Tras la “catarsis” emocional que le supuso a Oldfield
“Ommadawn”, algo hizo reacción en su mente y comenzó a pensar de otro modo,
intentó por todos los medios salir al mundo exterior y dejar atrás esa angustia
vital y ese ostracismo que lo asfixiaba. Tras pasar por el polémico seminario
de Exégesis, Oldfield cambió radicalmente, se cortó el pelo, se afeitó la
barba, se perforó ambas orejas para ponerse pendientes y se volvió un ser
excesivamente extrovertido (llegó incluso a posar completamente desnudo para
una revista musical). Fue tal el cambio que el propio Branson llegó a
asustarse. En esos tiempos Oldfield había comenzado a componer y a desarrollar
las ideas y sonidos de su nuevo álbum que comenzó a grabar a finales de 1976
esporádicamente, y ya más en serio a partir diciembre de 1977 hasta casi
finales de 1978. Algunas de esas grabaciones iniciales (las de 1976) fueron
usadas en un documental de 1977 llamado “Reflection”. Quizás este hecho (haber
tardado tanto en componer, grabar y remezclar el álbum) influyó en que Oldfield
detestara esta obra y que la terminara a desgana y a toda prisa. En parte, para
ser justos, la compañía discográfica también tuvo porción de culpa en esa
“desgana” ya que fue en esa época cuando el movimiento punk comenzaba su auge y
Oldfield vio como Virgin, la misma que con las ganancias de “Tubular Bells”
había formado un considerable negocio musical, se decantaba por un tipo de
música que Oldfield detestaba. Oldfield vio este giro de Virgin como un ataque
personal y nunca perdonó ni a Virgin ni a Branson tal “vendetta”.
Fruto de su megalomanía recién adquirida, Oldfield alargó
considerablemente los pasajes musicales para que este “Incantations” fuese un
álbum doble (no sería el único, casi 30 años después publicaría otro doble,
pero eso ya es harina de otro costal y para nada comparable). Originalmente
“Incantations” duraba algo más de 72 minutos. Digo originalmente, porque en la
primera edición en CD de 1985, por motivos técnicos (la duración de los CD en
esa época no permitía más de 70 minutos), la tercera parte de “Incantations”
fue recortada en sus 3 primeros minutos, dejando el álbum con una duración
cercenada por debajo de los 70 minutos. Posteriormente, ya en los 90, más de un
lustro después, “Incantations” recuperó para la edición en CD esos 3 minutos
“robados”. Este es el motivo por el que mucha gente poseedora de la versión
original de 1985 en CD piensa que la edición en vinilo es una edición extendida
del álbum. Pero para nada es así.
1ª edición de 1985 en CD de Incantantions (la parte 3
dura 13’49, en la segunda de 1991 se corrige su duración y se incluye el disco
completo)
“Incantations” es un disco de fácil escucha, con momentos
brillantes y otros excesivamente alargados, pero en líneas generales es un gran
trabajo. El sonido, en su versión original, como en todas las publicaciones de
los discos de Oldfield de los 70 en CD, dejaba bastante que desear, aunque
dentro de todas ellas, “Incantations” sonaba relativamente bien. En la versión
“remasterizada” la calidad sonora apenas si varía, algo normal, ya que es aquí
es donde nos damos cuenta de que algo hay raro en esta serie de
“remasterizaciones”, lamentablemente, se ha tardado algo más de 10 años en
confirmar lo que muchos temíamos. Cuando hablamos de remasterizar una obra, nos
referimos a “limpiar” o “dar lustre” a algo que con el paso del tiempo ha
cogido suciedad o ha dejado de brillar como lo hacía originalmente. Si
extrapolamos esto a, por ejemplo, la pintura “remasterizar” un cuadro es por
ejemplo lo que ha hecho el museo de El Prado con la famosa “Gioconda Española”,
eliminar el fondo negro que tenía y descubrir un paisaje oculto, con todo lo
que ello ha supuesto. Eso sólo se puede hacer con la obra original. A una copia
no se le podría haber limpiado ese fondo negro ya que lo que habríamos obtenido
al hacerlo es el lienzo en blanco. Con la música ocurre lo mismo. Sólo se puede
reMASTERizar un master (o cinta)
original, todo lo demás es paja, ya que el resultado al limpiar una cinta
multi-canal de 2 o 4 canales, comparado con el resultado de limpiar una cinta
multi-canal original de 15 o más canales no es el mismo. Universal publicó en
2011 una reedición de este disco y fue ahí donde nos enteramos de que las
cintas originales no existían (al igual que los masters de otros discos de los
ochenta) por tanto ¿qué narices hizo Virgin en el año 2000 con discos como
“Incantations” cuyos masters no se conservan?
Personalmente pienso que este disco en concreto es una
estafa en toda regla (por desgracia no es el único), ya que no puedes llamar
“remasterización” a algo que no lo es. Además con el agravante de que al
“remasterizar” la copia con la que se trabajó y que al parecer es la única que
se conserva, la cinta se deteriorase fatal e irremediablemente. La edición de
Universal (que se presupone la definitiva) contenía un fallo al final de la
cuarta parte en donde la cinta hace un extraño. Se intentó arreglar, pero fue
imposible, y lamentablemente esta grabación editada por Universal va a quedar
así ya de por vida. Es lógico pensar que fue durante la “remasterización” de
Simon Heyworth en el año 2000 cuando la cinta se deterioró irreversiblemente.
Esto nos deja la versión del año 2000 como la única edición correcta de
“Incantations” junto con los CD’s publicados en los 90. Algo bastante penoso
desde mi punto de vista. ¿Os imagináis la que se podría formar si los masters
de los Beatles o de Pink Floyd se perdiesen, extraviasen, o destruyesen y sólo
se conservase una copia imperfecta?
Esta edición de “Incantations” era realmente difícil de
encontrar cuando se publicó (no se cuál es el motivo real de esto), aunque
meses después si que se vieron algunas copias de este disco en las tiendas. En
un primer momento se rumoreó que llevaría un tema extra, “Guilty”, cosa que
finalmente no sucedió, aunque algunos (Dave Laing entre ellos) increíblemente
creyesen que sí estaba incluido dicho tema. Años más tarde Universal sí que lo
incluyó en su reedición.
La portada, para no variar, fue recortada tanto en los
laterales como por arriba y por abajo, los colores fueron aclarados y
emborronados (de hecho en la contraportada interior del libreto la foto con un
primer plano de Oldfield aparece totalmente desenfocada y con una sensación de
neblina bastante desagradable a la vista). Las letras fueron reducidas
ligeramente, lo que en líneas generales deja una portada bastante inferior en
calidad con respecto al vinilo, con una foto más amplia y una tipografía más
sutil. Curiosamente para la reedición de Universal en 2011 la portada fue
cambiada radicalmente, cosa bastante sorpresiva, ya que a diferencia de la
portada de “Hergest Ridge” (la cual fue repudiada por Oldfield en contadas
ocasiones) hacia esta otra nunca había mostrado ningún tipo de objeción hacia
ella. El contraste, al igual que en los
anteriores discos deja bastante que desear como se ha dicho anteriormente. Al
igual que pasara con “The Orchestral Tubular Bells” la serigrafía no se
corresponde con la tomada por la serie de “remasterizaciones” y se respeta la
original del CD. Pierre Moerlen es nombrado como “Moerlin”, pero este fallo no
es achacable a esta edición, en la original de 1985 y posteriores ya se cometió
dicho error, en 2011 Universal corrigió el nombre.
Al igual que en “Hergest Ridge” u “Ommadawn”, Virgin nos
vuelve a regalar 2 fotos interesantísimas, aunque esta vez (y sin que sirva de
precedente) tienen cierta relación con al menos la portada del disco. En la
primera vemos el detalle de una costa (dudo mucho que sea Cala Pregonda, lugar
donde se tomó la foto original de la portada), y en la segunda fotografía
observamos en detalle la espuma que se forma al romper las olas contra la
arena. Fotos interesantísimas. Para qué usar las fotos de Oldfield en el
estudio durante la grabación de dicha obra teniendo estas dos fotos del mar. Lo
dicho, nos vamos a hacer expertos biólogos.
En el texto que nos brinda el inefable Dave Laing nos
damos cuenta de ciertas cosas (algunas de ellas ya seriamente preocupantes). La
primera, que ni se ha molestado en averiguar qué temas son incluidos en los
discos (en el texto dice que “Guilty” está incluido en esta edición, cosa que
es completamente falsa y errónea), por lo que es bastante lógico pensar que
estos textos tiene que ser tomados poco en serio. Comenta además que la “Ode to
Cynthia” (o también conocida como “Himno
a Diana”) de la cuarta parte es cantada al alimón por los hermanos
Oldfield (Mike y Sally), aquí es donde me asalta una duda bastante gorda
¿realmente ha escuchado el disco?, acaso no sabe o no ha oído como claramente
el tema final de la cuarta parte de “Incantations” es cantado por la señorita
Maddy Prior, y que ni las cuerdas vocales de Mike ni de Sally Oldfield aparecen
por ningún lado durante esa parte. Por desgracia, a partir de aquí observaremos
como en los siguientes textos apenas sí comenta aspectos sonoros de los discos,
veremos como copia literalmente pasajes completos de los textos del libro del
recopilatorio “Elements” (recordemos que Virgin anunció “nuevos textos” en su
nota de prensa), y lo que es más grave, en algunos momentos se tiene la
sensación de que no ha escuchado nunca dichos discos. Aquí tenéis el texto
completo:
“Incantations”
fue publicado en 1978, tres años después del anterior álbum de Mike Oldfield,
“Ommadawn”. Fue algo así como un álbum experimental para Mike a partir de que
contenía sus primeros esfuerzos por combinar poemas con la música como añadido
a más música instrumental por la que ya era conocido. En absoluto contraste, el
álbum doble también indicaba que Mike seguía corrientes musicales con la
inclusión de la pista de corte discotequero “Guilty”: 1978 era el año de
“Fiebre Del Sábado Noche”.
El
álbum se abre con una pieza instrumental de 19 minutos titulada “Incantations
Part 1” . A
continuación, la segunda parte incluye una secuencia extensa del poema del
siglo XIX “Hiawatha” escrito por el norteamericano Henry Wadsworth Longfellow. El poema empieza con
“By the stream of Gitchee Guree / By the
shining Big-Sea-Water / At the doorway of the Wigwam / In the early sumer
morning”. Es cantado por Maddy
Prior, la vocalista principal del grupo folk-rock “Steeleye Span”.
“Incantations Part 3” es otra pieza instrumental,
pero la cuarta parte incluye un poema incluso más antiguo, “Ode To Cynthia” de
Ben Jonson, un contemporáneo de Shakespeare del siglo XVII. Los textos de
Jonson describen a Cynthia como “Queen
and huntress, chaste and fair”. Son cantados por Mike y su hermana Sally
Oldfield con la que había publicado su primer disco, como “Sallyangie”, en
1968. Los textos aparecen y desaparecen dentro de cánticos sin significado
vocal o encantamientos.
“Incantations” fue el
primer trabajo que llegó de una nueva fase de la vida personal de Mike
Oldfield. Llevaba tres años sin publicar nuevo material y para superar sus
propias dudas y timidez había entrado en un curso de Exégesis de entrenamiento
personal para la autoestima. Más tarde describió ésta experiencia como un “renacimiento que me dio mucha más visión
sobre mí mismo y la naturaleza humana”. Como resultado de la experiencia de
Exégesis concedió entrevistas y se embarcó en una gira europea, algo a lo que
se había negado en el pasado. Además aprendió a pilotar un aeroplano.
La posición más alta que
alcanzó el álbum en la lista británica fue la número 14. “Guilty”, añadido
detrás de un extracto de “Incantations” fue publicado como single en Abril de
1979. Alcanzó la posición 22 en las listas Británicas.
“Incantations” fue
publicado en Compact Disc en 1985 y 1991.
Dave Laing.
A pesar de los errores de bulto del texto, es la primera
vez (y ya llevamos 5 discos) en la que comenta algún que otro dato mínimamente
interesante. Pero lamentablemente, eso es un espejismo para lo que nos espera
en posteriores discos. En donde el patetismo de los textos y datos aportados
llega a cotas ilimitadas de surrealismo y vergüenza ajena.
El diseño del CD vuelve a tomar un tono verdoso, pero
algo más oscuro que en “Hergest Ridge” y “Ommadawn”, las letras son en color
azul cielo. En el próximo artículo veremos un álbum que sorprende, ya que por
fin contiene alguna que otra “diferencia” sonora con lo anteriormente
publicado, aunque como siempre, nos dan una de cal y otra de arena…
Muy bueno!!!
ResponderEliminarBuen artículo, aunque me gustaría precisar algunas cosas.
ResponderEliminarRemasterizar es un proceso que se puede realizar correctamente desde el master estereo. Siguiendo tu simil, remasterizar sería similar a restaurar una pintura, la puedes limpiar y revitalizar los colores pero no cambiar los elementos de posición. Universal ha remasterizado todos los álbumes que ha sacado hasta la fecha. Otra cosa es remezclar (remix), para ello sí es indispensable tener el master multipista de forma que puedas subir/bajar el volumen de unos u otros elementos, añadir elementos descartados o procedentes de las demos, alargar o reducir pasajes... Esto, Universal/Oldfield solo lo han podido hacer con los tres primeros álbumes. Por otro lado, que Universal no tenga los masters multicanal no quiere decir que en su momento Virgin no dispusiera de ellos para hacer sus remasterizaciones.
La portada recortada no es algo de la edición remasterizada de Virgin, las ediciones previas en CD ya la tenían así, al igual que el cambio de tipografía (q en este caso, Universal no ha recuperado). Y la foto de Oldfield del interior es así, con ese efecto de desenfocado ya presente en la versión del LP. El fallo en el nombre de Pierre Moerlen viene ya no del CD, sino del propio LP en el que figura así ;)
Gracias por tu comentario, vamos al lío...
EliminarBásicamente en lo de remasterizar estamos de acuerdo, remasterizar (o limpiar el sonido de algo) se puede hacer hasta de un cassette. El tema está (y ahí es dónde hago incapié y me vuelvo un “talibán”) en que yo creo que es mejor, más sensato y “legal” (en el sentido de veraz) hacia los compradores remasterizar un master original, o lo que es lo mismo buscar la perfección sonora para algo que seguramente ya tenemos y que volvemos a comprar en busca de esa “perfección sonora”. Al hacer una copia de algo (lo que sea) ya hay perdida de calidad (ínfima en algunos casos, pero la hay) y por tanto el producto final por mucho que se intente limpiar, restaurar o mejorar ya no es lo que debería de ser, es decir, por mucho que se remasterice ya hay cierto “merme” en el sonido y eso es incuestionable. Además la limpieza de los canales por separado es bastante más interesante y vistosa al oído que la limpieza de una cinta con tan sólo 2 o 4 canales. Hay un documental, creo que es en el DVD del “Greatest Video Hits 1” de Queen, en el que Brian May explica con todo lujo de detalles cómo se hace para remasterizar un tema, y se ve el proceso de remasterización de “Bohemian Rapsody”, es impresionante ver como para esa remasterización se separaron las pistas una a una y cómo suena el resultado final, sencillamente brillante.
Yo en ningún momento hablo de que remasterizar sea lo mismo que remezclar o de que una cosa vaya con la otra. Cuando veo la calidad de sonido de remasterizaciones como por ejemplo la de los Beatles (por ejemplo en “Let It Be” parece como si el mismísimo Paul McCartney te estuviese susurrando la melodía al oído) o las de Pink Floyd veo una descompensación de calidad con respecto a estas presuntas “remasterizaciones” bastante alta, es más, ya la veo entre el “Ommadawn” del 2000 de Virgin con respecto al “Ommadawn” de Universal de 2010. Y si como sugieres Virgin poseía las cintas multipistas originales en esos momentos y las pudo remasterizar en esa época, primero, fueron desaprovechadas totalmente, y entonces sí que no hay paliativos para nombrar esta serie de presuntas “remasterizaciones” como un fraude y un engaño absoluto. Y segundo, me parece muy mal que Virgin las perdiese en el caso en que (y todo confirma este hecho) las perdiese, o que directamente no las cediese (como se supone era su obligación). Pero realmente dudo que el material con el que trabajó Heyworth en el 2000 fuese muy distinto al que tiene actualmente Universal para maniobrar.
Respecto a lo que dices de la portada, es un tema que vengo repitiendo en todos los demás artículos, y que personalmente ni entiendo, ni estoy de acuerdo. Virgin para las ediciones en CD (no sólo para esta serie, si no para las publicaciones originales, hasta “Five Miles Out”) recortaba las portadas de los vinilos para los CD's, con el consiguiente detrimento en su calidad y vistosidad. Amén del cambio de tipografía, que es un error de bulto y más que grave en según qué portadas.
Lo de Pierre Moerlen tienes toda la razón, fallo mío por no mirar el vinilo. Curiosamente para el vinilo de "Exposed" viene nombrado correctamente, pero para el siguiente álbum "Platinum" vuelven a nombrarlo "Moerlin". Creo que no se aclaraban. XD
Y respecto a lo que dices sobre la foto interior, tienes razón en que ya en el vinilo sale un pelín desenfocada, pero lo que quería decir es que en esta ocasión el desenfoque que meten hace que la foto pierda su “halo” de misterio, y simplemente sea un mal escaneo emborronado de dicha foto. Algo parecido ocurre en el diseño de la foto de contraportada del “Islands”, en la que aparece un Oldfield casi “fosforito” y desenfocado y con casi la misma “neblina”, esta foto la iba a recomentar llegado su momento, pero eso es un spoiler…
Lo dicho gracias por tus críticas. Y me alegro de que te guste tanto “Incantations”, buen gusto. ;)
¡Muchas gracias por el artículo. Siempre es bueno aprender cosas nuevas! ¡Felicidades!
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