El título que da nombre al álbum que Mike Oldfield publicó hace ahora exactamente
30 años nos es tristemente familiar en estos tiempos que corren. ‘Crises’ marcó
un nuevo hito en la discografía del de Reading, quizás no sean comparables
ambos éxitos, pero el caso es que con una diferencia de 10 años entre uno y
otro, y con más nexos de unión que con otros discos, ‘Tubular Bells’ y ‘Crises’
suponen los dos mayores logros de Oldfield a lo largo de su carrera musical.
Nunca un título ha estado tan alejado del contenido del propio trabajo.
‘Crises’ es una palabra que en ningún caso puede asociarse a este trabajo. Quizás
el hecho de llamar al disco de esa manera fuese una manera de dar un toque de
atención a su propia compañía discográfica. Quién sabe, puede que sí o puede
que no, pero la explicación quizás no sea tan enrevesada...
El tira y afloja monetario explicado en el anterior artículo entre
Oldfield y Virgin finalmente fue arreglado fuera de los tribunales con una
ligera mejora en el contrato de Oldfield. Éste recibiría un porcentaje más alto
de royalties a cambio de prorrogar por tres discos más su contrato, lo que
conllevaría a que el binomio Oldfield-Virgin se alargase en el tiempo casi
veinte años. Ambas partes quedaron satisfechas y Oldfield comenzó a rebajar
paulatinamente sus comentarios negativos hacia Virgin, aun así Oldfield y
Branson se distanciaron a partir de este momento bastante, en parte por lo
‘difícil’ de la obtención del acuerdo comercial en el que entre otras, había
una cláusula por la que Virgin debía de devolver la comisión de representación
de los discos anteriores así como el incremento en los royalties que se ha
comentado antes, además de un sustancial anticipo sobre los nuevos discos
firmados. Por otro lado el 6 de abril de 1983 marca el comienzo de un nuevo
sello musical llamado “Oldfield Music Overseas Limited” este nuevo sello
discográfico comenzó su andadura musical con la intención de seguir publicando
las obras de Mike Oldfield, aunque finalmente se quedó como una simple
productora. La primera publicación de esta discográfica (y la última) fue un
disco grabado por su amigo David Bedford en 1977, en el que Oldfield es
acreditado como productor e ingeniero, el disco se tituló ‘Star
Clusters, Nebulae & Places In Devon; The Song Of The White Horse’. El
pistoletazo de salida de este nuevo sello discográfico tuvo lugar en el
concierto de presentación de ‘Crises’ en el mítico concierto celebrado en el
Wembley Arena de Londres en 1983 tal día como hoy 22 de julio (y que este año
finalmente será editado de forma oficial por Universal dentro de la reedición
de ‘Crises’ que se publicará a principios de septiembre de 2013).
Otro hecho destacable de ese año 1983 fue el “intento” de contacto por
parte de Michael Jackson con Mike Oldfield. Mucho se ha escrito sobre ese ‘affair’
siendo bastante diversas, variopintas y sobre todo estrambóticas las versiones
sobre este hecho en concreto. Curiosamente, este episodio ni si quiera lo
comenta Mike Oldfield en su autobiografía. Pero eso no quita que no sucediese,
porque suceder sucedió, y quizás la versión que más se ajuste a la realidad sea
la siguiente:
A principios de 1983, Michael Jackson mientras planeaba la realización
del espectacular y multipremiado vídeo de “Thriller” pensó que sería una buena
idea contratar a un compositor adicional para que compusiese la música de
ambiente y circunstancial para las partes de la trama en las que no sonaba el
tema “Thriller”. La cultura americana se nutre básicamente de estereotipos
autocreados, por lo que tienden a asimilar y unir ciertos conceptos con una
rapidez asombrosa que a veces no es más que eso, un estereotipo que casi
siempre es erróneo o no ajustado necesariamente a la realidad, en eso los
norteamericanos son unos ‘máquinas’, ninguna otra sociedad del mundo tiene tanta
imaginación para unir conceptos de tal manera. Jackson pensó en la película
“más terrorífica” que había visto, lógicamente “El Exorcista” (“la película más
terrorífica de todos los tiempos”) fue la primera que le vino a la cabeza y
unió el concepto “exorcista” junto al de “música terrorífica” y la ecuación dio
como resultado “Mike Oldfield”. Es bastante dudoso que Jackson hubiese
escuchado algo más que esos pocos segundos de la música de Oldfield en la
película para decidirse por él como compositor de su “scary music” así que ni
corto ni perezoso consiguió el teléfono de Oldfield y lo llamó, no tenía nada
que perder, era el artista más vendedor del momento y una estrella de fama
mundial. La llamada fue respondida por una de las personas que estaban al
servicio en la casa de Oldfield ya que Oldfield en el estudio, por razones
obvias no tenía línea telefónica, tras pasarle el recado a Oldfield, éste con
cierto desdén (y seguramente pensando que era una broma) dijo que no se ponía y
que colgasen. Nada más sucedió. Un par de años más tarde sí que es cierto que
entablaron una breve conversación y Oldfield se disculpó por su forma de actuar
en esa llamada al darse cuenta del ‘error’. Se intercambiaron un par de singles
(Oldfield le envió los singles “Moonlight Shadow” y “Pictures in the Dark” y
Jackson un par de singles del disco ‘Thriller’).
Este breve ‘encuentro’ posterior sucedió ya tras el rotundo éxito de
los dos álbumes que durante el verano de 1983 pelearon por los primeros puestos
en las listas de ventas de Europa, el álbum que nos ocupa en este artículo ‘Crises’
y ‘Thriller’. Lo que sí que es completamente veraz es que tal fue el impacto de
“Moonlight Shadow” (ya que ésta
fue en muchos países número uno más tiempo que “Thriller” o incluso hizo que
ese tema y disco no fuese lo más vendido en algún que otro país, siempre por
detrás de ‘Crises’ o “Moonlight Shadow”), que el propio Michael Jackson llegó a
comentar en una entrevista (posterior seguramente a este ‘affair’) que “la única persona que puede poner en
peligro mi carrera musical en Europa es Mike Oldfield”. Para cerrar esta
anécdota, comentar que quien finalmente realizó la música ‘circunstancial’ que
suena durante algunos pasajes del videoclip de “Thriller” fue el afamado
compositor Elmer Bernstein, ganador de un Oscar en 1967 y nominado 10 veces,
con bandas sonoras tan conocidas como por ejemplo ‘Los Siete Magníficos’, ‘Los
Cazafantasmas’, ‘Los Diez Mandamientos’, ‘El Cabo del Miedo’ o ‘Millie’ (por la
que ganó el Oscar). Personalmente, (y creo que para casi todos los seguidores
del de Reading) habría sido un ‘puntazo’ ver en los créditos del videoclip más
famoso de la historia el nombre de Mike Oldfield, pero bueno, como anécdota es
de las buenas. Por tanto, es falso que Oldfield colgara el teléfono
directamente a Jackson, es falso que Jackson se quedase impresionado por la banda
sonora de ‘The Killing Fields’ en primer lugar porque este hecho sucedió en la
época de ‘Thriller’ y la película en cuestión ni siquiera estaba en producción,
y por supuesto, es rotundamente falso que Oldfield y Jackson planeasen un disco
o una colaboración tras esto, ya que ni Jackson conocía a Oldfield más allá de ‘Tubular
Bells’ ni Oldfield hubiese accedido seguramente, en parte por lo que se comenta
a continuación.
Si hay algo que está bien documentado (al igual que la frase de Jackson
de más arriba) es que Oldfield en una entrevista llamó “payasos” a Jackson y
Prince, esta es la cita completa: “No hay nada más horrible y desagradable que
ver lo que hacen gente como Prince o Michael Jackson, para mí sólo son payasos,
lo que hacen es ridículo. Antes escuchar música era emocionante, gustaba por sí
misma, disfrutábamos quienes la hacíamos y quienes nos escuchaban. ¿Quién puede
imaginar a John Lennon comprobando las cifras de ventas? A él sólo le importaba
la música”. Bueno, eso fue hace casi 30 años… no sé yo si hoy en día
pensará igual respecto a las últimas frases de la cita. Pero en fin… volvamos a ‘Crises’.
La grabación de ‘Crises’ comenzó a mediados de noviembre de 1982
durante los pequeños ‘huecos’ que Oldfield y Simon Phillips iban encontrando al
final de la gira mundial de ‘Five Miles Out’. En realidad lo que grabaron
durante esos días fueron las ideas que iban surgiendo (una de ellas fue algo
que terminó siendo “Shadow On The Wall”) ya que la grabación del disco como tal
no comenzaría hasta mediados de diciembre de ese mismo año, una vez finalizada la
gira tras el pequeño concierto ‘especial’ que se ofreció en Munich dentro del festival
musical “Rock Meets Classics” en el que Oldfield junto con una orquesta al
estilo de los Night Of The Proms interpretó dos extractos de ‘Tubular Bells’ (“Sailor’s
Hornpipe” incluido) además de una versión de “Fanny Planxty Power” (otra vez
junto con su amigo Paddy Moloney y Morris Pert) algo más larga que la que tocó
en el concierto especial de “Musical Express” en España. La estructura del
disco se asemejaría bastante a la de su antecesor ‘Five Miles Out’. Tras las
pruebas con ‘Platinum’ y ‘QE2’ Oldfield había dado en el clavo con ese disco,
la estructura de una parte instrumental y otra vocal aderezada con pequeños
instrumentales entre medias había tenido buena acogida entre el público por lo
que esa sería la estructura que Oldfield pensó realizar en sus futuros álbumes.
Pero tras el éxito de “Moonlight Shadow” Virgin presionó a Oldfield para que
hiciese más ‘canciones’ y menos ‘instrumentales’, como veremos en los próximos
artículos.
‘Crises’ se abría con una larga suite con el mismo título del álbum en
la que algunos compases, melodías y estructuras nos llevan a recordar su primer
disco, no es de extrañar, ya que el año en que se publicó ‘Crises’ era el año
del décimo aniversario de la obra maestra de Oldfield ‘Tubular Bells’, por lo
que la excusa para hacer variaciones de la archiconocida melodía introductoria
estaba más o menos ‘justificada’ y Oldfield apenas sí tuvo que dar
explicaciones de ese ‘autoplagio’. Pero en ese disco esta vez la parte
instrumental no iba a nublar a la parte vocal, ya que ‘Crises’ contiene el
mayor éxito de Oldfield hasta la fecha (obviando claro está ‘Tubular Bells’).
La repercusión en Europa de “Moonlight Shadow” fue tan abrumadora que ni
Oldfield ni Branson estaban preparados para tal éxito. En líneas generales, se
podría decir que la repercusión mediática de “Moonlight Shadow” fue bastante
mayor que la de ‘Tubular Bells’, en parte debido a que “Moolight Shadow” era un
tema vocal extremadamente comercial y radiable, cosa que no sucedía con
‘Tubular Bells’ por lo que su impacto fue mayor en un público mucho más
general. “Moonlight Shadow” fue radiado y publicitado hasta la saciedad durante
ese año, no había radio que no lo pusiese una y otra vez, fue número uno en
casi toda Europa, con alguna que otra mínima excepción como por ejemplo el
Reino Unido, en la que sólo pudo alcanzar el puesto número cuatro, un puesto
tan alto que Oldfield no conseguía desde “Portsmouth”. Quizás lo más destacable
de “Moonlight Shadow” es que tanto la melodía, como la letra o la estructura es
en cierta forma atemporal y tremendamente comercial, aún hoy en día es un tema
recurrente en muchas emisoras radiofónicas, siendo además uno de los temas de casi
obligada inclusión en cualquier recopilatorio ‘ochentero’ que se precie.
“Moonlight Shadow” no fue algo que apareciese de la noche a la mañana,
la primera y primigenia idea sobre este tema sucedió a principios de 1983
cuando Oldfield tras componer una base musical que ya tenía ciertos rasgos del
tema que finalmente sería “Moonlight Shadow” contactó con la conocida cantante
‘punk’ Hazel O’Connor, la cual una vez oída la pista instrumental compuso y
cantó una letra sobre dicha base musical. El resultado fue un tema que se tituló
“Midnight Passion”. Pero Oldfield no quedó completamente satisfecho con el
resultado y abandonó la idea de esa colaboración. Acto seguido y ya decidido a
que esa base musical no iba a ser una pieza instrumental si no un tema cantado,
pensó en que sería él mismo el que compusiese la letra de la canción tras recordar
una película sobre la vida del mago Houdini protagonizada por Toni Curtis y
habérsele ocurrido alguna que otra idea al respecto. Y ese es el germen de
“Moonlight Shadow”, Mike Oldfield ha negado en posteriores entrevistas que la
letra de “Moonlight Shadow” tenga algo que ver con el asesinato de John Lennon,
a pesar de que, como el propio Oldfield ha comentado en más de una ocasión, la casualidad
hiciese que la noche en la que Lennon fue asesinado en Nueva York Oldfield
estuviese a pocas manzanas del edificio Dakota.
Tras el fallido intento de que la vocalista del tema fuese Hazel
O’Connor, Oldfield tiró de una cantante de estudio que ya había colaborado con
él en sus anteriores dos álbumes y giras, Maggie Reilly (mucha gente tiene la
extraña idea de que es su hermana Sally Oldfield la que canta este tema, pero
sinceramente, no encuentro una explicación razonable a semejante bulo). Reilly
realizó su trabajo no sin cierta dificultad ya que como el propio Oldfield
cuenta en su autobiografía: “Trabajé
duramente en esa pista durante unos tres meses, intentando que sucediera algo.
Estaba estirándome de los pelos pensando ‘¿Qué puedo hacer con este fantástico
tema?’ Un día decidí que iba a concertar una cantante para el día siguiente.
Maggie Reilly era la novia de un ‘roadie’ teclista de mi banda. Sabía que tenía
una buena voz y había hecho algunos coros en algunas de mis giras. Así que
pensé ‘Voy a contratarla mañana para una sesión, por lo que es obligatorio que
piense en algo para que ella lo cante, de otra manera perderemos el día’. Esa
noche me senté con una botella de vino y mi diccionario de rimas y empecé a
escribir de forma automática cualquier cosa que pasaba por mi cabeza. Me llevó
toda la noche, pero acabé una canción que se convertiría en ‘Moonlight Shadow’.
Era una noche de luna, así que la luna hizo su aparición por ahí; entonces me
fijé en las sombras que proyectaba la luna, un poco de esto, y un poco de
aquello. Por alguna razón siempre me ha gustado esa película de Tony Curtis
sobre Houdini, una historia sobre los espíritus, de cómo había intentado
contactar con uno de ellos (…) Maggie llegó la tarde siguiente y empezamos.
Pero no cantaba de forma natural como yo quería que lo hiciera. Cantaba como
una cantante de soul y le gustaba hacerlo gritando ‘moonlight shahdoah’, pero
yo lo quería perfectamente claro, muy sobrio, en ese estilo folk puramente
inglés. Odiaba a los que cantaban con acento americano, y todavía me pasa (…)
Estuvimos un buen rato tratando de conseguir el sonido. Tuvimos que probar cada
palabra casi sílaba a sílaba. Haríamos
‘Moon, moon, moon’ por lo menos diez veces, y luego ‘Sha, sha, sha’
hasta que lo conseguí, para seguir con ‘Dow, dow, dow’ y tener ya ‘Moonlight
Shadow’. Lo toqué una y otra vez, cantando ella cada fragmento hasta que cogió la idea. Entonces lo cantó
todo de una tirada. Hubo montones de tomas después de aquella; por aquel
entonces no podías cortar y pegar cosas como ahora, todo tenía que hacerse a
mano, así que nos costó unas cuantas
horas. Al final Maggie estaba cantando tan
silenciosamente que estaba casi susurrando, muy cerca del micrófono. Era
como tener a alguien susurrándote al oído, contándote un secreto.” Todo lo
que pasó después es historia.
“Moonlight Shadow”, es uno de los singles más vendidos de Oldfield (si
no el que más) y curiosamente contenía un tema como cara B que recientemente
Oldfield ha vetado en la reedición de ‘Crises’ para pena de sus seguidores.
“Rite Of Man” es una juguetona canción cantada por el propio Oldfield y con un
aura parecida a temas tan divertidos y técnicamente impecables como “Froggy
Went A-Courting” o “Don Alfonso”, temas por cierto también vetados por Oldfield
para sus respectivas reediciones (como ya se comentó en anteriores artículos). Pero
lógicamente ‘Crises’ no era solamente “Moonlight Shadow”.
El segundo single de “Crises” fue “Shadow On The Wall” cantado ‘rudamente’
por Roger Champan vocalista de la banda de rock progresivo ‘Family’
(curiosamente Oldfield en la época de Kevin Ayers, realizó una audición como
bajista para el grupo ‘Family’ y ahí fue donde conoció a Chapman). El tema en
cuestión reflejaba la difícil situación política y social que estaba pasando
Polonia en esos momentos. Tanto “Moonlight Shadow” como “Shadow On The Wall”
fueron los primeros temas (a excepción de “Don Alfonso”) que tuvieron versiones
‘extendidas’, una táctica comercial usada por las discográficas para vender más
singles (de este modo podían vender singles no solo de 7 pulgadas , sino también
de 12, por lo que el beneficio se podía duplicar) esta técnica de marketing
tuvo mucha difusión en los años ochenta y principios de los noventa. El disco
estaba completado con un par de temas cuyas letras estaban escritas al alimón
entre Oldfield y Maggie Reilly (Foreign Affair) y Oldfield y Jon Anderson,
cantante del grupo ‘Yes’ (In High Places), además de una breve pieza
instrumental llamada “Taurus 3”
que con aires flamencos despedía la trilogía iniciada en ‘QE2’. Curiosamente
sólo el single de “Moonlight Shadow” tuvo su respectiva edición en ‘Picture
Disc’, y digo curiosamente, porque del anterior álbum de Oldfield ‘Five Miles
Out’ todos los singles publicados tuvieron su respectivo ‘Picture Disc’. Este, junto
con el ‘Picture Disc’ troquelado de “Shine” fueron los últimos singles de
Oldfield editados por Virgin en este formato.
Por tanto no estamos ante un disco menor o de escasa relevancia (a
pesar durar poco más de 37 minutos y de ser el disco de menor duración de su
discografía después de ‘Ommadawn’ que apenas sí dura 36 minutos), estamos
hablando de un disco que incluye dos colaboraciones de unos tremendos y
afamados vocalistas (Roger Chapman y Jon Anderson), de unos músicos de primer
nivel (Simon Phillips, Pierre Moerlen y Ant) y de un par de singles que
vendieron lo suyo (“Moonlight Shadow” y “Shadow On The Wall”). Además ‘Crises’
supuso el estreno en la discografía de Oldfield en ese nuevo formato digital
que comenzaba a hacerse un gran hueco en las estanterías de los melómanos (a
pesar de su altísimo coste inicial), estamos hablando del ‘Compact Disc’.
‘Crises’ supone el primer lanzamiento simultaneo de una obra de Oldfield en los
tres formatos existentes por esas fechas LP (vinilo), MC (musicassette) y CD
(compact disc). A los pocos meses se reeditó ‘Five Miles Out’ y, como no,
‘Tubular Bells’. Posteriormente a lo largo de los siguientes dos años toda la
discografía de Oldfield fue apareciendo en formato digital ‘a cuentagotas’ con
algunas variaciones tanto sonoras como de diseño (algunas más significativas
que otras, pero eso ya se ha comentado anteriormente).
La “remasterización” del primer disco de Oldfield publicado en CD
debería de ser algo de “coser y cantar” como vulgarmente se dice. Pero estamos
hablando de Virgin… Siendo este el primer disco de Oldfield que se
publicó simultáneamente en todos los formatos de la época, el sonido ya de por
sí no era malo, por tanto tan sólo se tendrían que apreciar mejoras (si se les
puede llamar así). Lo que nos encontramos es alguna que otra subida de volumen
de algunas partes y una mayor definición y volumen en el “taconeo” de “Taurus 3” donde tanto guitarras como
percusiones suenan claramente (quizás siendo este el único tema en la que se
puede apreciar una ligera diferencia sonora, en cuanto a claridad) algo que
también se puede apreciar ligeramente en “Shadow On The Wall”. Pero, también
hay algo bastante raro y que es digno de comentar, al final del tema “In High
Places” en su último segundo comienza a sonar muy bajito lo que parece el
comienzo de “Foreign Affair” luego se para y comienza el tema… que yo sepa esto
no pasa en la versión original, por tanto estamos ante un nuevo error de
edición (y van…). Obvio decir además que el ruido de fondo en algunas partes sigue
sin depurarse. Pese a todo esto, esta presunta “remasterización” suena mejor
que otras.
Pasemos ahora al diseño y presentación del álbum. Si en
el anterior disco el formato “sonoro” había funcionado a las mil maravillas y
se había “copiado” para este nuevo disco, ¿porqué no hacer lo mismo con la
cubierta del álbum? Si la portada original de ‘Five Miles Out’ fue un encargo
de Oldfield al pintor Gerald Coulson, la portada original de ‘Crises’ también fue un
encargo directo de Oldfield a otro pintor, concretamente a Terry Ilott. Ilott y
Oldfield se conocieron por casualidad unos cuantos años atrás (en 1978) en
Gloucestershire, durante un viaje que emprendieron Ilott y su mujer a esa
ciudad para mostrar una serie de pinturas al escultor Lynd Chadwick. Chadwick
una vez hizo las presentaciones, mostró algunos de los cuadros que Ilott
pretendía venderle y Oldfield finalmente compró dos de ellos. Las pinturas que
compró Oldfield eran originalmente para una edición ilustrada de la novela de
ciencia-ficción de J. G. Ballard “El Mundo Sumergido”. De las dos ilustraciones
que Oldfield compró, una se titulaba “Sea of Crises” (Mare Crisium en latín),
que es el nombre que recibe una extensa zona de la Luna, el Mar de la Crisis y
que es esa gran mancha cuasi redonda que se puede apreciar a simple vista en el
centro de la Luna. Como ya se ha comentado al principio, el título del álbum
para nada se corresponde con su contenido, ni con la vida privada de Oldfield
ya que esta aún tardaría un par de años en dar un giro inesperado, por tanto
¿porqué llamarlo así? Quizás al saber cómo se llama el cuadro que inspiró la
portada hayamos obtenido la respuesta al enigma, ¿cómo llamar a un álbum cuya
portada es una versión de un cuadro que se llama “Sea of Crises”? Pues
‘Crises’. A veces la explicación más simple es la más lógica.
Según el propio Ilott, la idea original que Oldfield
tenía en la cabeza era que en la portada apareciesen una serie de personas entre
ellas el propio Oldfield y su madre (finalmente Oldfield usó una foto de su
madre para el single “Crime Of Passion”) y objetos varios (como por ejemplo un
coche Mercedes). Por suerte Ilott logró persuadir a Mike Oldfield de
‘sobrecargar’ tanto la portada y finalmente tan solo aparece una única y
misteriosa silueta. Ilott es además el autor de las portadas de los dos singles
de ‘Crises’ “Moonlight Shadow” (que no es más que una simple ampliación de la
esquina inferior derecha de la portada original), y de “Shadow On The Wal”, una
portada que intenta (y consigue) reflejar la sensación de agobio que la letra
de este tema nos cuenta. Como curiosidad, el día que fueron presentados, ni
Ilott ni su mujer sabían quién era Mike Oldfield y mucho menos a qué se
dedicaba, una vez que lo supieron compraron algunos de sus discos y unas
semanas después de su presentación, Oldfield los invitó a su casa para una
fiesta a la que también estaba invitado Steve Winwood y pudieron disfrutar de
una pequeña “sesión privada”.
La edición original del álbum presentaba unos tonos
verdosos muy conseguidos y equilibrados, para la “remasterización” de Virgin la
portada adquiere una claridad que hace que el tono verdoso sea menos agradable
a la vista (al menos a mi así me lo parece). Las letras del título fueron
ligeramente empequeñecidas, no así las del nombre del artista, quizás porque si
las hacen más pequeñas ni se podrían leer). Curiosamente hay una pequeña
diferencia con respecto a la portada original, y es que en la original apenas
sí se ve algo más de suelo justo debajo del pequeño muro que hay en la parte
inferior de la ilustración. Mientras que en la nueva versión “remasterizada” se
puede apreciar algo más de ese suelo. Respecto a la definición, lo único que se
puede decir es que es absolutamente desastrosa. Las líneas quedan completamente
emborronadas sin definición alguna y borrosas a más no poder, de hecho sólo hay
un objeto al que han intentado dar una cierta definición sin obtener un
resultado cuanto menos aceptable. Si observamos detenidamente la Luna de la
portada (que es ligeramente más grande que en la portada original en CD),
podremos apreciar un ‘escalonado’ que en absoluto aparecía en la portada
original (este ‘escalonado’ es extremadamente apreciable en la parte inferior
izquierda de la Luna, y digo ‘escalonado’ para que suene mucho más suave que
decir directamente que los bordes están pixelados, lo cual en un diseño
profesional, es algo inimaginable e imperdonable). Para la contraportada
interior del CD en vez de dejar los créditos y los nombres de los temas, los ‘magníficos’
diseñadores gráficos encargados de “lavar la cara” de las portadas en estas
reediciones optaron directamente por dar un brochazo verde sin más dejando una
contraportada absolutamente sosa. Es más, en la contraportada original del
vinilo, justo a la misma altura en la que estaba la Luna había una brillante
estrella que la sustituía, un detalle que seguramente obviaron ya que si bien
en la contraportada del vinilo se aprecia perfectamente la estrella en el
centro de la imagen al tener un área mucho más grande, en la contraportada del
CD la estrella quedaba ocultada entre las letras de los instrumentos que suenan
en el tema “In High Places” (si tenéis un CD original de ‘Crises’ podréis ver
“la estrella escondida”. Al menos nos queda el consuelo de que “mantuviesen” la
frase “The watcher and the tower Waiting hour by hour”, aunque eso sí, con la
tipografía que se usó en toda esta serie de “remasterizaciones”. Al ser la
primera obra de Oldfield publicada en CD, los diseñadores gráficos de Virgin se
esmeraron un poquito más de lo normal y en vez de “darnos” una contraportada en
la que sobre un simple fondo de color se listan los temas del disco nos ofrecen
una pequeña variación de este “formato”, el fondo monocolor por supuesto sigue
estando, pero a éste le añadieron el detalle de una Luna de grandes proporciones
además del logotipo de la “Oldfield Music” (que obvia decirse que es una
campana tubular). En esta nueva edición, y a pesar de que la contraportada
original era ya sosa de por sí, los maquetadotes dan un nuevo giro de tuerca y
la consiguen hacer aún más sosa si cabe. Eliminan cualquier rastro de logotipos
y disminuyen considerablemente el tamaño de la Luna, el listado de los temas
también es sustituido por una nueva tipografía (la usual en estas reediciones),
pero se olvidaron de algo… porque lo “gordo”, la cagada “gorda” de esta edición
(además de la sonora que hemos visto antes) se produce en esta contraportada
exterior del CD.
Cuando alguien se interesa en comprar la reedición de un
disco, los motivos suelen ser varios, pero casi siempre se suelen condesar en
tres. La primera razón por la que comprar un disco que ya tenemos es la de
buscar una calidad sonora superior a la originalmente escuchada, vamos, lo que
se suele llamar una remasterización como Dios manda, cosa que salvo con
‘Tubular Bells’ (y ni siquiera eso, porque parte de una remasterización
anterior) no ocurre en estos dieciséis discos. La segunda razón por la que
comprar una reedición de algo que ya tenemos es porque como suele pasar en la
mayoría de este tipo de publicaciones (véanse por ejemplo las de Mercury/Universal),
ciertos errores tipográficos son subsanados, otros son mejorados y además se
suelen añadir gran cantidad de notas y curiosidades (obviamente, entenderéis,
si habéis leído los anteriores artículos que he escrito, que sobre este segundo
punto no haga ahora mismo una valoración acerca de estas reediciones, ya que
eso supondría un artículo con una extensión cercana a la de un libro de Ken
Follett). Y la tercera es la “añadidura” de pequeñas golosinas en forma de tema
extras (o ‘bonus tracks’), cosa que tampoco pasa en esta serie de presuntas
“remasterizaciones”. Una vez dicho esto, veamos detenidamente el tercer punto,
ya que si en ninguno de los discos publicados por Virgin en 2000 habían temas
extras (a pesar de que el señor Dave Laing nos dijese lo contrario en ‘Incantations’
en donde en un alarde de valentía tuvo las narices de decir que “Guilty” estaba
incluido en dicho disco) lo que nunca esperaríamos es que encima nos quitasen
temas. Si nos fijamos en el listado de temas en la parte trasera del CD nos
encontramos con la desagradable sorpresa de no encontrar por ningún lado el
tema “Foreign Affair”. Cierto es que de los temas de ‘Crises’ es el más
flojito, pero llegar a quitarlo así sin más…
Este error (un error tan grave que alguien debería de
haber sido directamente apartado de las labores de diseño) es algo absolutamente
imperdonable en una edición de uno de los discos más vendidos de Mike Oldfield
y cuyo precio de venta al publico era de 15 € (lo cual visto la calidad de
estas reediciones me parece algo que roza el timo más absoluto). Si bien en
‘Platinum’ cambiaron en ediciones posteriores lo de “PLATIMUM” por “PLATINUM”
(que también es de traca), se “olvidaron” o directamente ni se molestaron en
cambiar el título “Sally” por “Into Wonderland”, por tanto y visto el ‘desdén’
y poca profesionalidad de las personas involucradas en estas reediciones, aquí tampoco
se corrigió nunca este inmenso y vergonzoso “gazapo”. Como curiosidad decir que
si bien no se arregló lo del tema “perdido” en Estados Unidos sí que hubo un
ligero retoque en la portada de ‘Crises’ que publicó Caroline Records ya que se
“españolizó” un poco el nombre y el “CRISES” fue sustituido por “CRISIS”, que
digo yo, con lo poco que les costó cambiar el título del disco ¿no podrían
haber añadido ya de paso el tema que faltaba por listar? Otro fallo que no se
muy bien entender el porqué, es el referente al nombre de Maggie Reilly, si en
‘QE2’ la nombraban como “Maggie Riley”, en ‘Five Miles Out’ subsanaron el error
y la nombraron correctamente, pero en ‘Crises’ vuelven a equivocarse con el
apellido y en vez de “Reilly” ponen “Reily” (cosa curiosa esta ya que en
algunas reediciones de Mercury/Universal también cometen errores parecidos con
el nombre de esta cantante). Respecto a las fotos, usaron sin más las fotos que
ya se incluían en la edición original en CD, esta vez nada de fotos de cielos,
césped o piedras, parece como si ya nos hubiésemos librado de este tipo de
fotos… pero por desgracia no será así y en próximas reediciones volveremos a
ver a la “madre naturaleza” (o ‘pacha mama’) en todo su esplendor.
Y dicho todo esto (que no es poco) pasemos a los siempre
graciosos y altamente gratificantes “textos aclaratorios” del inefable Dave
Laing. En esta nueva entrega, nuestro querido amigo nos vuelve a deleitar con
párrafos que destilan ignorancia por todos sus poros, amen de obviedades y
datos de sobra conocidos por todos (simplemente hay que leerse los créditos del
disco). Reto a quien sea capaz de decirme tras leer este texto una explicación
razonable del porqué de la inclusión de los extractos de las canciones
incluidas en dicho “texto”. En el texto que viene a continuación, este señor no
dice absolutamente nada, y mira que es difícil (leeros el texto un par de veces
y veréis como realmente no dice NADA), simplemente se limita a coger uno por
uno los temas del disco y escribir quien los canta (cosa que un par de hojas
después podemos leer en los créditos del disco sin demasiado esfuerzo). Para un
dato que da, nos dice la burrada de lo de John Lennon (cosa que también dijo en
los textos del cuádruple recopilatorio “Elements”, textos que si nos leemos
detenidamente tras leer estos otros textos, podremos diferenciar claramente qué
partes escribió Richard Newman, las más sensatas seguramente, y cuales a tenor
de todas las idioteces que nos está regalando en estas ediciones
“remasterizadas” el polifacético Dave Laing). Lo del tema de John Lennon es
algo que el propio Oldfield ha negado y ‘requetenegado’ en todas y cada una de
las entrevistas que he leído en las que se le ha mentado “Moonlight Shadow”. A
pesar de todo esto, Dave en este “texto” nos defrauda en una cosa; si alguien
podía convencernos de que “Moonlight Shadow” la cantaba la hermana de Mike Oldfield
era ÉL y solo ÉL… para una vez que lo tenía a huevo, va y se le escapa la
oportunidad de dejarnos a todos con el “culo torcío” a lo grande, en fin, aquí
está la joya literaria:
“Crisis,
crisis, no puedes escapar”: El título del tema del álbum de Mike Oldfield
titulado ‘Crises’ publicado en el año 1983 fija un tono de tensión y
presentimiento. “Hay una brecha en la
seguridad / una perturbación en la tranquilidad”, canta Mike. Crises ocupó
toda la primera cara del LP original. La segunda cara empezaba con la canción
más conocida del álbum, “Moonlight Shadow”. Cantada en el puro estilo soprano
de Maggie Reilly, “Moonlight Shadow” ha sido descrita por los críticos como una
canción que contenía “una referencia
delgadamente enmascarada del asesinato de John Lennon”.
Mientras Maggie Reilly era ahora del grupo de colaboradores
musicales establecido por Mike, ‘Crises’ introducía a dos cantantes muy
conocidos como vocalistas invitados. Jon Anderson, el cantante principal del
grupo de rock progresivo Yes, y que junto a Mike compuso y cantó “In High
Places”, mientras, “Shadow On The Wall” ofrece los tonos inequívocos de Roger
Chapman, anterior vocalista de Family. “Shadow On The Wall” es un tema con
riffs basados en la música rock cantado en el mejor estilo de gruñidos de
Chapman con la guitarra de Oldfield al frente. Chapman canta “trátame como un delincuente / simplemente
como una sombra en la pared / trátame como si yo fuera maligno”.
El sombrío humor se rompe con “Taurus 3” , la tercera de una serie de
piezas nombradas con el signo zodiacal de Mike Oldfield. Ésta es una pieza
instrumental que nos muestra el virtuoso estilo flamenco que tiene Mike tocando
la guitarra acompañado sólo por Simon Phillips en los tambores y las
percusiones. Phillips fue otra adición al conjunto de músicos de Mike Oldfield
y él coprodujo ’Crises’ con Mike.
“Moonlight Shadow” se publicó como single coincidiendo
con el lanzamiento de ‘Crises’ y ambos single y álbum entraron en el Top Ten
británico. El éxito de “Moonlight Shadow” le causó a Mike Oldfield “romper su compromiso” (hecho algunos
años antes) de que él nunca aparecería en el programa de televisión de la BBC
“Top Of The Pops”.
‘Crises’ fue el primer álbum de Mike Oldfield que se
publicó simultáneamente en LP, Cassette y CD.
Dave Laing.
Bien, una vez pasado el trago, de haber tenido que leer las
obviedades de Laing, comentar que esta edición a diferencia de la del ‘Orchestral
Tubular Bells’ no reproduce un texto que iba incluido en el libreto original
del CD, para quitaros el anterior “mal trago”, os pongo el texto original que
se podía leer en la edición en CD de ‘Crises’ publicado en 1983, un texto que
sí merece la pena leer:
MIKE OLDFIELD – DIEZ AÑOS DESPUÉS
Mike Oldfield tenía justo 17 años cuando escribió la
música para un álbum en el que también realizó todo el trabajo instrumental. El
disco se llamó ‘Tubular Bells’, y vendió más de cinco millones de copias, un
millón y medio de ellas sólo en Gran Bretaña.
Eso fue hace diez años. Actualmente, publica éste su
octavo álbum de estudio, ahora en forma de CD, y se prepara para escribir una
banda sonora, Oldfield a los 29 años ha perdurado como uno de los más
inquietamente creativos y respetados músicos.
¿Quién habría pensado que la tranquila personalidad de
Oldfield adoptase y abrazase el Heavy Metal? Ya que este es uno de los sonidos
de su sorprendente nuevo álbum, llamado CRISES.
"Me ha
gustado siempre lo que la gente llama ahora Heavy Metal", dice Mike
Oldfield. "Nosotros antes lo
llamábamos simplemente Rock. Para mí, es simplemente una música muy excitante y
realmente disfruto tocándola".
Y este nuevo álbum (ofreciendo a poderosos cantantes
invitados como Roger Chapman, Jon Anderson y Maggie Reilly) salta para abrir
los ojos debido a sus diferentes estilos.
Diez años creando música espectacular no ha embotado
la ambición o el buen sentido de humor de Mike Oldfield. Tras ‘Tubular Bells’,
vino ‘Hergest Ridge’, ‘Ommadawn’, el álbum doble ‘Incantations’, ‘Platinum’, ‘QE2’
y ‘Five Miles Out’ (pero Mike es bastante realista para saber que ‘Tubular
Bells’ es el título por el cual él es más famoso). Por tanto, su nuevo álbum
CRISES comienza con un reprise del tema de ‘Tubular Bells’. "Estoy muy orgulloso de él como pieza
musical y siempre lo estaré", dice. "Recientemente, he hablado con varios productores como Martin
Rushent, Trevor Horn y Tony Mansfield para conocerlos mejor, y era una sorpresa
y un placer para mí cuando ellos me decían que ‘Tubular Bells’ era un disco
influyente para ellos. Trevor Horn me dijo que a menudo ponía ‘Incantations’ en
su coche cuando se dirigía a trabajar. Es bueno sentir que el disco es un
impacto para los músicos y productores contemporáneos". ‘Tubular Bells’
que cruzó todas las barreras musicales para apelar a un publico joven y adulto
por igual, todavía hoy en día vende internacionalmente entre 50.000 y 100.000
copias cada año.
Para su nuevo álbum, Mike Oldfield ha necesitado la
ayuda en la producción de Simon Phillips, el genial percusionista que actúa con
Mike como coproductor "y él está
muy bien en ambos papeles", dice Oldfield.
Todas las canciones son Oldfield. "Un lado es muy comercial, lleno de singles, mientras que el otro
es más el material que yo quiero hacer para satisfacción personal",
dice Mike. "Es la manera de
mantener a todos felices".
Tres temas se unen para llamar la atención son
"Moonlight Shadow", cantada por Maggie Reilly, "In High
Places" con Jon Anderson y "Shadow On The Wall", inspirada en el
estado de las personas de Polonia y cantada con la gran pasión de Roger
Chapman.
Contrariamente a la impresión del título de su nuevo
álbum, Oldfield no se siente en absoluto en ninguna crisis. "Estoy contento (más que nunca), de
hecho", dice el hombre que vive en una casa que tiene su propio
estudio de grabación en Buckinghamshire. Mike y su señora manejan todos sus
asuntos comerciales. "¡Diez años en
el negocio de música me han educado bien!. Yo pensaba que la música era muy
preciosa. Ahora me inclino a pensar más que es algo que puedes o no puedes
hacer. Yo era arrogante y presumido. Ahora no... apenas sigo mi
trabajo...".
Mayo 1983.
Una vez leído este otro texto, las comparaciones son
absurdas, si yo fuese Dave Laing me iría a vivir a Marte. No hace falta ‘embutir’
trozos de canciones sin fuste alguno para hacer un texto medianamente decente,
entendible, ameno y sobretodo que te informe, a no ser que no tengas ni puta
idea y te paguen por palabras, entonces sí. Y me parece que con textos como el
que tuvo la poca vergüenza de vendernos en ‘Crises’ queda más que demostrado
que o le pagan por palabras, o le mola reírse del personal hablando de unos
discos de los que va dejando cada vez más claro que o no le gustan o
directamente no los ha oído.
Para acabar, comentar que la galleta del CD esta vez fue
de un pasteloso color verde. Una vez dicho todo esto, espero como “agua de
mayo” la llegada de septiembre, que nos traerá una edición REMASTERIZADA (esta
vez sí que el adjetivo hará honor al contenido) de ‘Crises’ en varias
versiones, una de las cuales quita el hipo, con 3 CD’s, 2 DVD’s y un libro de
tapa dura de 32 páginas que esta vez SÍ
contendrá textos aclarativos, interesantes y agradables de leer… o eso espero.
Nos vemos el mes que viene con la siguiente de estas joyas “remasterizadas”,
‘Discovery’, otra “imprescindible” edición que Virgin nos “regaló” hace ya 13
años…
La espera ha valido la pena, grandisismo articulo, Felicidades !!!!!
ResponderEliminarNo puedo por menos que felicitarte por tan magnífico artículo que aporta luz sobre cuestiones que no tenía claras, muchas gracias por compartir entradas como esta
ResponderEliminarBuena lectura. Gracias por currarte estos artículos.
ResponderEliminarEspectacular.... Espectatubak....
ResponderEliminarTubak, está claro que sabes muchisimisimo del genio, pero sabes que a las mujeres nos gustaria que nos contases algo de su agitada vida amorosa, por ejemplo ¿Que problema tiene con las relaciones que no le dura ninguna? ¿Se ha separado por fin de Fanny, despues de las últimas desavenencias?
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