplió setenta y un años, y pese a ello continua grabando y dirigiendo multitud de proyectos, manteniendo siempre su mismo espíritu innovador y la misma ilusión.
En lo que respecta a su colaboración con Oldfield, creo que es de justicia decir que, posiblemente, David Bedford fue uno de los más importantes y de los que más influencia tuvo en su música, si no el que más. Fue parte, en aquellos primeros años, de un reducido círculo en el que también estaba Kevin Ayers, y gozaba de toda la confianza de Oldfield, lo cual, conociendo como conocemos su complicado temperamento, no es decir poco. Más allá de la colaboración concreta y tangible en sus discos, creo que lo más importante fue el intercambio creativo entre ambos, las ideas musicales que Oldfield maduró en un ambiente extraordinariamente propicio y beneficioso para su música, ambiente en el que Bedford era pieza clave. En la forma de construir texturas con capas de teclados y el uso de sintetizadores de obras como The Odissey y Instruction for Angels veo muchas similitudes con, sobre todo, Hergest Ridge e Incantations; el interés en la idea de la música como ciclos, el uso de bucles, tan del uso de los minimalistas, es algo que estuvo presente en la obra de ambos, y no de manera casual.
David Bedford aparece en muchos de los trabajos de la primera época de Oldfield. En Hergest Ridge se encarga de la dirección del coro femenino y la sección de cuerda; en 1974 fue el responsable de las versiones orquestales de Tubular Bells y Hergest Ridge, con buenos resultados, en mi opinión; colaboró en muchos de los singles de esos años: Don Alfonso —voz—, First Excursion —piano y sintetizador—, Speak (Tho’You Only Say Farewell) —piano y voz—; en el recopilatorio Boxed, además de aparecer varios fragmentos de álbumes de Bedford con guitarras de Oldfield, encontramos el tema corto de Bedford The Rio Grande, igualmente con Oldfield como guitarrista; en Incantations vuelve a dirigir los coros y las cuerdas, tan importantes en este álbum; en Platinum se encarga de arreglos vocales; en QE2, vuelve a arreglar coros y cuerdas, concretamente en los temas Arrival y Wonderful Land; y en The Killing Fields, último disco de Oldfield en el que participa, compone The Year Zero y arregla de nuevo coros y sección de cuerda. En los conciertos de los setenta también podemos encontrar el nombre de Bedford. En la premiere de Tubular Bells se ocupó de dirigir al coro y los arreglos de cuerda, además de hacer piano, teclados y acordeón. Y seis años después, en la gira Exposed, vuelve a ocuparse de los arreglos de la sección de cuerda de la Orquesta Sinfónica de Londres que acompañaba a la banda, además de hacer percusiones puntuales, con gong y pandereta. Además, los aficionados españoles tuvieron la suerte de disfrutar con su participación en el Tubular Project de noviembre de 2003, donde hizo de maestro de ceremonias en la parte uno de Tubular Bells y tocó teclados en la parte dos de la sección del hombre de las cavernas en adelante.
Creo que David Bedford es un genio con todas las letras, al menos de la misma talla que Mike Oldfield. Un hombre humilde y culto, dedicado en cuerpo y alma a la música, con una energía que contrasta dolorosamente con un Oldfield que siendo quince años más joven parece abandonado a la desidia. El hecho de que nunca alcanzara ni la mitad de fama que él creo que se debe a que la música de Bedford supone un placer más cerebral, más frío quizás, mientras que las obras de Olfield, son viscerales, con más pasión y garra. Son distintas y a la vez muy similares, porque ambas están inspiradas por lo mismo: un talento incomparable.
Acabemos con un vídeo
Tras ese álbum Bedford fue alejándose paulatinamente del rock progresivo para volver a centrarse en las composiciones clásicas. Star Clusters, Nebulae and Places in Devon y The Song of the White Horse (1983) son dos piezas editadas conjuntamente que en realidad fueron compuestas en 1971, y la ópera Rigel 9 (1985), coescrita con la autora de fantasía y ciencia ficción Ursula K. Leguin, tiene aún ciertos elementos progresivos, pero definitivamente Bedford cierra aquí una etapa. Eso no significa, ni mucho menos, que su producción sea menor, sino que es más desconocida por el gran público.
En los años ochenta el compositor comienza a orientar su producción a un interesante campo: la educación musical. Durante los años anteriores había enseñado música en varios centros y colegios británicos, pero a partir de ahora escribe muchas piezas pensadas para la enseñanza —Frameworks (1989), por ejemplo— y además ocupa varios puestos de importancia relacionados con la misma —actualmente es el director de la Academia Británica de compositores—. Al mismo tiempo, realiza innumerables trabajos de encargo entre los que se cuentan sinfonías, música para cuartetos de cuerda y de vientos, coros y grupos de cámara. Trabaja además en varias bandas sonoras y colabora en discos de bandas y solistas como A-ha, Enya, Elvis Costello o Robert Harper.
En los años 90, su producción es aún más cuantiosa. Sigue con las mismas actividades de la década anterior, escribiendo una obra para ser interpretada por niños sordos y orquesta sinfónica, Stories from the Dreamtime (1991), y a la vez concentra su producción propia, que es imposible de listar aquí de forma exhaustiva. Great Equatorial (1994) es un trabajo electrónico en el que Bedford vuelve a demostrar su afición por la ciencia ficción y la astronomía, compartida por Mike Oldfield, como sabéis. Tiddalik the Frog (1997) es una obra para trío de cuerda, y The Sultan’s Turret (1997) es para orquesta sinfónica. My Mother, My Sister and I (1999), una ópera, es una de sus últimas grabaciones, y el año pasado estuvo trabajando en un nuevo proyecto por encargo, Wake into the Sun.
En los últimos años, lejos de ir abandonando la actividad, Bedford sigue manteniendo una envidiable energía. El año pasado cumplió setenta y un años, y pese a ello continua grabando y dirigiendo multitud de proyectos, manteniendo siempre su mismo espíritu innovador y la misma ilusión.
En lo que respecta a su colaboración con Oldfield, creo que es de justicia decir que, posiblemente, David Bedford fue uno de los más importantes y de los que más influencia tuvo en su música, si no el que más. Fue parte, en aquellos primeros años, de un reducido círculo en el que también estaba Kevin Ayers, y gozaba de toda la confianza de Oldfield, lo cual, conociendo como conocemos su complicado temperamento, no es decir poco. Más allá de la colaboración concreta y tangible en sus discos, creo que lo más importante fue el intercambio creativo entre ambos, las ideas musicales que Oldfield maduró en un ambiente extraordinariamente propicio y beneficioso para su música, ambiente en el que Bedford era pieza clave. En la forma de construir texturas con capas de teclados y el uso de sintetizadores de obras como The Odissey y Instruction for Angels veo muchas similitudes con, sobre todo, Hergest Ridge e Incantations; el interés en la idea de la música como ciclos, el uso de bucles, tan del uso de los minimalistas, es algo que estuvo presente en la obra de ambos, y no de manera casual.
David Bedford aparece en muchos de los trabajos de la primera época de Oldfield. En Hergest Ridge se encarga de la dirección del coro femenino y la sección de cuerda; en 1974 fue el responsable de las versiones orquestales de Tubular Bells y Hergest Ridge, con buenos resultados, en mi opinión; colaboró en muchos de los singles de esos años: Don Alfonso —voz—, First Excursion —piano y sintetizador—, Speak (Tho’You Only Say Farewell) —piano y voz—; en el recopilatorio Boxed, además de aparecer varios fragmentos de álbumes de Bedford con guitarras de Oldfield, encontramos el tema corto de Bedford The Rio Grande, igualmente con Oldfield como guitarrista; en Incantations vuelve a dirigir los coros y las cuerdas, tan importantes en este álbum; en Platinum se encarga de arreglos vocales; en QE2, vuelve a arreglar coros y cuerdas, concretamente en los temas Arrival y Wonderful Land; y en The Killing Fields, último disco de Oldfield en el que participa, compone The Year Zero y arregla de nuevo coros y sección de cuerda. En los conciertos de los setenta también podemos encontrar el nombre de Bedford. En la premiere de Tubular Bells se ocupó de dirigir al coro y los arreglos de cuerda, además de hacer piano, teclados y acordeón. Y seis años después, en la gira Exposed, vuelve a ocuparse de los arreglos de la sección de cuerda de la Orquesta Sinfónica de Londres que acompañaba a la banda, además de hacer percusiones puntuales, con gong y pandereta. Además, los aficionados españoles tuvieron la suerte de disfrutar con su participación en el Tubular Project de noviembre de 2003, donde hizo de maestro de ceremonias en la parte uno de Tubular Bells y tocó teclados en la parte dos de la sección del hombre de las cavernas en adelante.
Creo que David Bedford es un genio con todas las letras, al menos de la misma talla que Mike Oldfield. Un hombre humilde y culto, dedicado en cuerpo y alma a la música, con una energía que contrasta dolorosamente con un Oldfield que siendo quince años más joven parece abandonado a la desidia. El hecho de que nunca alcanzara ni la mitad de fama que él creo que se debe a que la música de Bedford supone un placer más cerebral, más frío quizás, mientras que las obras de Olfield, son viscerales, con más pasión y garra. Son distintas y a la vez muy similares, porque ambas están inspiradas por lo mismo: un talento incomparable.
Acabemos con un vídeo
NOTA ACLARATORIA: éste artículo se escribió en 2008, por eso, The Watcher nombra que ese mismo año Bedford cumplía 71 años. Pero por desgracia, 3 años más tarde abandonó éste mundo, exáctamente el 1 de octubre del 2011. Sirva éste artículo como tributo a éste gran músico tan importante en la vida y obra de Mike Oldfield.
viernes, 5 de mayo de 2017
Los Recopilatorios de Mike Oldfield IX - XXV The Essential (1997)
Año 1997. Tras el pequeño fiasco que se habían llevado la gran mayoría de fans con el, hasta por aquel entonces, último disco de Oldfield (Voyager) la cosa no andaba mucho mejor. Oldfield había decidido irse a vivir a Ibiza donde supuestamente iba a retirarse, y ciertamente, durante la promoción de Voyager y las entrevistas que le hicieron en dicha época en las televisiones españolas, la sensación que daba Oldfield era de alguien que quería retirarse del mundanal ruido y relajarse.
Oldfield había agotado los tres cartuchos que Warner le había otorgado en su primer contrato con ellos, y no sabíamos qué o cuándo íbamos a escuchar algo nuevo del artista.
La última noticia que teníamos de él nos había dejado algo desconcertados, Oldfield había sido detenido tras estrellar su mercedes con un árbol en Ibiza, y lo encontraron completamente bebido. ¿Qué le pasaba a nuestro Mike Oldfield?
Warner, le puso los puntos sobre las íes. Se acercaba el 25 aniversario de la obra magna de Mike, y no estaban muy convencidos con la idea de Mike de realizar un disco con música ambiental y cercana al dance con toques indúes, aquello tenía que llamarlo Tubular Bells III, aunque poco o nada tuviera que ver con esa obra.
Cuando Oldfield aceptó la propuesta de Warner, la discográfica se apresuró en preparar su primer recopilatorio de Oldfield, con la excusa del 25 aniversario, querían reunir en un solo CD lo 'mejor' de esos 25 años.
Para ello, obviamente, tenían que trabajar codo con codo con Virgin, pues de esos 25 años, tan sólo 6 pertenecían a su catálogo, el resto pertenecía a Virgin. Virgin cedió algunos temas para el recopilatorio (obviamente por una suculenta suma) y Warner se las arregló para formar el llamado 'XXV The Essential Mike Oldfield'.
El primer rumor que llegó sobre el recopilatorio es que lo estaba montando la propia Virgin y que llevaría un par de temas nuevos de lo nuevo que estaba preparando Oldfield, algo que nos dejó a todos a cuadros...
Pero no, se trataba de Warner. El recopilatorio tenía el siguiente tracklist:
1. Tubular Bells (Opening Theme)
2. Hergest Ridge Part 1(Excerpt)
3. Ommadawn Part 1 (Excerpt)
4. Incantations Part 4 (Excerpt)
5. Moonlight Shadow
6. Portsmouth
7. Good News
8. Sentinel
9. The Bell
10. Let There Be Light
11. Only Time Will Tell
12. The Voyager
13. Women Of Ireland
14. Tubular Bells III (Excerpt)
Empecemos por el hecho de que es imposible resumir la carrera de un artista con 25 años a sus espaldas en un único CD, y aquí está el más claro ejemplo. La elección es curiosa. Si bien Elements - The Best Of resumía muy bien los temas más comerciales del catálogo de Virgin, XXV nos da una propuesta algo distinta.
Empieza con un resumen de sus cuatro primeras obras musicales, con los típicos extractos. El extracto de Tubular Bells, es el mismo que el incluído en Elements The Best Of, el de Hergest Ridge es el de los minutos anteriores al solo de bajo de la primera cara, el de Ommadawn, son los últimos minutos de la primera parte (el mismo extracto que el incluído en Complete), y el de Incantations es el famoso extracto del final de la parte 4, incluído en varios recopilatorios (Complete, Elements...).
A partir de aquí tenemos tres temas más de la era Virgin, el clásico 'Moonlight Shadow', curiosamente, el único tema vocal de todo el recopilatorio; Portsmouth que en su día fue un single que vendió bastante, y es un clásico en los recopilatorios, y Good News, penúltimo tema de la banda sonora de 'Killing Fields', una elección algo rara y que aún hoy día me deja a cuadros. Bien, pues para Warner ese es el resumen de los 19 años que estuvo Mike Oldfield en Virgin... No sabemos si es que Virgin sólo le otorgó esos temas, o sólo le cedió un número limitado de temas, o a saber... el caso es que el resto del recopilatorio es un resumen de los tres discos hasta entonces, de Mike Oldfield en Warner.
En parte, tiene su lógica, si la discográfica es Warner quien edita éste recopilatorio que sean sus temas los que más predominen. Dos temas por disco editado en Warner. Las versiones single de Sentinel y The Bell (para muchos fue una alegría y una sorpresa escuchar la versión de Viv Stanshall aquí (había fallecido hacía un par de años)). De TSODE encontramos Let There Be Light que fue single, y Only Time Will Tell, que curiosamente es el único tema de la etapa Warner elegido en éste recopilatorio que no fue single. Para muchos fue un disgusto ésta elección. De Voyager, encontramos dos singles, el propio Voyager, y Women Of Ireland, tema que por cierto fue el encargado de promocionar el recopilatorio, ya que se lanzaron dos singles conteniendo remezclas de DJs de éste tema, con variaciones de la portada del recopilatorio. Pero lo curioso, es que uno de los dos incluía un tema inédito de la etapa de Voyager cuando se iba a llamar 'Celtic Cross', el llamado 'Mike's Reel', un tema que les devolvió la esperanza a los fans de Oldfield que se llevaron un gran susto tras escuchar el que parecía ser un adelanto del futuro Tubular Bells III. El CD single incluía una pista interactiva donde podías ver el videoclip de Women Of Ireland, que era un sencillo popurrí de imagenes de otros videos de la etapa Warner con colores vivos y psicodélicos, ya que el tema que acompañaba a dicho video, era uno de los remixes, en vez del original.
Y es que el 'enganche' de éste recopilatorio era el tema 14, un tema que Oldfield había realizado como pasatiempo. Por lo que sabemos, cuando Oldfield empezó a frecuentar las distintas discotecas de Ibiza se 'impregnó' del sonido discotequero que reinaba aquellos años en esos lugares, y un día en su estudio decidió crear una variación tubular con ese ritmo discotequero. Ese tema lo fue poniendo en varias discotecas, y al parecer gustó. Oldfield lo hizo como pasatiempo, pero Warner vio aquí la posibilidad de que siguiera por esa senda para su siguiente disco. Por lo que Warner 'cogió' ese tema, y lo incluyó anunciando que era el adelanto del futuro Tubular Bells III, a pesar de que (como hemos dicho al principio) Oldfield estaba trabajando en un disco muy alejado de la idea tubular. Lo cierto es que una vez escuchado Tubular Bells III, aunque la base es parecia o casi igual al primer tema del disco 'Source Of Secrets', hay algunas variaciones interesantes, como la voz que acompaña el tema, que en éste caso es de un hombre (no sabemos si el propio Oldfield) mientras que en la del disco es una chica (Amar), y ésta versión incluía una guitarra que se quitó de la mezcla final en el álbum.
El diseño del disco dejó algo que desear, al llevar poca información y apenas alguna foto. Oldfield aparece difuminado en el libreto del mismo, en una foto de la etapa de Voyager, y el diseño hace detonar la idea de 'remix' por todos lados. Aunque la portada es bonita, y aún no se explotaba la idea de la campana tubular (a pesar de que sale en pequeño la campana al lado de Mike Oldfield).
La promoción fue escasa aunque se llegó a ver algún anuncio televisivo e incluso algún anuncio en prensa. Ésto hizo que el recopilatorio se situara en el puesto 19 en listas españolas y fuera disco de oro, algo que hoy día sería imposible, pero por aquel entonces era algo normal.
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