viernes, 16 de diciembre de 2016

Mike Oldfield en Musical Express 1981

Oldfield se encontraba de gira en 1981 con el que fue uno de sus grupos más reducidos con los que jamás trabajó en directo. Contaba con dos percusionistas: Mike Frye y Morris Pert, un gruitarrista y bajista: Rick Fenn, el teclista Tim Cross y la archiconocida Maggie Reilly.

Con éste grupo giró durante 1980 y parte de 1981. Juntos vivieron la mala experiencia de sobrevolar los pirineos en plena tormenta y estuvieron a punto de perecer, si no fuera porque la Virgen se les apareció. Éste hecho inspiró al disco Five Miles Out. De hecho, Oldfield se sintió a gusto con éste grupo, y juntos compusieron un par de temas del siguiente disco de Oldfield y lanzaron el single Mistake, apodados como el 'Mike Oldfield's Group'.

Pero en 1981, aparecieron de nuevo en España, para un especial en TVE. Un especial de un programa llamado Musical Express, presentado por Ángel Casas. El programa contó con una actuación de Oldfield acompañado por su grupo antes citado, e hizo un par de colaboraciones únicas, una con su amigo Paddy Moloney, los cuales tocaron el extracto de la segunda cara de Ommadawn donde originalmente él tocaba, y con el español Diego Cortés, que hicieron una versión de un tema de éste último llamado Pastosa.

El evento fue único, y el propio Ángel Casas escribió un artículo relatando la experiencia con Mike en éste programa. Éste artículo apareció en Fotogramas en junio de 1981:


Quizá me llegue a tachar, lector, de pedante, por abrumarle algunas semanas con historias vividas en el contexto del programa de la segunda cadena ese que en equipo llevamos a cabo. Pero pienso que la información que en primera persona me alcanza es tan de primera mano y muy a menudo inédita que suele quemarse en el teclado de la máquina de escribir y asoma sin paliativos y sin apenas reflexión.

Así pues permítaseme una vez más la licencia. Y es que los del 'Musical Express' tuvimos metida entre ceja y ceja la idea de traernos a Mike Oldfield cuando en un paseo londinense nos insinuarion que había una posibilidad.

La negociación, laboriosa, casi ha durado un mes, pero el domingo 7 de junio, cuando vimos asomar por le horizonte de Esplugues (plató de TVE en Barcelona) un trailer enorme respiramos bastante tranquilos, al menos está aquí.

El primer paso fue plantear de qué amigos le apetecía rodearse para el show sin play back aunque fuera en televisión. Obviamente la primera propuesta que se le hizo fue la de reajuntarle con su hermana Sally, que ya se sabe cómo tiran los lazos familiares en el país, pero Oldfield se negó en redondo. Que aunque comenzaron juntos las relaciones son acutalmente de lo más tirante. Le propuse un reajunte en plan ocasional y sin que sirviera de precedente con Kate Bush. Pero la Bush, después de pensárselo tres semanas, de decir digo y diego simultáneamente, acabó rehusando.

Para la cosa española Mike Oldfield habló de Diego Cortés, porque le había visto actuar en la fiesta del otoño pasado del PSUC y le gustó cantidad.

Sus ancestros folklóricos Oldfield decidió contentarlos invitando a Paddy Moloney, gaitero y líder fundador del grupo The Chieftains, compositor de la banda sonora de la película de Kubrick 'Barru Lyndon' y de algunas de las canciones que le canta Emmylou Harris y admiradísimo por gentes tan rockeras como Mick Jagger, Eric Clapton y Paul McCartney, según públicas confesiones de los interfectos.

En el apartado marchoso Mike Oldfield se rodeó de 'amigos' tan variopintos como los siguientes, a saber: Tim Cross, teclista, del grupo ex punkero The Adverts; Mike Frye (NOTA: Ángel lo nombra Fyre), diez años percusionista de la London Symphony Orchestra, música en grabaciones de Wings, Rick Wakemand y Ultrabox; Richard Fenn, bajista, guitarra en 10 c.c., y Morris Pert, batería en Brand X y en grabaciones y actuaciones de Jon Anderson, Peter Gabriel y en discos de Kate Busch, tan ausente ella de la cita.

Para la cosa vocal se agenció Oldfield a una inglesa muy catacterística como Maggie Reilly, que había estado en Cado Belle.

Temimos el conocido 'puntillosismo' de Oldfield cuando recibimos un télex exigiéndo habitaciones simples en el hotel y suministro asegurado para todo el lunes 8, festivo en Barcelona de té, café y zumo de naranja. 

A las doce era la cita para comenzar a ensayar el lunes y, con el equipo montado en nuestro breve pero ampliado escenario del plató (cinco horas para montarlo) Mike y la banda se presentaron a las once, una hora antes. Desde las once de la mañana hasta las diez de la noche estuvo Oldfield prácticamente en el escenario tocando sin parar. Su almuerzo fue un bocadillo que le llevaron hasta el punto de actuación del que no se movió y el anochecer fueron los propios músicos invitados quienes nos suplicaron que le dijésemos al líder que aquello se cerraba y había que marcharse.

Y es que Mike Oldfield, que fue tardón en el asunto éste de las actuaciones en directo, estrenándose en aquella gira del 79 que paso por Madrid y Barcelona, parece que le ha tomado gusto y el hombre, marchando en vivo, se siente como en el séptimo cielo. Lo del ensamblaje con Diego Cortés fue cosa rápida e intensa. Dijo Mike que aprendería a tocar la guitarra flamenca un día de éstos, o sea que no se extrañen de una nueva versión del 'Tubular Bells' con guitarras, palmas y taconeo (NOTA: que al final hizo en Tubular Bells III), que igual mola.

A las diez de la mañana del martes nueve, con trece horas por delante comenzó la grabación propiamente dicha. Cuatro cámaras (todo un acontecimiento en los platós barceloneses) un escenario repleto de chismes, un trajín de técnicos ingleses y españoles y muchísimo personal colándose en el plató subyugandísimos por le nombre y la aureola.

Temas de diez, doce, quince, diecisiete minutos y la preocupación de pensar dónde se inquiben. Repeticiones por anhelo de perfección tanto por parte de Oldfield que se llevaba un tute de disconformidad con su bajista, dicho sea de paso, como por parte del equipo realizador encabezado por Manuel Esteban. 'Ommadawn' se repitió cuatro veces, por ejemplo.

Se cortó para comer (esta vez sí bajó y nos acompañó al restaurante de al lado que le hacen un cubierto al personal de la tele por doscientas cincuenta pesetas, mediante ticket, cafés aparte) y se prosiguió hasta apurar la jornada.

El calor era insoportable (treinta grados barceloneses de los húmedos, y sin refrigeración) y un bafle hizo puf francamente frito.

Lo de Diego Cortés, tocando con el grupo una versión electrizada del tema propio 'Pastosa' se resolvió al anochecer en un tiempo prudencial. Y entonces entró Paddy Moloney, sutilmente colocado, explicando que le habían invitado a una cosa llamada carajillo que era un primor. Lo suavizaba (tanta novedad en el drink) a base de cervezas. Llegó al escenario compuesto el hombre y se arrancó con la gaita como lo hiciera en lal grabación de 'Ommadawn'. lo llevaban bien ensayado y resolvieron en el último momento pero sin mayores contratiempos.

Para este programa que igual se emite el 30 de junio Mike Oldfield tocó obviamente su poutpurri de 'Tubular Bells', el de 'Ommadawn', cosas de 'Platinum' y del reciente 'QE2'.

Se comportó como un chico serio, educado y profesional. Fumó unas cosas estrechísimas que él mismo se liaba en los descansos y hasta tuvo el detalle de pedir permiso al realizador en un instante en que le vinieron ganas de hacer pipí. Educadísimo.

Ángel Casas pronuncia durante todo el artículo OLFIELD en vez de OLDFIELD.

El programa se emitió en junio de 1981, pero a los dos años, y a punto de finalizar la emisión del programa se volvió a retransmitir una versión reducida que quitó varias cosillas de la actuación. Por desgracia, esa versión 'edit' es la que ha quedado para la posteridad. La emisión original de 1981 no ha habido forma de encontrarla, y sigue desaparecida. Existe un bootleg en audio de la emisión original, pero no sabemos de donde se sacó. Aquí os dejo con la emisión de 1983, y dos extractos inéditos, Ommadawn y Pastosa. Una delicia.

4 comentarios:

  1. Creía conocer hasta la última rareza de Oldfield, pero esta Pastosa con Diego Cortés me ha parecido muy interesante. La guitarra de Oldfield tiene ese sonido de QE2 y FIve Miles Out que luego se fue perdiendo o fue evolucionando. Gran arranque de furia guitarrera. Ya no se hacen programas musicales así, ni Oldfield hace nada así (ambas cosas hace décadas que quedaron atrás).

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    1. Antes de la revolución Internet, ese tipo de programas eran joyas que querías tener guardadas. Yo escribí a Casas. No se si le llego la carta para hacerme con ese programa. El caso que luego lo encontré por ahí por fans de Oldfield. Efectivamente, esos programas eran de diez. Oldfield se empezaba a abrir un poco y su música evolucionaba. Recuerdos de cuando lo vi en casa de un amigo del pueblo, corriendo a su casa pues estaban instalando el uhf. Yo era un guaje y han pasado muchos años envejeciendo con la música de Oldfield.

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  2. Perdonar, pero que minuto sale la actuación con Paddy Moloney??

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  3. Voy a dar mi modesta opinión.
    Los trabajos del Maestro Oldfield de los primeros 20 años dejan huella, por qué? Porque cuando se escuchan una y otra vez, siempre encuentras un pequeño detalle que en la anterior no se advierte, porque las melodías principales de cada tema vienen sustentadas y construidas sobre una buena base de ritmos y sonidos fabricados artesanalmente utilizando instrumentos y no clichés ni sonidos enlatados, como viene haciendo estos últimos 20 años y porque ponía alma y espíritu en cada obra.
    Lástima que Oldfield no haya aprovechado esos años y con la juventud y experiencia para crear obras que dejen huella.
    Y Paco Salazar lleva razón al decir que solo pequeños retazos ha dejado en estos últimos 20 años.
    Sobre RTO solo nos queda esperar y ojalá nos regale un trabajo que no te aburras en la segunda escucha.
    No obstante, felicito a Oldfield por volver al ruedo musical y que siga así durante muchos años.

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